/ jueves 14 de marzo de 2019

Nadie se mueve en Morena

En Morena persiste la incertidumbre sobre la definición del candidato a la Presidencia Municipal, toda vez que además de que hay dos aspirantes, Otniel García y Silvestre Flores, está latente la posibilidad de una alianza con otros partidos en candidatura común, y la amenaza del PT por exigir que el abanderado en Durango sea Alejandro González.

Todavía ayer se manejó al interior del Movimiento de Regeneración Nacional, que en cualquier momento la Comisión Nacional de Elecciones publicaría los resultados de las encuestas que decidirán las candidaturas. Incluso, al menos en el caso de Durango, con cifras sobre aspirantes que solicitaron ampliar “la baraja” de los participantes.

Hay indicaciones contundentes de la dirigencia nacional morenista, para una especie de “cierre de filas” en torno al proceso interno, y reflejarlo en unidad cuando salga “humo blanco”, por lo que en los últimos días se notó una especie de tregua entre los inconformes para esperar los resultados.

El fin de semana se vio en la capital del país, muy juntos en reuniones con personajes del Partido, a los aspirantes a las alcaldías de Gómez Palacio, Alma Marina Vitela, de Lerdo, Ulises Adame y de Durango, Otniel García, en una especie de cabildeo en equipo.

El mensaje a la militancia duranguense, de los tres pretendientes a candidatos, quienes regresaron muy sonrientes, es que hay unidad en torno al proyecto de la Cuarta Transformación, según comentaron cercanos al trío que sostuvo pláticas en varias ocasiones con Yeidckol Polevnsky, la lideresa nacional de Morena.

Para los especialistas electorales que “descifran” los escenarios en prospectiva, la señal enviada es en el sentido de que al menos en los tres municipios más grandes del Estado, las candidaturas comunes, de convenirse con partidos como el Verde y del Trabajo, serán ocupadas por los abanderados que Morena elija, de acuerdo a sus procedimientos internos.

Con ello, la información que mandó Alejandro González Yáñez, de convertirse en el candidato de la alianza con Morena, quedó en una supuesta amenaza al calor de la competencia interna, ya que además aseguran que la licencia que solicitó al Senado para separarse de su escaño por tiempo indefinido, fue extemporánea. Pero nada es seguro con el popular Gonzalo, impuesto a ser protagonista en las sorpresas políticas.

El plazo para registrar ante el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana, las candidaturas comunes entre varios partidos, termina el 21 del mes en curso, por lo que aún quedan unos días para determinar los acuerdos.

A diferencia de las “coaliciones” que es la otra figura que contempla la normatividad, donde sólo va un emblema de la asociación partidista, en la alianza de candidatura común, permite que en las boletas aparezcan logos de los partidos que las conforman, lo que evita mayor confusión.

Solamente PAN, PRD y PD han confirmado que van juntos, con la expectativa de que en los próximos días se formalice lo que sería un segundo grupo de partidos aliados entre Morena, PVEM y PT.

Está incierta la forma en que participará Movimiento Ciudadano, que ha invitado a través de su dirigente, Martha Palencia, al doctor José Ramón Enríquez para que sea su candidato a la Presidencia Municipal.

En el Revolucionario Institucional ya definieron al candidato a presidente municipal de Durango en la persona de Arturo Yáñez, quien a pesar de su juventud cuenta con experiencia electoral. Con todos los pronósticos en contra, habrá de remar contra la corriente para tratar de enderezar el barco que zozobra en medio del “océano político”.

En Gómez Palacio, la actual presidenta municipal, Leticia Herrera, decidió no buscar la reelección al considerar que no existen las condiciones para hacerlo, de ahí que apoye la candidatura de Anavel Fernández.

Faltaría “el agarrón” al interior de cada uno de los partidos y de los grupos aliados, por definir la ocupación del resto de la planilla para los Ayuntamientos. Que en el caso de Durango sería para 17 regidores y síndico, y que también deberá cumplir con la paridad de género.

