SÍ HAY MUJERES EN DURANGO
El uso del lenguaje no sexista e incluyente, es necesario para lograr la igualdad de género.
El uso del lenguaje incluyente ha avanzado y aunque todavía se usa el masculino genérico y hay personas que todavía citan a la Real Academia Española (RAE).
Ésta ha dicho que el uso del masculino incluye a hombres y mujeres, las cosas han cambiado y ya escuchamos en discursos y en medios de comunicación el uso de este lenguaje que intenta contribuir a la igualdad entre hombres y mujeres.
El lenguaje incluyente no lo inventó Fox, ni las feministas, éstas sólo lo hemos estado promoviendo como parte de nuestra búsqueda de la igualdad y ha sido tema en las mesas de trabajo de las sesiones del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer y en las sesiones 25, 26 y 28 de la organización de las naciones unidas para la educación, la ciencia y la cultura (UNESCO).
En un mundo que históricamente ha discriminado a las mujeres, el lenguaje reproduce los estereotipos, sesgos y prejuicios que imperan en las relaciones de género; además se considera una forma de violencia contra la mujer, al eliminarla del discurso e invisibilizar su participación en la vida de un país.
“El uso del lenguaje incluyente, particularmente en la comunicación institucional, es fundamental para lograr la igualdad”, dice Arturo Zaldívar, ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), por su parte, menciona en su página web Por “lenguaje inclusivo en cuanto al género” se entiende la manera de expresarse oralmente y por escrito sin discriminar a un sexo, género social o identidad de género en particular y sin perpetuar estereotipos de género. Dado que el lenguaje es uno de los factores clave que determinan las actitudes culturales y sociales, emplear un lenguaje inclusivo en cuanto al género es una forma sumamente importante de promover la igualdad de género y combatir los prejuicios de género”.
Por su parte el Instituto Nacional Electoral (INE) afirma que “el uso del lenguaje propicia todos los procesos de pensamiento, y en ese sentido crea la realidad propia. En el uso del lenguaje reproducimos sesgos y estereotipos que sistemáticamente han excluido, minimizado o desvalorizado a diversos grupos, por lo cual es crucial el uso del lenguaje incluyente”.
Como vemos el lenguaje incluyente tendrá que generalizarse en la sociedad , los medios de comunicación y desde luego en las leyes, reglamentos, etc. de la administración pública.