/ lunes 22 de febrero de 2021

Macedonio ¿inelegible?

¿Quién es Félix Salgado Macedonio? Es un personaje polémico o un ordinario inelegible? Estas son las cuestiones que permean. Estas son las interrogantes que plantean quienes le siguen y quienes al mismo tiempo le desprecian.

Es aquel que literalmente acepta “que todo lo que dicen de él es cierto”. Lo que se traduce en un afán de no aceptar las culpas que le endilgan, pero sí dejar en claro que no es hipócrita ni mojigato. Desafortunadamente las mentes de poco entender se acomodan siempre en el sitio sucio, del que su corto alcance nunca les permite salir.

Pero más allá de lo que se carga la oposición, en el afán de desprestigiar y capitalizar las denuncias no probadas en contra del acusado, lo único que están haciendo es abanderar temas delicados no para defender a las supuestas víctimas, sino para figurar en una contienda que no levantan.

En cambio Félix Salgado Macedonio, gracias a las malas que le adjudican, se encuentra en todas partes: En las portadas de las revistas, en los titulares de las noticas, en Internet y pese al gran desprestigio que le han publicitado, la intención del voto le favorece.

Y así, en ese andar, el primer sorprendido por la fuerza de la propaganda en torno a su persona, es el mismo denostado por las feministas, que lo acusan de violador. De ahí que haga apenas un año que nadie diera un centavo por él, ahora se ha convertido en el dolor de cabeza de muchos, por ser el puntero hacia la gubernatura del Estado de Guerrero.

Hay una serie de razones que explican ese resultado, pero la principal es la posición de Macedonio frente a la 4t, mientras la de sus contrincantes ha sido ambivalente, ante los cuales pintó su raya, la cual han cruzado muchos para acompañarlo, haciendo caso omiso a chantajes y montajes.

La candidatura de Salgado Macedonio se ha vuelto viable, pese a que la derecha pretende polarizar al electorado en su contra y él es un hombre “que el qué dirán lo crece” porque es de pleito. Asume posiciones radicales y de confrontación. Sabe que la banda aprueba todo lo que hace. De ahí el pavor de los contrarios de que se suba en su macho y sus tamaños no den para bajarlo.

“El violador” tiene un perfil naco y un lenguaje soez y eso al que escribe no le asusta. ¡Ni Dios lo mande! Lo que sí ha mandado es una serie de acusaciones que sus contrincantes no tienen pero envidian, porque eso es lo que le ha hecho crecer y temen aquellos que ahora ven con preocupación, alzando el petate del muerto, para asustar a Morena con la pérdida de una gubernatura que ya tenía ganada.

La pregunta que persigue a Salgado Macedonio, es si un personaje que ha rechazado el manual de las buenas costumbres y el lenguaje del buen decir, será capaz de abrazar la candidatura antes de la designación partidista, o incluso por capricho sea necesario que lo haga.

Se dice que él ganará la postulación de su partido, pero que es demasiado peleonero y pelangoche para ganar la gubernatura. De ahí que, Macedonio no sólo está peleando contra la derecha, también se está enfrentando al fuego amigo, al que la primera utiliza para derribarlo y juntos soportar su furia en caso de no lograrlo.

El debate en el Estado de Guerrero es cada vez más candente y Macedonio es cada vez más controversial. Hay quienes le aplauden su serenidad ante los señalamientos de sus adversarios que ya festejan su caída; pero hay quienes aseguran que saldrá ileso, porque las acusaciones no provienen de los ángeles de la bondad.

Habrá que ver si las feministas realmente le perjudican; habrá que ver si Salgado Macedonio soporta los embates como hasta hoy, ya que al momento se encuentra en una situación paradójica, porque todo aquello que lo proyecta inelegible, quizás lo fortalezca en su aspiración elegible, donde hasta hoy la guerra mediática no ha intimidado al acusado, pero sí ha enseñado el terror que le guardan sus acusadores.

