/ martes 21 de junio de 2022

Lo que sigue para Esteban y Toño

El domingo 19 de junio el IEPC entregó la constancia que acredita a Esteban Villegas como gobernador electo, ya el pasado 10 de junio el Consejo local del mismo Instituto había hecho entrega de la constancia de mayoría al ganador de la Presidencia Municipal de la capital del Estado, Toño Ochoa.

Lo que sigue para ambos es conformar al respectivo equipo de trabajo que los acompañará en el gobierno, un trabajo que será tanto o más complicado que la elección misma; a pesar de que los 3 partidos conforman desde 2021 una alianza electoral y parlamentaria aparentemente tersa, las cosas pueden ser diferentes al momento de conformar un gobierno de coalición.

Es importante hacer una precisión: Un gobierno de coalición es aquel que se construye mediante una alianza o pacto suscrito entre el gobierno y su partido con otro u otros partidos políticos para conformar un gabinete plural, advirtiendo que la pluralidad no se refiere al de los colores de los partidos, sino al de las ideas y expresiones volcadas en torno a un proyecto de gobierno delineado entre las partes de la alianza o coalición.

Por tanto, en el diseño del gabinete de un gobierno de coalición se debe privilegiar la capacidad, experiencia y el perfil, no a la persona, grupo o partido, dicho en otras palabras, hay que elegir como miembros del gabinete a quienes garanticen la materialización del proyecto de gobierno por encima de los compromisos personales, de partido y de la alianza.

De antemano sabemos que en política esto es prácticamente imposible de llevar a cabo –de ahí lo complicado del trabajo-, en un gobierno emanado de una alianza electoral cada parte quiere el mayor trozo de poder sin importar si tienen algo que aportar al proyecto de gobierno.

La lógica dice que el número de posiciones y la importancia dependerá: 1. De lo que se pueda aportar al proyecto de gobierno; 2. Al peso específico que cada partido tenga, tanto en el Congreso del Estado como en el Cabildo; y 3. Al número de votos que cada parte haya aportado al triunfo.

De ser este el caso, el PRD será el gran perdedor, sólo aportó al triunfo algo así como 17 mil votos de los 370 mil que obtuvo Esteban Villegas; a partir del 1 de septiembre se quedará sin representación en el Congreso porque seguramente Londres Botello regresará a su curul; y en el Cabildo no tiene un solo regidor.

Así entonces, lo que sigue para Esteban y Toño es lograr la conformidad y comunión de priistas, panistas y perredistas dentro de un mismo gabinete de gobierno. ¿Sera?

El domingo 19 de junio el IEPC entregó la constancia que acredita a Esteban Villegas como gobernador electo, ya el pasado 10 de junio el Consejo local del mismo Instituto había hecho entrega de la constancia de mayoría al ganador de la Presidencia Municipal de la capital del Estado, Toño Ochoa.

Lo que sigue para ambos es conformar al respectivo equipo de trabajo que los acompañará en el gobierno, un trabajo que será tanto o más complicado que la elección misma; a pesar de que los 3 partidos conforman desde 2021 una alianza electoral y parlamentaria aparentemente tersa, las cosas pueden ser diferentes al momento de conformar un gobierno de coalición.

Es importante hacer una precisión: Un gobierno de coalición es aquel que se construye mediante una alianza o pacto suscrito entre el gobierno y su partido con otro u otros partidos políticos para conformar un gabinete plural, advirtiendo que la pluralidad no se refiere al de los colores de los partidos, sino al de las ideas y expresiones volcadas en torno a un proyecto de gobierno delineado entre las partes de la alianza o coalición.

Por tanto, en el diseño del gabinete de un gobierno de coalición se debe privilegiar la capacidad, experiencia y el perfil, no a la persona, grupo o partido, dicho en otras palabras, hay que elegir como miembros del gabinete a quienes garanticen la materialización del proyecto de gobierno por encima de los compromisos personales, de partido y de la alianza.

De antemano sabemos que en política esto es prácticamente imposible de llevar a cabo –de ahí lo complicado del trabajo-, en un gobierno emanado de una alianza electoral cada parte quiere el mayor trozo de poder sin importar si tienen algo que aportar al proyecto de gobierno.

La lógica dice que el número de posiciones y la importancia dependerá: 1. De lo que se pueda aportar al proyecto de gobierno; 2. Al peso específico que cada partido tenga, tanto en el Congreso del Estado como en el Cabildo; y 3. Al número de votos que cada parte haya aportado al triunfo.

De ser este el caso, el PRD será el gran perdedor, sólo aportó al triunfo algo así como 17 mil votos de los 370 mil que obtuvo Esteban Villegas; a partir del 1 de septiembre se quedará sin representación en el Congreso porque seguramente Londres Botello regresará a su curul; y en el Cabildo no tiene un solo regidor.

Así entonces, lo que sigue para Esteban y Toño es lograr la conformidad y comunión de priistas, panistas y perredistas dentro de un mismo gabinete de gobierno. ¿Sera?