/ sábado 10 de noviembre de 2018

Legalización de la mariguana: ¿riesgo o solución?

El jueves pasado con la presentación de dos iniciativas dio inicio formal el debate sobre la legalización de la mariguana en México. En el sector académico y en los medios de comunicación masiva desde hace varios años el tema se viene analizando desde diversas ópticas. La iniciativa presentada por MORENA establece la intervención del Estado en toda la cadena productiva del cannabis y la imposición de un impuesto a la venta de la mariguana con una regulación que permitiría el consumo recreativo; mientras que la presentada por el PRI destaca la necesidad de tomar en cuenta que el consumo libre de la mariguana podía detonar el de otras sustancias más nocivas.

Este asunto es uno de los más polémicos en los últimos años, por un lado, hay quienes ven en la legalización del consumo de la mariguana la posibilidad de disminuir la violencia en el país, mientras que otros ven un riesgo porque aseguran que la medida no abatirá la inseguridad y puede generar mas adicción, subrayando que todavía la sociedad no esta en condiciones para que se aprueben el uso de la yerba para fines recreativos. En un punto intermedio hay muchas voces que señalan que debe aprobarse, pero solo para fines medicinales, porque -aseguran- la apertura deriva en el acceso a medicamentos que hoy son muy costosos siendo necesarios para mitigar el dolor, el Parkinson, todo lo neurológico, y enfermedades crónicas.

La senadora por MORENA, Olga Sánchez Cordero, quien asumirá la Secretaría de Gobernación con el nuevo gobierno, justificó la propuesta de su partido como una herramienta que pretende reducir los resultados del prohibicionismo el que ha dejado miles de muertes violentas. Mientras que la propuesta de Miguel Ángel Osorio Chong y Manuel Añorve a nombre de la bancada del PRI subraya que en el caso que el Congreso decida avanzar en el uso lúdico de la mariguana, tendrá que ir de la mano de una acción contundente y efectiva que debe ser documentada y evaluada para concientizara la gente de los efectos del uso y abuso de esta sustancia. Añade que “se trata de vencer tabús y estigmas, de hacer a un lado prejuicios para seguir avanzando y pasar de un enfoque de seguridad a un enfoque de salud y de la despenalización a la descriminalización, además de que el sistema de justicia debe ofrecer alternativas de tratamiento y reinserción”.

Llama la atención la visión de James Zaza, CEO de Financial Group de Canadá quien afirma que “México tiene la oportunidad de liderar la industria legal de la mariguana a nivel global, con altos beneficios económicos y sociales… (porque)… esta industria será valuada en México de 200 a 300 billones de dólares por año y yo me baso en eso por la experiencia de California, Colorado y Canadá”. Amplía diciendo que nuestro país tiene las mejores condiciones para el cultivo de la planta, tiene el mejor clima, el mejor suelo y los mejores agricultores, la industria farmacéutica está muy emocionada con la posibilidad de la legalización en México, además de garantizar grandes esquemas de negocios.

Se trata de una materia con implicaciones profundas en el ámbito social, económico y de seguridad. Es deseable que el Congreso realice un debate serio, profundo, pausado, con apertura a todas las expresiones; que se examinen con profundidad todas las posibles implicaciones. Nuestras diferencias sociales, económicas, culturales y educativas son enormes con países como Canadá, Holanda, Suecia, Finlandia, o Estados de la Unión Americana como California y Colorado, entre otros, que ya dieron ese paso.

Debe ponerse énfasis, además de los asuntos de seguridad y de control del Estado que argumenta MORENA, en que la adicción a las drogas daña los proyectos de vida de jóvenes y niños, destruye familias y puede marcar negativamente a las nuevas generaciones de mexicanos. La integridad de la persona humana, la fortaleza de la familia como eje de los valores que nos distinguen no deben ponerse en riesgo.

Esperamos una decisión debidamente meditada de los legisladores sobre el tema, que consideren todas opiniones -tan diversas- que subyacen en la sociedad mexicana y no se vaya a votar en una cuestión tan delicada, a la ligera, por consigna, o por satisfacer a otro poder. La sociedad estará muy pendiente de la actuación y voto de sus diputados y senadores en esta materia.