En Morena persiste la incertidumbre sobre la definición del candidato a la Presidencia Municipal, toda vez que además de que hay dos aspirantes, Otniel García y Silvestre Flores, está latente la posibilidad de una alianza con otros partidos en candidatura común, y la amenaza del PT por exigir que el abanderado en Durango sea Alejandro González.

Todavía ayer se manejó al interior del Movimiento de Regeneración Nacional, que en cualquier momento la Comisión Nacional de Elecciones publicaría los resultados de las encuestas que decidirán las candidaturas. Incluso, al menos en el caso de Durango, con cifras sobre aspirantes que solicitaron ampliar “la baraja” de los participantes.

Hay indicaciones contundentes de la dirigencia nacional morenista, para una especie de “cierre de filas” en torno al proceso interno, y reflejarlo en unidad cuando salga “humo blanco”, por lo que en los últimos días se notó una especie de tregua entre los inconformes para esperar los resultados.

El fin de semana se vio en la capital del país, muy juntos en reuniones con personajes del Partido, a los aspirantes a las alcaldías de Gómez Palacio, Alma Marina Vitela, de Lerdo, Ulises Adame y de Durango, Otniel García, en una especie de cabildeo en equipo.

El mensaje a la militancia duranguense, de los tres pretendientes a candidatos, quienes regresaron muy sonrientes, es que hay unidad en torno al proyecto de la Cuarta Transformación, según comentaron cercanos al trío que sostuvo pláticas en varias ocasiones con Yeidckol Polevnsky, la lideresa nacional de Morena.

Para los especialistas electorales que “descifran” los escenarios en prospectiva, la señal enviada es en el sentido de que al menos en los tres municipios más grandes del Estado, las candidaturas comunes, de convenirse con partidos como el Verde y del Trabajo, serán ocupadas por los abanderados que Morena elija, de acuerdo a sus procedimientos internos.

Con ello, la información que mandó Alejandro González Yáñez, de convertirse en el candidato de la alianza con Morena, quedó en una supuesta amenaza al calor de la competencia interna, ya que además aseguran que la licencia que solicitó al Senado para separarse de su escaño por tiempo indefinido, fue extemporánea. Pero nada es seguro con el popular Gonzalo, impuesto a ser protagonista en las sorpresas políticas.

El plazo para registrar ante el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana, las candidaturas comunes entre varios partidos, termina el 21 del mes en curso, por lo que aún quedan unos días para determinar los acuerdos.

A diferencia de las “coaliciones” que es la otra figura que contempla la normatividad, donde sólo va un emblema de la asociación partidista, en la alianza de candidatura común, permite que en las boletas aparezcan logos de los partidos que las conforman, lo que evita mayor confusión.

Solamente PAN, PRD y PD han confirmado que van juntos, con la expectativa de que en los próximos días se formalice lo que sería un segundo grupo de partidos aliados entre Morena, PVEM y PT.

Está incierta la forma en que participará Movimiento Ciudadano, que ha invitado a través de su dirigente, Martha Palencia, al doctor José Ramón Enríquez para que sea su candidato a la Presidencia Municipal.

En el Revolucionario Institucional ya definieron al candidato a presidente municipal de Durango en la persona de Arturo Yáñez, quien a pesar de su juventud cuenta con experiencia electoral. Con todos los pronósticos en contra, habrá de remar contra la corriente para tratar de enderezar el barco que zozobra en medio del “océano político”.

En Gómez Palacio, la actual presidenta municipal, Leticia Herrera, decidió no buscar la reelección al considerar que no existen las condiciones para hacerlo, de ahí que apoye la candidatura de Anavel Fernández.

Faltaría “el agarrón” al interior de cada uno de los partidos y de los grupos aliados, por definir la ocupación del resto de la planilla para los Ayuntamientos. Que en el caso de Durango sería para 17 regidores y síndico, y que también deberá cumplir con la paridad de género.