Es tanto el cinismo y el coraje de aquellos que le tiran al presidente, que piensan que sus
juicios de odio son suficientes para olvidar el pasado desastroso que dejaron sus dioses del
pillaje, que no cabe duda que les guardan gran respeto y veneración, porque no pueden
evitar su rabia cuando los ciudadanos pusieron sus ojos en otra opción.
De ahí que los resentidos de la derecha, no cesen en su encarnizada persecución mediática,
en contra de los simpatizantes deAMLO, a quien en público odian y en privado no dejan de
pensar en cómo a la mala derribarlo. A tal grado que ante el escándalo que han generado los
videos de Lozoya, entregando dinero a los panistas, ya salieron al quite con un montaje del
mismo corte, para tratar de desprestigiar al presidente y minimizar el grueso de las transas
exhibidas del PRIAN.
Es tanta su rabia y frustración que su estrategia de ataque ya no se mide en bombardear al
presidente y a sus seguidores. Los dos frentes les vienen flojos. Así que no les da trabajo
empalmarlos y tundirlos, aunque evidencien el alto nivel de pensamiento que presumen,
pero que lo ponen al nivel del suelo, cuando no son capaces de controlar la ira que liberan
contra los partidarios del presidente, a quienes no bajan de ignorantes y muertos de hambre,
y a su protector de oportunista y errado por generar improductivos y holgazanes, a los
cuales estigmatizan de agradecidos, porque salen en defensa de AMLO cuando lo atacan.
En mi modesta opinión, no sé qué será más vergonzoso, si ser agradecido por las dádivas
recibidas o ser piadoso y consecuente con los ladrones, a quienes los pensantes y eruditos
les conceden el beneficio de la duda, aduciendo cómoda y convenencieramente que su
persecución es sólo un acto de venganza, orquestada por celos políticos del presidente,
quien jamás podría superar la grandeza de sus perseguidos.
Así, de la rabia pasan al descaro, que de manera escandalosa ha subido de nivel, a tal grado
que hay cínicos que se ufanan de que a los corruptos en capilla les hagan los mandados. Y
su posición desbarra cuando públicamente reconocen que sus crímenes ya prescribieron, lo
que aplauden y festejan, todo por burlarse y hacer quedar mal a quien intenta hacer justicia,
sin importarles exhibir su apoyo a favor de los hampones, a quienes les desean impunidad,
para que el saqueo de la cultura que admiran siga vigente.
Les causa regocijo que los delitos cometidos por prianistas hayan prescrito y sin darles una
pizca de vergüenza, alzan las manos al cielo en pose de victoria, porque a su dioses de la
corrupción les van a hacer lo que el viento a Juárez. El daño está hecho, pero que quede
impune eso les engorda la vanidad, porque jamás aceptarán que un gobierno
verdaderamente democrático, ponga en el banquillo de los acusados a los que se dicen
pensantes, intelectuales y honorables hijos de familia.
De ahí que su perversidad se difunda en todos los medios a su alcance, para tratar de
debilitar las denuncias que embarran a sus colegas de clase en actos de corrupción, llegando
al extremo de considerarlas cortinas de humo, donde afortunadamente el que las ha
levantado no ha sido para favorecer al presidente, como tendenciosamente aseguran, sino
para tiznar a sus mismos socios que al unísono se han negado, pero nadie les cree, porque el
humo viene del mismo cigarro que todos chuparon.
Ese es el dolor más grande que padecen, porque jamás se imaginaron que las cosas algún
día fueran a cambiar de forma tan radical, y menos que un individuo apoyado por
ignorantes, los fuera a destituir del poder, sin acudir a la compra de votos ni a las
marrullerías electorales.
Fue tan certero el golpe a la casta divina, que ni Dios Padre supo explicarles, cómo la
ignorancia fue tan precisa para despojar del paraíso, a los que por su inteligencia se
consideraban sus herederos, y que ahora en su calidad de desterrados, descubren que
AMLO es un peligro para todas sus fechorías, que por ética de pillos, según ellos, deberían
permanecer ocultas.
Los altos dignatarios de la sabiduría, han declarado la guerra a los ignorantes y sin medir
las consecuencias han apretado el gatillo verbal contra ellos, por considerarlos culpables de
la forma atípica actual de gobernar, que consiste en decir de frente la verdad. Lo que
consideran una afrenta nacional, porque antes todas las fechorías del PRIAN, al que
pertenece la derecha, quedaban guardadas bajo siete llaves, para no lastimar ni manchar el
pundonor y buen nombre de la nobleza, a la que se suscriben algunos advenedizos, que
jamás dejarán el olor del tule porque nacieron en petate.
Esos son, los que en cada miserable ven un ignorante y por ende un cómplice del mal
gobierno. Esos son, los que piensan que sólo basta tronar el chicote para que los holgazanes
trabajen y la riqueza llegue a sus bolsillos, porque se la merecen, simplemente por haberse
chutado el manual de las buenas costumbres y los finos modales, que sólo muestran en los
círculos de la hipocresía, pero fuera de ahí, el más descastado se avergüenza de sus bajezas.
Esos son los que gozan de los medios agraviando a los ignorantes y tildándolos de
agresivos, porque defienden por agradecimiento a su protector; pero olvidan que cuando
fueron gobierno, también utilizaron esa ignorancia, de la que no sólo se sirvieron, sino que
abusaron para que el peor presidente panista hiciera perderiza los excedentes petroleros.
Esos son, los que aseguran que los ignorantes y muertos de hambre, no tienen capacidad
para distinguir los males que está generando este gobierno. De ahí que sea imposible que
noten la diferencia entre la grandeza de los presidentes panistas y la mediocridad de su bien
amado, cuyo amor les genera ira, porque pese a su labia y dotes de seducción no han
podido conquistarlos.
Esos son, los que se arrogan la vara de la sabiduría, para condenar a los ignorantes que
votamos por AMLO. Esos son los que se arrogan todas las virtudes para denigrar y
descalificar a los que aprueban a un presidente que está haciendo las cosas de forma
diferente y eso ha pisado muchos callos, sobre todo de aquellos que han gobernado con los
pies y han andado siempre por el camino equivocado.
Sin duda, que esos que se jactan de poseer una basta inteligencia se pasan de intolerantes,
porque les arde el gran afecto que nuestro presidente se ha ganado del pueblo humilde y
lamento decirles que no es por ignorancia, sino por reconocimiento a un gran hombre que
llegó al poder para servir y no para servirse; un hombre que se maneja con humildad y no
con la opulencia que quisieran los ladrones de cuello blanco, donde ellos siempre tenían
preferencia; un hombre que se enviste en la sencillez y no en la preponderancia del abuso,
cuya característica capitalizan aquellos que han cubierto de vergüenza a nuestro país.
Para concluir se me ocurre pensar que todos aquellos que menosprecian a la gente humilde
y que no tienen empacho en tildarla de ignorante, debieran pedirle perdón, porque gústenos
o no, es la que en realidad produce y la prueba está que ahora en este confinamiento es la
que no dejó de trabajar y gracias a ella el país no se colapsó; mientras los preparados y
pensantes cómodamente se confinaron y vaya que sus doctorados a nadie le hicieron falta.
Grave hubiera sido que los despachadores de alimentos no acudieran a surtirnos lo que
diariamente requeríamos. O que los operadores del sistema de agua potable no hubieran
hecho acto de presencia en el campo de su responsabilidad; o que los choferes que
transportan artículos de primera necesidad se hubieran resistido a cumplir con su
encomienda. Con la ausencia de la gente de estos tres ejemplos el caos hubiera sido
funesto.