El jueves pasado con la presentación de dos iniciativas dio inicio formal el debate sobre la legalización de la mariguana en México. En el sector académico y en los medios de comunicación masiva desde hace varios años el tema se viene analizando desde diversas ópticas. La iniciativa presentada por MORENA establece la intervención del Estado en toda la cadena productiva del cannabis y la imposición de un impuesto a la venta de la mariguana con una regulación que permitiría el consumo recreativo; mientras que la presentada por el PRI destaca la necesidad de tomar en cuenta que el consumo libre de la mariguana podía detonar el de otras sustancias más nocivas.

Este asunto es uno de los más polémicos en los últimos años, por un lado, hay quienes ven en la legalización del consumo de la mariguana la posibilidad de disminuir la violencia en el país, mientras que otros ven un riesgo porque aseguran que la medida no abatirá la inseguridad y puede generar mas adicción, subrayando que todavía la sociedad no esta en condiciones para que se aprueben el uso de la yerba para fines recreativos. En un punto intermedio hay muchas voces que señalan que debe aprobarse, pero solo para fines medicinales, porque -aseguran- la apertura deriva en el acceso a medicamentos que hoy son muy costosos siendo necesarios para mitigar el dolor, el Parkinson, todo lo neurológico, y enfermedades crónicas.

La senadora por MORENA, Olga Sánchez Cordero, quien asumirá la Secretaría de Gobernación con el nuevo gobierno, justificó la propuesta de su partido como una herramienta que pretende reducir los resultados del prohibicionismo el que ha dejado miles de muertes violentas. Mientras que la propuesta de Miguel Ángel Osorio Chong y Manuel Añorve a nombre de la bancada del PRI subraya que en el caso que el Congreso decida avanzar en el uso lúdico de la mariguana, tendrá que ir de la mano de una acción contundente y efectiva que debe ser documentada y evaluada para concientizara la gente de los efectos del uso y abuso de esta sustancia. Añade que “se trata de vencer tabús y estigmas, de hacer a un lado prejuicios para seguir avanzando y pasar de un enfoque de seguridad a un enfoque de salud y de la despenalización a la descriminalización, además de que el sistema de justicia debe ofrecer alternativas de tratamiento y reinserción”.

Llama la atención la visión de James Zaza, CEO de Financial Group de Canadá quien afirma que “México tiene la oportunidad de liderar la industria legal de la mariguana a nivel global, con altos beneficios económicos y sociales… (porque)… esta industria será valuada en México de 200 a 300 billones de dólares por año y yo me baso en eso por la experiencia de California, Colorado y Canadá”. Amplía diciendo que nuestro país tiene las mejores condiciones para el cultivo de la planta, tiene el mejor clima, el mejor suelo y los mejores agricultores, la industria farmacéutica está muy emocionada con la posibilidad de la legalización en México, además de garantizar grandes esquemas de negocios.

Se trata de una materia con implicaciones profundas en el ámbito social, económico y de seguridad. Es deseable que el Congreso realice un debate serio, profundo, pausado, con apertura a todas las expresiones; que se examinen con profundidad todas las posibles implicaciones. Nuestras diferencias sociales, económicas, culturales y educativas son enormes con países como Canadá, Holanda, Suecia, Finlandia, o Estados de la Unión Americana como California y Colorado, entre otros, que ya dieron ese paso.

Debe ponerse énfasis, además de los asuntos de seguridad y de control del Estado que argumenta MORENA, en que la adicción a las drogas daña los proyectos de vida de jóvenes y niños, destruye familias y puede marcar negativamente a las nuevas generaciones de mexicanos. La integridad de la persona humana, la fortaleza de la familia como eje de los valores que nos distinguen no deben ponerse en riesgo.

Esperamos una decisión debidamente meditada de los legisladores sobre el tema, que consideren todas opiniones -tan diversas- que subyacen en la sociedad mexicana y no se vaya a votar en una cuestión tan delicada, a la ligera, por consigna, o por satisfacer a otro poder. La sociedad estará muy pendiente de la actuación y voto de sus diputados y senadores en esta materia.