/ miércoles 23 de octubre de 2024

Los liberales durangueños honran la memoria de sus hombres

El 13 de octubre se llevó el acto inaugural de la sala de banderas en las simbólica construcción sesquicentenaria de la hacienda de La Loma, Lerdo, Dgo., que atesora la historia patria local de trascendencia nacional, donde destacó la presencia de Benito Juárez y más tarde durante la Revolución Mexicana, la consolidación de la otrora División del Norte al mando del Gral Francisco Villa. Con la presencia del Muy Respetable Gran Maestro, de la Centenaria Gran Logia de Estado Guadalupe Victoria, Armando Nadín González Zaffa, del Dip. por el 10° Distrito local por Gómez Palacio, Alejandro Mata Valdez; de María de la Paz Prieto Infante, viuda de Jaime Torres Serrato, familiares, amigos, miembros de la fraternidad lagunera de Durango y autoridades de Lerdo, se llevó a cabo la apertura de la sala de banderas en honor al bien recordado periodista Jaime Torres Serrato. El evento resultó de gran significación para la Fraternidad liberal de Gómez Palacio y de Lerdo, porque se convirtió en un momento crucial con particularidades cívicas, primordialmente para reconocer la trayectoria cultural y profesional de Jaime Torres Serrato, quien sirvió con entrega, dedicación y esfuerzo a la sociedad lagunera de Durango.

La hacienda de La Loma, cuenta con una gran importancia y carga histórica en la vida de Benito Juárez, porque en dicho lugar encontró refugio durante su férrea lucha en contra la intervención francesa y el imperio de Maximiliano de Habsburgo. Tras la llegada de los franceses y el establecimiento del imperio de Maximiliano en 1864, Juárez se vio obligado a huir del centro del país para organizar un gobierno itinerante en diferentes regiones de México y Durango y La Loma no fue la excepción. La estancia de Juárez en La Loma, se dio durante su paso por el norte del país, mientras mantenía su lucha por restaurar la República. Durante este periodo, Juárez y su gabinete siguieron gobernando desde el exilio, resistiendo la ocupación extranjera y defendiendo los ideales de la soberanía y la legalidad constitucional. Ahí pernoctó Juárez acompañado de los ilustres personajes de la Reforma como José María Iglesias, Guillermo Prieto y Ledo de Tejada, entre otros. Por ello, La Loma, se convierte en un símbolo de la resistencia republicana, ya que representa uno de los refugios clave en la travesía de Juárez, en su esfuerzo por recuperar el control del país y restablecer un gobierno legítimo.

Haciendo una mirada retrospectiva, recordemos que de Mapimí, Juárez se traslada la hacienda de la Loma, atravesando la sierra del Sarnoso y del Rosario hasta llegar a la hacienda, edificada en su tiempo por el español José Gardé en 1854; era el mes de septiembre de 1864, cuando la época de lluvias y la creciente del río Nazas no daba tregua al sufrido gobierno itinerante de Benito Juárez; para tal efecto, el Sr Pedro Vizcarra, trabajador de la hacienda, apoyado por ocho remeros de panga, transportó a los viajeros encabezados por Juárez, hasta la La Loma, esa embarcación fue una ingeniosa obra artesanal del árbol de ahuehuete de una sola pieza; y que conforme a la tradición oral de la región lagunera, permaneció por largo tiempo a la rivera del Nazas hasta que tiempo hizo lo suyo.

Con la sala que se inauguró, se honra la memoria del prócer republicano Benito Juárez García a 160 años de su paso por esta hacienda y recordamos de igual manera los 200 años de vida federalista del estado de Durango. Así mismo, la Fraternidad liberal durangueña de durango, ratifica su compromiso federalista y republicano con dicho acto inaugural de la sala de banderas y a la vez se recuerda al preclaro liberal gomezpalatino Jaime Torres Serrato de feliz memoria, quien contribuyó con sus acciones al desarrollo lagunero con sus aportes en la cultura de un periodismo transparente que hoy es referencia local y estatal. Una hacienda con olor a historia, donde se establecieron acuerdos cruciales para la vida institucional de México. Benito Juárez continúa en nuestra memoria colectiva, al igual que el revolucionario durangueño Francisco Villa, quien ocupara la hacienda al igual que Juárez, para tomar las decisiones más trascendentes para México. ¡En hora buena y felicidades para los organizadores y amantes de la historia regional de la laguna!


