/ miércoles 27 de enero de 2021

México y Joe Biden

El vecino país del norte, estrenó a partir del pasado día 20 a su 46º presidente. Mucho para comentar desde las campañas electorales, pasando por el nunca visto 6 de enero y terminando con la desangelada despedida de Donald Trump, llevado por los aires a bordo del Air Force One.

Para México es un nuevo periodo en las relaciones con el gobierno de los Estados Unidos de América. Con la llegada de Joe Biden a la Presidencia, se han manifestado diversas expectativas por parte de los grupos políticos, económicos y sociales de ambas naciones.

Independientemente de las cualidades políticas del presidente Biden, su formación como estadista en la congruencia y lealtad, es garantía de que su trato hacia las y los mexicanos, como al resto de los países estará dentro de los parámetros de una diplomacia de altura.

Sin embargo quiero resaltar algunos rasgos del inicio de su administración que considero son importantes:

En su campaña electoral prometió que su gabinete representaría la diversidad demográfica de ese país y hasta ahora ha cumplido con titulares en la Secretarías de Estado que son parte de diversos grupos, y por supuesto de entre los latinos destaca que la cartera de Salud recaiga en alguien cercano a nuestro país, quien antes de ser parte del gobierno, fue por años congresista y mantuvo el contacto con la comunidad de latinos en esa nación. Me refiero a la inclusión de Xavier Becerra, hijo de migrantes mexicanos.

También es un avance para la comunidad latina que el senador Alex Padilla, quien ocupa el cargo que dejó la actual vicepresidenta Kamala Harris, sea el primer latino en representar a un estado como California, que es de los 10 de ese país con mayor número de habitantes hispanos.

Y sin pretender lanzar campanas al vuelo, porque sin duda uno de los temas más relevantes de la agenda bilateral con ese gobierno será el tema de los migrantes y el incidir desde el Senado para que éstos reciban un trato digno, para que no se les coloque en jaulas, es un buen inicio el que el mandatario Biden haya designado a la ex embajadora Roberta Jacobson, como coordinadora de la Frontera Suroeste en el Consejo Nacional de Seguridad.

Jacobson es una conocida política por sus actividades relativas a las relaciones exteriores de su país y que por mandato del presidente Biden, ocupa el recién creado puesto desde el cual se atenderán problemas de Seguridad Nacional con México y Centroamérica. Diplomática que conoce nuestro país por haberse desempeñado como embajadora y se caracterizó en más de una ocasión por posiciones de carácter progresista.

No podemos pasar por alto el muy significativo hecho de llevar como vicepresidenta a Kamala Harris, primera mujer en ocupar ese puesto en la historia de los Estados Unidos, sin exagerar será un parteaguas en la vida de las mujeres de todos los países.

Nuestra relación con Estados Unidos es constante y permanente no sólo porque es uno de nuestros principales socios comerciales, sino porque miles de familias de mexicanas y mexicanos viven en esa nación, en carácter de ilegales y nos preocupa la salvaguarda de sus derechos; será una buena relación, respetuosa, amistosa y soberana. Desde el Senado junto con el presidente Andrés Manuel López Obrador, estaremos atentos de que así sea en beneficio del futuro de nuestras generaciones venideras.

El vecino país del norte, estrenó a partir del pasado día 20 a su 46º presidente. Mucho para comentar desde las campañas electorales, pasando por el nunca visto 6 de enero y terminando con la desangelada despedida de Donald Trump, llevado por los aires a bordo del Air Force One.

Para México es un nuevo periodo en las relaciones con el gobierno de los Estados Unidos de América. Con la llegada de Joe Biden a la Presidencia, se han manifestado diversas expectativas por parte de los grupos políticos, económicos y sociales de ambas naciones.

Independientemente de las cualidades políticas del presidente Biden, su formación como estadista en la congruencia y lealtad, es garantía de que su trato hacia las y los mexicanos, como al resto de los países estará dentro de los parámetros de una diplomacia de altura.

Sin embargo quiero resaltar algunos rasgos del inicio de su administración que considero son importantes:

En su campaña electoral prometió que su gabinete representaría la diversidad demográfica de ese país y hasta ahora ha cumplido con titulares en la Secretarías de Estado que son parte de diversos grupos, y por supuesto de entre los latinos destaca que la cartera de Salud recaiga en alguien cercano a nuestro país, quien antes de ser parte del gobierno, fue por años congresista y mantuvo el contacto con la comunidad de latinos en esa nación. Me refiero a la inclusión de Xavier Becerra, hijo de migrantes mexicanos.

También es un avance para la comunidad latina que el senador Alex Padilla, quien ocupa el cargo que dejó la actual vicepresidenta Kamala Harris, sea el primer latino en representar a un estado como California, que es de los 10 de ese país con mayor número de habitantes hispanos.

Y sin pretender lanzar campanas al vuelo, porque sin duda uno de los temas más relevantes de la agenda bilateral con ese gobierno será el tema de los migrantes y el incidir desde el Senado para que éstos reciban un trato digno, para que no se les coloque en jaulas, es un buen inicio el que el mandatario Biden haya designado a la ex embajadora Roberta Jacobson, como coordinadora de la Frontera Suroeste en el Consejo Nacional de Seguridad.

Jacobson es una conocida política por sus actividades relativas a las relaciones exteriores de su país y que por mandato del presidente Biden, ocupa el recién creado puesto desde el cual se atenderán problemas de Seguridad Nacional con México y Centroamérica. Diplomática que conoce nuestro país por haberse desempeñado como embajadora y se caracterizó en más de una ocasión por posiciones de carácter progresista.

No podemos pasar por alto el muy significativo hecho de llevar como vicepresidenta a Kamala Harris, primera mujer en ocupar ese puesto en la historia de los Estados Unidos, sin exagerar será un parteaguas en la vida de las mujeres de todos los países.

Nuestra relación con Estados Unidos es constante y permanente no sólo porque es uno de nuestros principales socios comerciales, sino porque miles de familias de mexicanas y mexicanos viven en esa nación, en carácter de ilegales y nos preocupa la salvaguarda de sus derechos; será una buena relación, respetuosa, amistosa y soberana. Desde el Senado junto con el presidente Andrés Manuel López Obrador, estaremos atentos de que así sea en beneficio del futuro de nuestras generaciones venideras.

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