¿Quién es Félix Salgado Macedonio? Es un personaje polémico o un ordinario inelegible? Estas son las cuestiones que permean. Estas son las interrogantes que plantean quienes le siguen y quienes al mismo tiempo le desprecian.

Es aquel que literalmente acepta “que todo lo que dicen de él es cierto”. Lo que se traduce en un afán de no aceptar las culpas que le endilgan, pero sí dejar en claro que no es hipócrita ni mojigato. Desafortunadamente las mentes de poco entender se acomodan siempre en el sitio sucio, del que su corto alcance nunca les permite salir.

Pero más allá de lo que se carga la oposición, en el afán de desprestigiar y capitalizar las denuncias no probadas en contra del acusado, lo único que están haciendo es abanderar temas delicados no para defender a las supuestas víctimas, sino para figurar en una contienda que no levantan.

En cambio Félix Salgado Macedonio, gracias a las malas que le adjudican, se encuentra en todas partes: En las portadas de las revistas, en los titulares de las noticas, en Internet y pese al gran desprestigio que le han publicitado, la intención del voto le favorece.

Y así, en ese andar, el primer sorprendido por la fuerza de la propaganda en torno a su persona, es el mismo denostado por las feministas, que lo acusan de violador. De ahí que haga apenas un año que nadie diera un centavo por él, ahora se ha convertido en el dolor de cabeza de muchos, por ser el puntero hacia la gubernatura del Estado de Guerrero.

Hay una serie de razones que explican ese resultado, pero la principal es la posición de Macedonio frente a la 4t, mientras la de sus contrincantes ha sido ambivalente, ante los cuales pintó su raya, la cual han cruzado muchos para acompañarlo, haciendo caso omiso a chantajes y montajes.

La candidatura de Salgado Macedonio se ha vuelto viable, pese a que la derecha pretende polarizar al electorado en su contra y él es un hombre “que el qué dirán lo crece” porque es de pleito. Asume posiciones radicales y de confrontación. Sabe que la banda aprueba todo lo que hace. De ahí el pavor de los contrarios de que se suba en su macho y sus tamaños no den para bajarlo.

“El violador” tiene un perfil naco y un lenguaje soez y eso al que escribe no le asusta. ¡Ni Dios lo mande! Lo que sí ha mandado es una serie de acusaciones que sus contrincantes no tienen pero envidian, porque eso es lo que le ha hecho crecer y temen aquellos que ahora ven con preocupación, alzando el petate del muerto, para asustar a Morena con la pérdida de una gubernatura que ya tenía ganada.

La pregunta que persigue a Salgado Macedonio, es si un personaje que ha rechazado el manual de las buenas costumbres y el lenguaje del buen decir, será capaz de abrazar la candidatura antes de la designación partidista, o incluso por capricho sea necesario que lo haga.

Se dice que él ganará la postulación de su partido, pero que es demasiado peleonero y pelangoche para ganar la gubernatura. De ahí que, Macedonio no sólo está peleando contra la derecha, también se está enfrentando al fuego amigo, al que la primera utiliza para derribarlo y juntos soportar su furia en caso de no lograrlo.

El debate en el Estado de Guerrero es cada vez más candente y Macedonio es cada vez más controversial. Hay quienes le aplauden su serenidad ante los señalamientos de sus adversarios que ya festejan su caída; pero hay quienes aseguran que saldrá ileso, porque las acusaciones no provienen de los ángeles de la bondad.

Habrá que ver si las feministas realmente le perjudican; habrá que ver si Salgado Macedonio soporta los embates como hasta hoy, ya que al momento se encuentra en una situación paradójica, porque todo aquello que lo proyecta inelegible, quizás lo fortalezca en su aspiración elegible, donde hasta hoy la guerra mediática no ha intimidado al acusado, pero sí ha enseñado el terror que le guardan sus acusadores.