/ domingo 28 de noviembre de 2021

¿Las golondrinas a Ruta 5?

Desde hace cuatro meses, Manuel Espino Barrientos se tomó muy en serio que podría ser el candidato de Morena a la gubernatura del Estado. Desplegó una campaña mediática, realizó recorridos por varios puntos de la entidad. Lo mismo presentó en varios foros sus libros, que lo hacen, sin duda, uno de los mejores escritores de México y con seguridad las primeras ediciones ya deben estar agotadas. No todos los políticos se pueden dar el lujo de combinar la escritura con la política. Un ejemplo que recordamos es a Mario Vargas Llosa, que fue candidato a la presidencia de Perú y no ganó. Perú perdió un presidente, pero las letras ganaron un escritor.

De aquella frase famosa “Durango hacia la grandeza”, la cual seguimosesperando, Manuel Espino nos deja otra para la historia: “Es tiempo de Durango”. Manuel es un político inteligente y con visión, por eso fue más allá: es tiempo del norte. Espino Barrientos es el único aspirante que presentó su proyecto para ser gobernador en Saltillo, Coahuila y Culiacán, Sinaloa. El presidente municipal de la capital sinaloense no se midió en halagar a Manuel Espino. Afirmó: “si cada Estado hiciera lo que le corresponde y tomaran como base este tipo de proyectos, el país sería otra cosa”. Por Dios, ¿dónde están los políticos como Manuel Espino para que nuestro México lindo y querido sea otra cosa?

¡Lástima, Margarito! Los sueños de llegar a ser gobernador del Estado no le duraron mucho tiempo. El primer golpe que volvió a la realidad al presidente de Ruta 5, fue no haber quedado entre los aspirantes de MORENA con posibilidades de ser candidata o candidato. Sólo fueron considerados Maribel Aguilera, Marina Vitela, Santiago Fierro y José Ramón Enríquez Herrera.

Cuando sintió pasos en la azotea, el político de derecha- hoy vestido de piel de MORENA- reaccionó al balde de agua fría que le echó el consejo nacional de ese partido. Como es su costumbre, otra vez recurrió a los medios y a las redes sociales para anunciar que militantes, simpatizantes y afiliados a MORENA aportarían miles de firmas para exigir su inclusión.

Al parecer, bastaron 4 mil 500 firmas para que la dirección nacional de MORENA rectificara para garantizar la participación de “hombres y mujeres honestos que aman a Durango y a México”. Dice el refrán: palo dado ni Dios lo quita. Y se dice también que a fuerza, ni los zapatos entran. Por supuesto que todas y todos los aspirantes de MORENA tienen el legítimo derecho de aspirar a gobernar el Estado. Lo único que se logra con la inclusión de más aspirantes, es pretender que el proceso interno de ese partido en el poder parezca un ejercicio democrático, y que las encuestas finales decidirán el desenlace. A estas alturas del partido, todos sabemos que Andrés Manuel López Obrador será el fiel de la balanza, o sea, "lo que diga mi dedito".

Parafraseando al clásico: Manuel Espino, tan cerca de Ruta 5 y tan lejos de la candidatura. Llegado el momento de la verdad sabremos de qué está hecho Manuel Espino Barrientos. En política no hay milagros.

El ex panista llegó con ese partido a disfrutar las mieles del poder, un hombre cercano en su momento a Vicente Fox y a Felipe Calderón. Pronto nos daremos cuenta si honra su palabra. Siempre ha dicho que si el no es el candidato de MORENA apoyará a quién sea, hombre o mujer. No somos Florencio Rodríguez o Walter Mercado para hacer pronósticos, pero si alguien está lejos de ser candidato por MORENA es Manuel Espino. Aprovechando el viaje, los finalistas son: Marina Vitela, Maribel Aguilera o José Ramón Enríquez. Salvo que López Obrador opine lo contrario.

Desde hace cuatro meses, Manuel Espino Barrientos se tomó muy en serio que podría ser el candidato de Morena a la gubernatura del Estado. Desplegó una campaña mediática, realizó recorridos por varios puntos de la entidad. Lo mismo presentó en varios foros sus libros, que lo hacen, sin duda, uno de los mejores escritores de México y con seguridad las primeras ediciones ya deben estar agotadas. No todos los políticos se pueden dar el lujo de combinar la escritura con la política. Un ejemplo que recordamos es a Mario Vargas Llosa, que fue candidato a la presidencia de Perú y no ganó. Perú perdió un presidente, pero las letras ganaron un escritor.

De aquella frase famosa “Durango hacia la grandeza”, la cual seguimosesperando, Manuel Espino nos deja otra para la historia: “Es tiempo de Durango”. Manuel es un político inteligente y con visión, por eso fue más allá: es tiempo del norte. Espino Barrientos es el único aspirante que presentó su proyecto para ser gobernador en Saltillo, Coahuila y Culiacán, Sinaloa. El presidente municipal de la capital sinaloense no se midió en halagar a Manuel Espino. Afirmó: “si cada Estado hiciera lo que le corresponde y tomaran como base este tipo de proyectos, el país sería otra cosa”. Por Dios, ¿dónde están los políticos como Manuel Espino para que nuestro México lindo y querido sea otra cosa?

¡Lástima, Margarito! Los sueños de llegar a ser gobernador del Estado no le duraron mucho tiempo. El primer golpe que volvió a la realidad al presidente de Ruta 5, fue no haber quedado entre los aspirantes de MORENA con posibilidades de ser candidata o candidato. Sólo fueron considerados Maribel Aguilera, Marina Vitela, Santiago Fierro y José Ramón Enríquez Herrera.

Cuando sintió pasos en la azotea, el político de derecha- hoy vestido de piel de MORENA- reaccionó al balde de agua fría que le echó el consejo nacional de ese partido. Como es su costumbre, otra vez recurrió a los medios y a las redes sociales para anunciar que militantes, simpatizantes y afiliados a MORENA aportarían miles de firmas para exigir su inclusión.

Al parecer, bastaron 4 mil 500 firmas para que la dirección nacional de MORENA rectificara para garantizar la participación de “hombres y mujeres honestos que aman a Durango y a México”. Dice el refrán: palo dado ni Dios lo quita. Y se dice también que a fuerza, ni los zapatos entran. Por supuesto que todas y todos los aspirantes de MORENA tienen el legítimo derecho de aspirar a gobernar el Estado. Lo único que se logra con la inclusión de más aspirantes, es pretender que el proceso interno de ese partido en el poder parezca un ejercicio democrático, y que las encuestas finales decidirán el desenlace. A estas alturas del partido, todos sabemos que Andrés Manuel López Obrador será el fiel de la balanza, o sea, "lo que diga mi dedito".

Parafraseando al clásico: Manuel Espino, tan cerca de Ruta 5 y tan lejos de la candidatura. Llegado el momento de la verdad sabremos de qué está hecho Manuel Espino Barrientos. En política no hay milagros.

El ex panista llegó con ese partido a disfrutar las mieles del poder, un hombre cercano en su momento a Vicente Fox y a Felipe Calderón. Pronto nos daremos cuenta si honra su palabra. Siempre ha dicho que si el no es el candidato de MORENA apoyará a quién sea, hombre o mujer. No somos Florencio Rodríguez o Walter Mercado para hacer pronósticos, pero si alguien está lejos de ser candidato por MORENA es Manuel Espino. Aprovechando el viaje, los finalistas son: Marina Vitela, Maribel Aguilera o José Ramón Enríquez. Salvo que López Obrador opine lo contrario.