/ viernes 11 de junio de 2021

Los números y el futuro

“Pa’ qué son pasiones, si al cabo el amor se acaba”. Ojalá ya pasadas las elecciones no les suceda algo parecido al PRI y al PAN con su proyecto rumbo al 2022.

Sería interesante ver cuánto durará la luna de miel de estos dos partidos, porque ambos tienen la mira en la Presidencia Municipal y el Bicentenario, y con el tiempo nos daremos cuenta de qué están hechos los acuerdos que hicieron meses antes de la elección. Si le preguntáramos a Florencio Rodríguez cuál sería el desenlace, no nos podría hacer un pronóstico. ¿Cuál de los dos partidos cobrará la factura de los votos llegado el momento de la sucesión?

La respuesta puede estar a la hora de contar los votos que obtuvo cada partido. Sin duda, se hablará durante mucho tiempo de esta elección, por lo que significa para todo el estado en 2022. La política también es un negocio como cualquier otro. Los votos en una empresa serían equivalentes a las acciones que se compren, entre más sean, su voto será definitorio en un consejo de administración.

Rubén Escajeda Jiménez, presidente del PRI estatal, -como la canción de José Alfredo Jiménez: “no hay que llegar primero, pero hay que saber llegar”- entró al relevo de Enrique Benítez y en poco tiempo logró que regresaran muchos que se habían ido, ejemplo Manuel el “Meño” Herrera, el dirigente de la CROC y muchos otros. Esto no es ninguna sorpresa, es el estilo de hacer política de Rubén: conciliación, diplomacia y mano firme.

“Haiga sido como haiga sido”, pero el PRI local entregó buenas cuentas. A nivel nacional, la alianza PRI, PAN y PRD, no pudieron “sacar a patadas” a MORENA y sus aliados en San Lázaro. Aquí en Durango fue diferente, MORENA y PT ya no serán mayoría en la próxima legislatura. El PRI, de seis candidaturas locales ganó cinco agréguele usted las pluris y serán ocho en total. Al PAN le tocaron siete distritos, sólo logró cuatro diputaciones de mayoría y con las dos pluris suman seis. La suma de la alianza les da catorce diputaciones, y si en su momento se suman Londres Botello y David Ramos Zepeda, tendrían 16.

A MORENA-PT no le fue mal en el tema del Congreso, les pudo ir mejor, pero para variar Gonzalo Yáñez operó para favorecer al PRI y al PAN. ¿Qué de raro tiene? Si no le tumban a MORENA-PT una pluri, tendrán ocho curules en el Congreso. El mejor análisis para cualquier elección son los números, son fríos, reflejan la realidad y deciden el futuro de cualquier partido político. Al final, terminada la alianza, cada partido se queda con sus votos. El PRI con 130,000 y el PAN con 93,000.

Para darnos una idea de esto de quién es quién en los votos, pondremos el ejemplo del distrito 01 federal. Javier Castrellón del PAN, obtuvo 31,000 votos el PRI le aportó 36,228 y el PRD 2,393. Vea usted otro ejemplo: A Gerardo Galaviz, el PRI le aportó 9,705 votos, PAN 6,821 y PRD 1,256. En el distrito IX para Anahí Regis Martínez el PRI obtuvo 9,298, PAN 3,619 y el PRD 415. Esto es solo un esbozo de los números que obtuvieron los partidos.

El apunte: A nivel nacional, al PRI y al PAN no les fue bien. A diferencia de Durango, el PRI está listo para ir en la alianza otra vez con el PAN en 2022. Otro dato: Sumando los votos del PRI y del PAN son 223,000 y MORENA 180,000. Bajo esta premisa, si el PRI y el PAN van juntos otra vez, ganarían la gobernatura y la presidencia municipal. Pero ya sabe usted, la política es como el amor: Nada está escrito. Todo dependerá de si el PRI y el PAN van juntos, empezando por el Congreso del Estado, y en segundo lugar, no hay que olvidar que un gobernador lo es hasta el último día de su mandato y podrá meter las manos y su derecho a veto. Y hay que recordar, ninguna elección es igual a otra.

