La virtual presidenta de México ha comenzado a formar la alineación de los hombres y mujeres que la acompañaran -según dijo en campaña- en la construcción del segundo piso de la Cuarta Transformación. El pasado jueves designó a 6 funcionarios que se suman al ya ratificado Rogelio Ramírez de la O.
En una primera lectura (falta ver los otros nombramientos), el perfil profesional y académico de los elegidos rompe con la filosofía Lópezobradorista de que los funcionarios públicos deben tener 90% lealtad y 10% capacidad, y de que tener grados académicos –sobre todo en el extranjero- es aspiracionista, clasista y racista.
De los elegidos por Sheinbaum Pardo destacan Juan Ramón de la Fuente en la SRE y Marcelo Ebrard en la SE; ambos nombramientos, más el de Ramírez de la O en la SHCP, son un intento de mensaje de que la política económica no se desviará en el rumbo a la izquierda. El principal reto de De la Fuente y de Ebrard es la renegociación del T-MEC, muy probablemente con Trump.
La decisión de transformar al CONAHCYT en secretaría es disruptiva y congruente con quien se dice ser científica y tecnóloga, la Secretaría de Ciencias, Humanidades, Tecnología e Innovación buscará, en voz de quien será su titular, que las decisiones públicas se sostengan en la ciencia y en la tecnología.
Así, esta secretaría intentará encauzar las políticas públicas al método científico, donde los resultados de las investigaciones marcarán la conveniencia o inconveniencia de la decisión. Menudo reto tendrá Rosaura Ruíz, lograr que en un régimen populista la política se subordine a la ciencia.
Tal vez la designación que desentona con las anteriores es la de Ernestina Godoy como Consejera Jurídica, debemos recordar que en su paso por la fiscalía de la CDMEX dejó serias dudas en su proceder, tanto que no fue ratificada en su cargo.
Los otros nombramientos fueron para Alicia Bárcena que va a SEMARNAT y para Julio Berdogué a SADER.