/ sábado 7 de marzo de 2020

Las mujeres y otras grandes personalidades del siglo XX

Todos los días a las 10 de la noche tenemos la oportunidad de conocer las opiniones en varios programas de televisión de distintos analistas.

Y en el del aniversario de Leo Zuckermann, y sus invitados de los lunes Jorge Castañeda, Héctor Aguilar Camín y otros, que es “La hora de opinar”, mencionaron a algunas de la principales personalidades del siglo XX, como Fidel Castro, al escritor Gabriel García Márquez, Nelson Mandela, no recuerdo si a Pepe Mujica como un caso excepcional, y al Che Guevara en el plano de la leyenda.

Sin embargo, siendo que mañana las mujeres mexicanas vivirán una jornada extraordinaria, y todo el país con ellas y tendrán la atención internacional como nunca, Castañeda no mencionó a ninguna de las feministas clásicas a lo largo del siglo XX, como Emma Goldman, las rusas, Simone de Beauvoir, en el plano de la leyenda también a Eva Perón, y en distintos aspectos la durangueña Nelly Campobello.

Y en la política están los contrastes interesantes entre figuras femeninas que han gobernado y gobiernan, algunas de las potencias mundiales, como Margaret Tatcher en Reino Unido, y Ángela Merkel en Alemania en varios periodos, aunque ya decidió no continuar, y mujeres menos conocidas por estar al frente de países más pequeños, salvo el caso fuera de serie de esposa de un presidente como Michelle Obama, que podía haber sido candidata con éxito contra Donald Trump, pero no cayó en la tentación.

La movilización mexicana, aunque sea en nuestro país, es inevitablemente internacional, como las chilenas, argentinas y españolas de los últimos años.

El caso de Hillary Clinton iba a ser muy importante porque una mujer de presidente en los EUA habría impactado grandemente las luchas de las mujeres por la igualdad de derechos, cargos y sueldos, ya que el ganador representaba exactamente lo contrario.

Siendo desde luego la situación de las niñas y jóvenes, y las mujeres en general en el plano mundial, mucho muy complicada, por un machismo cuya base es la ignorancia y las desigualdades sociales y económicas. Y por eso sus movilizaciones como la de mañana, son de lo más importante.

Este siglo pinta para el avance en la situación de las mujeres y en la consolidación de sus derechos en todos los terrenos.

Independientemente de las situaciones de los países colonizadores con los habitantes de sus colonias que ahora se juegan la vida por invadirlos, la igualdad entre hombres y mujeres en las carreras profesionales, incluso en algunas con mayoría de mujeres, indican los cambios que han vivido.

Los seres humanos somos todos iguales y diferentes. La novela “Miedo a volar” de Erika Jong, que cuenta cómo la vida hizo feminista a una muchacha norteamericana, a la que “el machista” - que no lo era- Henry Miller mandó felicitar sin conocerla, y acabaron siendo muy amigos, incluso Erika escribió una biografía de Miller y luego otra novela titulada “Isadora emprende el vuelo”, estudió Letras Inglesas y ha sido precandidata al Nobel: hoy alrededor de sus 70 años de edad es el feminismo sereno.

La radical Kate Milett se fue con todo contra Henry, al grado que Norman Miler tiene un grueso libro en el que lo defiende. El olvidado Marcuse dijo que la verdadera revolución sería una nueva situación de las mujeres.

Yo sigo proponiendo la lectura de los diarios de Anaís Nin y creo que Marcuse tiene razón.

Todos los días a las 10 de la noche tenemos la oportunidad de conocer las opiniones en varios programas de televisión de distintos analistas.

Y en el del aniversario de Leo Zuckermann, y sus invitados de los lunes Jorge Castañeda, Héctor Aguilar Camín y otros, que es “La hora de opinar”, mencionaron a algunas de la principales personalidades del siglo XX, como Fidel Castro, al escritor Gabriel García Márquez, Nelson Mandela, no recuerdo si a Pepe Mujica como un caso excepcional, y al Che Guevara en el plano de la leyenda.

Sin embargo, siendo que mañana las mujeres mexicanas vivirán una jornada extraordinaria, y todo el país con ellas y tendrán la atención internacional como nunca, Castañeda no mencionó a ninguna de las feministas clásicas a lo largo del siglo XX, como Emma Goldman, las rusas, Simone de Beauvoir, en el plano de la leyenda también a Eva Perón, y en distintos aspectos la durangueña Nelly Campobello.

Y en la política están los contrastes interesantes entre figuras femeninas que han gobernado y gobiernan, algunas de las potencias mundiales, como Margaret Tatcher en Reino Unido, y Ángela Merkel en Alemania en varios periodos, aunque ya decidió no continuar, y mujeres menos conocidas por estar al frente de países más pequeños, salvo el caso fuera de serie de esposa de un presidente como Michelle Obama, que podía haber sido candidata con éxito contra Donald Trump, pero no cayó en la tentación.

La movilización mexicana, aunque sea en nuestro país, es inevitablemente internacional, como las chilenas, argentinas y españolas de los últimos años.

El caso de Hillary Clinton iba a ser muy importante porque una mujer de presidente en los EUA habría impactado grandemente las luchas de las mujeres por la igualdad de derechos, cargos y sueldos, ya que el ganador representaba exactamente lo contrario.

Siendo desde luego la situación de las niñas y jóvenes, y las mujeres en general en el plano mundial, mucho muy complicada, por un machismo cuya base es la ignorancia y las desigualdades sociales y económicas. Y por eso sus movilizaciones como la de mañana, son de lo más importante.

Este siglo pinta para el avance en la situación de las mujeres y en la consolidación de sus derechos en todos los terrenos.

Independientemente de las situaciones de los países colonizadores con los habitantes de sus colonias que ahora se juegan la vida por invadirlos, la igualdad entre hombres y mujeres en las carreras profesionales, incluso en algunas con mayoría de mujeres, indican los cambios que han vivido.

Los seres humanos somos todos iguales y diferentes. La novela “Miedo a volar” de Erika Jong, que cuenta cómo la vida hizo feminista a una muchacha norteamericana, a la que “el machista” - que no lo era- Henry Miller mandó felicitar sin conocerla, y acabaron siendo muy amigos, incluso Erika escribió una biografía de Miller y luego otra novela titulada “Isadora emprende el vuelo”, estudió Letras Inglesas y ha sido precandidata al Nobel: hoy alrededor de sus 70 años de edad es el feminismo sereno.

La radical Kate Milett se fue con todo contra Henry, al grado que Norman Miler tiene un grueso libro en el que lo defiende. El olvidado Marcuse dijo que la verdadera revolución sería una nueva situación de las mujeres.

Yo sigo proponiendo la lectura de los diarios de Anaís Nin y creo que Marcuse tiene razón.