/ martes 6 de julio de 2021

Los niños con cáncer

La toma de decisiones es un rasgo inherente y consustancial al ejercicio del poder público, de hecho, los órganos de Estado y de gobierno fueron y son creados para ello, para tomar decisiones que se transformen en políticas públicas y lograr el mayor bienestar posible en la sociedad.

Es indudable que la mayor diversidad de los menesteres públicos y la excesiva politización social hacen que esa toma de decisiones se vuelva cada vez más compleja; una regla básica en el diseño e implementación de políticas públicas es prever consecuencias negativas y plantear escenarios adversos que permitan diseñar rutas alternas que eviten una mala decisión se convierta en una crisis.

La decisión del autodenominado gobierno de la 4T de suspender las compras a las tres principales distribuidoras de insumos médicos del país y concentrar en la Oficialía Mayor de la SHCP la compra de medicamentos bajo el argumento de atacar la corrupción y disminuir costos fue muy mala, no se previeron las consecuencias negativas ni se planearon escenarios adversos por lo que no se tienen rutas alternas. Conclusión: La política pública se convirtió en una crisis de salud sin parangón en nuestro país.

En efecto, el desabasto de medicamentos oncológicos en México ha causado la muerte de alrededor de 1,600 niños y el que miles que observaban una mejora en su condición hayan retrocedido. Además está generando el empobrecimiento de familias que tienen que vender o hipotecar su patrimonio para comprar los medicamentos que les permitan mantenerse en la lucha por que sus hijos toquen la anhelada campana.

Ante el hecho evidente del desabasto y la torpeza en el manejo de la crisis nos encontramos con las dos posturas tradicionales de López Obrador: 1. La negación, “No existe desabasto”; y 2. La paranoia, “Grupos de extrema derecha promueven un golpe de Estado”.

Cuando la pandemia por Covid-19 era una realidad en México, el presidente, primero lo negó, y luego, en su reflejo de paranoia habló de un intento por desestabilizar su gobierno. Resultado: 250 mil muertos.

La toma de decisiones es un rasgo inherente y consustancial al ejercicio del poder público, de hecho, los órganos de Estado y de gobierno fueron y son creados para ello, para tomar decisiones que se transformen en políticas públicas y lograr el mayor bienestar posible en la sociedad.

Es indudable que la mayor diversidad de los menesteres públicos y la excesiva politización social hacen que esa toma de decisiones se vuelva cada vez más compleja; una regla básica en el diseño e implementación de políticas públicas es prever consecuencias negativas y plantear escenarios adversos que permitan diseñar rutas alternas que eviten una mala decisión se convierta en una crisis.

La decisión del autodenominado gobierno de la 4T de suspender las compras a las tres principales distribuidoras de insumos médicos del país y concentrar en la Oficialía Mayor de la SHCP la compra de medicamentos bajo el argumento de atacar la corrupción y disminuir costos fue muy mala, no se previeron las consecuencias negativas ni se planearon escenarios adversos por lo que no se tienen rutas alternas. Conclusión: La política pública se convirtió en una crisis de salud sin parangón en nuestro país.

En efecto, el desabasto de medicamentos oncológicos en México ha causado la muerte de alrededor de 1,600 niños y el que miles que observaban una mejora en su condición hayan retrocedido. Además está generando el empobrecimiento de familias que tienen que vender o hipotecar su patrimonio para comprar los medicamentos que les permitan mantenerse en la lucha por que sus hijos toquen la anhelada campana.

Ante el hecho evidente del desabasto y la torpeza en el manejo de la crisis nos encontramos con las dos posturas tradicionales de López Obrador: 1. La negación, “No existe desabasto”; y 2. La paranoia, “Grupos de extrema derecha promueven un golpe de Estado”.

Cuando la pandemia por Covid-19 era una realidad en México, el presidente, primero lo negó, y luego, en su reflejo de paranoia habló de un intento por desestabilizar su gobierno. Resultado: 250 mil muertos.