El 13 de octubre se llevó el acto inaugural de la sala de banderas en las simbólica construcción sesquicentenaria de la hacienda de La Loma, Lerdo, Dgo., que atesora la historia patria local de trascendencia nacional, donde destacó la presencia de Benito Juárez y más tarde durante la Revolución Mexicana, la consolidación de la otrora División del Norte al mando del Gral Francisco Villa. Con la presencia del Muy Respetable Gran Maestro, de la Centenaria Gran Logia de Estado Guadalupe Victoria, Armando Nadín González Zaffa, del Dip. por el 10° Distrito local por Gómez Palacio, Alejandro Mata Valdez; de María de la Paz Prieto Infante, viuda de Jaime Torres Serrato, familiares, amigos, miembros de la fraternidad lagunera de Durango y autoridades de Lerdo, se llevó a cabo la apertura de la sala de banderas en honor al bien recordado periodista Jaime Torres Serrato. El evento resultó de gran significación para la Fraternidad liberal de Gómez Palacio y de Lerdo, porque se convirtió en un momento crucial con particularidades cívicas, primordialmente para reconocer la trayectoria cultural y profesional de Jaime Torres Serrato, quien sirvió con entrega, dedicación y esfuerzo a la sociedad lagunera de Durango.

La hacienda de La Loma, cuenta con una gran importancia y carga histórica en la vida de Benito Juárez, porque en dicho lugar encontró refugio durante su férrea lucha en contra la intervención francesa y el imperio de Maximiliano de Habsburgo. Tras la llegada de los franceses y el establecimiento del imperio de Maximiliano en 1864, Juárez se vio obligado a huir del centro del país para organizar un gobierno itinerante en diferentes regiones de México y Durango y La Loma no fue la excepción. La estancia de Juárez en La Loma, se dio durante su paso por el norte del país, mientras mantenía su lucha por restaurar la República. Durante este periodo, Juárez y su gabinete siguieron gobernando desde el exilio, resistiendo la ocupación extranjera y defendiendo los ideales de la soberanía y la legalidad constitucional. Ahí pernoctó Juárez acompañado de los ilustres personajes de la Reforma como José María Iglesias, Guillermo Prieto y Ledo de Tejada, entre otros. Por ello, La Loma, se convierte en un símbolo de la resistencia republicana, ya que representa uno de los refugios clave en la travesía de Juárez, en su esfuerzo por recuperar el control del país y restablecer un gobierno legítimo.

Haciendo una mirada retrospectiva, recordemos que de Mapimí, Juárez se traslada la hacienda de la Loma, atravesando la sierra del Sarnoso y del Rosario hasta llegar a la hacienda, edificada en su tiempo por el español José Gardé en 1854; era el mes de septiembre de 1864, cuando la época de lluvias y la creciente del río Nazas no daba tregua al sufrido gobierno itinerante de Benito Juárez; para tal efecto, el Sr Pedro Vizcarra, trabajador de la hacienda, apoyado por ocho remeros de panga, transportó a los viajeros encabezados por Juárez, hasta la La Loma, esa embarcación fue una ingeniosa obra artesanal del árbol de ahuehuete de una sola pieza; y que conforme a la tradición oral de la región lagunera, permaneció por largo tiempo a la rivera del Nazas hasta que tiempo hizo lo suyo.

Con la sala que se inauguró, se honra la memoria del prócer republicano Benito Juárez García a 160 años de su paso por esta hacienda y recordamos de igual manera los 200 años de vida federalista del estado de Durango. Así mismo, la Fraternidad liberal durangueña de durango, ratifica su compromiso federalista y republicano con dicho acto inaugural de la sala de banderas y a la vez se recuerda al preclaro liberal gomezpalatino Jaime Torres Serrato de feliz memoria, quien contribuyó con sus acciones al desarrollo lagunero con sus aportes en la cultura de un periodismo transparente que hoy es referencia local y estatal. Una hacienda con olor a historia, donde se establecieron acuerdos cruciales para la vida institucional de México. Benito Juárez continúa en nuestra memoria colectiva, al igual que el revolucionario durangueño Francisco Villa, quien ocupara la hacienda al igual que Juárez, para tomar las decisiones más trascendentes para México. ¡En hora buena y felicidades para los organizadores y amantes de la historia regional de la laguna!