“Pa’ qué son pasiones, si al cabo el amor se acaba”. Ojalá ya pasadas las elecciones no les suceda algo parecido al PRI y al PAN con su proyecto rumbo al 2022.

Sería interesante ver cuánto durará la luna de miel de estos dos partidos, porque ambos tienen la mira en la Presidencia Municipal y el Bicentenario, y con el tiempo nos daremos cuenta de qué están hechos los acuerdos que hicieron meses antes de la elección. Si le preguntáramos a Florencio Rodríguez cuál sería el desenlace, no nos podría hacer un pronóstico. ¿Cuál de los dos partidos cobrará la factura de los votos llegado el momento de la sucesión?

La respuesta puede estar a la hora de contar los votos que obtuvo cada partido. Sin duda, se hablará durante mucho tiempo de esta elección, por lo que significa para todo el estado en 2022. La política también es un negocio como cualquier otro. Los votos en una empresa serían equivalentes a las acciones que se compren, entre más sean, su voto será definitorio en un consejo de administración.

Rubén Escajeda Jiménez, presidente del PRI estatal, -como la canción de José Alfredo Jiménez: “no hay que llegar primero, pero hay que saber llegar”- entró al relevo de Enrique Benítez y en poco tiempo logró que regresaran muchos que se habían ido, ejemplo Manuel el “Meño” Herrera, el dirigente de la CROC y muchos otros. Esto no es ninguna sorpresa, es el estilo de hacer política de Rubén: conciliación, diplomacia y mano firme.

“Haiga sido como haiga sido”, pero el PRI local entregó buenas cuentas. A nivel nacional, la alianza PRI, PAN y PRD, no pudieron “sacar a patadas” a MORENA y sus aliados en San Lázaro. Aquí en Durango fue diferente, MORENA y PT ya no serán mayoría en la próxima legislatura. El PRI, de seis candidaturas locales ganó cinco agréguele usted las pluris y serán ocho en total. Al PAN le tocaron siete distritos, sólo logró cuatro diputaciones de mayoría y con las dos pluris suman seis. La suma de la alianza les da catorce diputaciones, y si en su momento se suman Londres Botello y David Ramos Zepeda, tendrían 16.

A MORENA-PT no le fue mal en el tema del Congreso, les pudo ir mejor, pero para variar Gonzalo Yáñez operó para favorecer al PRI y al PAN. ¿Qué de raro tiene? Si no le tumban a MORENA-PT una pluri, tendrán ocho curules en el Congreso. El mejor análisis para cualquier elección son los números, son fríos, reflejan la realidad y deciden el futuro de cualquier partido político. Al final, terminada la alianza, cada partido se queda con sus votos. El PRI con 130,000 y el PAN con 93,000.

Para darnos una idea de esto de quién es quién en los votos, pondremos el ejemplo del distrito 01 federal. Javier Castrellón del PAN, obtuvo 31,000 votos el PRI le aportó 36,228 y el PRD 2,393. Vea usted otro ejemplo: A Gerardo Galaviz, el PRI le aportó 9,705 votos, PAN 6,821 y PRD 1,256. En el distrito IX para Anahí Regis Martínez el PRI obtuvo 9,298, PAN 3,619 y el PRD 415. Esto es solo un esbozo de los números que obtuvieron los partidos.

El apunte: A nivel nacional, al PRI y al PAN no les fue bien. A diferencia de Durango, el PRI está listo para ir en la alianza otra vez con el PAN en 2022. Otro dato: Sumando los votos del PRI y del PAN son 223,000 y MORENA 180,000. Bajo esta premisa, si el PRI y el PAN van juntos otra vez, ganarían la gobernatura y la presidencia municipal. Pero ya sabe usted, la política es como el amor: Nada está escrito. Todo dependerá de si el PRI y el PAN van juntos, empezando por el Congreso del Estado, y en segundo lugar, no hay que olvidar que un gobernador lo es hasta el último día de su mandato y podrá meter las manos y su derecho a veto. Y hay que recordar, ninguna elección es igual a otra.