En una ocasión, alguien dijo y tal vez con razón: Para gobernador y presidente municipal, nuestros profesionales de la política, desde la toma de protesta al día siguiente comienzan sus campañas, según sea el caso.
Cuando todos pensábamos que se entraría a la recta final para definir las candidaturas, el IEPC cambió al calendario de las campañas de noviembre a la primera semana de enero y hasta el 10 de febrero de 2022. Esto significa que seguiremos siendo testigos de las encuestas patito, donde el que paga manda para aparecer como el favorito, y al mismo tiempo recibir mensajes por medio de fotografías para ver quién gana el concurso de retratarse con los políticos más influyentes de la 4T.
Es una lástima que ya no viva Fidel Velázquez, para que nos descifre los mensajes “encriptados” que nos mandan todos los días las y los que aman a Durango. Mientras que llegan las fechas que marca la ley electoral, van a suceder muchas cosas. Algunos analistas en medios impresos, electrónicos y redes sociales, dan por hecho que la fotografía de la conferencia de prensa del informe de José Ramón Enríquez, es la buena y la definitiva. Otros afirman “chamaquearon” al gobernador.
Algunos que eran parte del protocolo, y no falta quien opine que Morena tomó la plaza sin disparar un solo tiro, y que este arroz ya se coció. Da la impresión que en nuestro Estado, tomarse fotos con personajes de la clase política local y nacional se ha convertido en el deporte de moda de los duranguenses. Por lo pronto hay que seguir esperando la última fotografía, que será el primer domingo de junio de 2022.
Lo cierto, en este tema, es que no hay nada para nadie. Las fotografías, más bien, forman parte del reality show del termómetro electoral o un distractor. Porque tampoco hay que olvidar: Las apariencias engañan. Ya nada más falta que se haga un concurso de cuál evento resultó más caro, si el de José Ramón Enríquez o el de José Manuel Espino Barrientos, que tiene varios meses de gira buscando la gobernatura, y en los eventos echa la casa por la ventana.
Otro concurso que también llama la atención, es el de las famosas encuestas. Para eso contratan a distintas empresas encuestadoras y en todas ellas van arriba. Y nos faltan las encuestas llamadas espejo, que dicen los que saben, esas sí son reales, porque los partidos se basan en ellas para tomar sus decisiones. Pero hay otro tipo de encuesta que nadie paga y se publica el día “D”. Por ejemplo, para saber si es hombre o mujer en Morena, ésta se hará desde Palacio Nacional por Andrés Manuel López Obrador. Otros partidos no cantan mal las rancheras.
En el PAN, si algún aspirante no quiere seguir pagando encuestas patito, les recomendamos que contrate la que está en el Bicentenario. La del PRI se encuentra en Insurgentes Norte, en la CDMX. Si hubiera alianza, Alito y Marko Cortés ya se hicieron socios para en su momento decidir quién será el candidato. Se las recomendamos ampliamente a las y los aspirantes que están enamorados de Durango y lo amarán eternamente. Así que les recomendamos que se vayan olvidando de los concursos de eventos, los de fotografía, el de la hoguera de las vanidades, más lo que se nos ocurra en las próximas semanas.
Las políticas y políticos que aspiran a sacrificarse por Durango, en el próximo sexenio ya saben en dónde y quién o quiénes tomarán la decisión final, lo demás es puro atole con el dedo. Con encuestas o sin ellas, con fotografías o sin fotografías, corresponderá en su momento a la sociedad avalar la decisión de las cúpulas de los partidos, para nombrar a sus candidatos: Aunque ya sabemos, sea quién sea, serán las mismas y los mismos de siempre.
