/ domingo 2 de diciembre de 2018

No dejarán que “súper delegado” de AMLO intervenga en elecciones

Aún no está muy claro cuáles serán las dependencias federales que continuarán con los delegados, y las que pasarán a ser operadas directamente por Enrique Novelo.

En medio de la euforia y esperanza en que está inmerso México por los cambios en positivo que pudiera traer el inicio de la “Cuarta Transformación”, en Durango se prepara la elección que renovará los 39 ayuntamientos.

Y desde ahora Partidos como el PAN, PRI y PRD, han establecido una especie de “marcaje personal” con el súper delegado del gobierno federal, Enrique Novelo, a fin de inhibir la tentación de que usurpe funciones que vulneren la soberanía de los gobiernos locales, y menos que haga efectivo el señalamiento de ser una especie de incubadora electoral que pueda destinar recursos públicos a promover o atacar candidaturas rumbo al 2019.

Y aunque el gobernador José Rosas Aispuro Torres ha manifestado su disposición a trabajar de manera coordinada con el representante del presidente de la República en Durango, directivos de los Partidos de oposición, han externado que cuidan el actuar de Enrique Novelo, de manera muy especial para que se mantenga alejado del proceso electoral.

Ya investido como presidente de la República, en su mensaje de asunción del Poder en el Palacio Legislativo de San Lázaro, en coherencia con las acciones que emprenderá para erradicar la impunidad y la corrupción, López Obrador fue contundente al señalar que será ejemplo de honestidad en la función que desempeñe, e inclusive que incluye a “los suyos”, llámense colaboradores, funcionarios, amigos, esposa e hijos, para que si cometen alguna irregularidad tendrán que enfrentarlo de acuerdo a la ley.

En sus respectivos posicionamientos en el Palacio Legislativo de San Lázaro, los partidos políticos de oposición, prácticamente le tomaron la palabra a López Obrador, quien también anunció que se terminaron los fraudes electorales, por lo cual (los partidos) ejercerán estrecha vigilancia de los llamados “súper delegados” de AMLO, con el objetivo de que se abstengan de participar y/o influir en elecciones constitucionales de los estados y municipios, que como el caso de Durango, ya están en proceso.

El bono de confianza que se le ha dado al tabasqueño para que aterrice los compromisos refrendados al comenzar su gestión, no incluye a sus colaboradores, y menos a quienes ocuparán las súper delegaciones de los estados, por considerar que no están muy claras las funciones que desplegarán, y pudieran incurrir en acciones propias de los gobiernos locales, además de que al parecer operarán todos los programas gubernamentales dirigidos a la población vulnerable, estrato social atractivo para objetivos electorales.

En Durango, directivos priistas, panistas y perredistas, han coincidido en sus expresiones públicas de inquietud por el desempeño que tendrá Novelo, ya que en el ámbito nacional la figura que ostenta el funcionario, ha sido objeto de señalamiento de inconstitucionalidad.

Y aumenta el sospechosismo de injerencia electoral, cuando según versiones de militantes de Morena, al representante de AMLO se le ha visto en actividades partidistas, que incluso afirman, lo han llevado a enfrentamientos con Rosendo Salgado, con quien al parecer no lleva buena relación.

Según los especialistas en política, a Morena le urge una identidad partidista, que lo desvincule del ahora presidente de la República, para lo cual requiere de acercamiento con la población. Y si el enviado gubernamental, pretende participar activamente con los morenistas, entonces va ser complejo que haya el deslinde que se persigue, y siga atado al lazo umbilical pejista.

Y aún no está muy claro cuáles serán las dependencias federales que continuarán con los delegados, y las que pasarán a ser operadas directamente por Enrique Novelo. Lo cierto es que hay polémica por la figura incrustada en los estados por el ahora presidente de la República, pero que ha sido muy cuestionada por ser ocupada por personajes de la política que han sido candidatos o directivos partidistas.

Habrá que esperar en los hechos, la forma en que Novelo lleve a cabo la encomienda presidencial en Durango, y se limite a establecer coordinación con el gobernador en la liberación de los recursos presupuestados.


Aún no está muy claro cuáles serán las dependencias federales que continuarán con los delegados, y las que pasarán a ser operadas directamente por Enrique Novelo.

En medio de la euforia y esperanza en que está inmerso México por los cambios en positivo que pudiera traer el inicio de la “Cuarta Transformación”, en Durango se prepara la elección que renovará los 39 ayuntamientos.

Y desde ahora Partidos como el PAN, PRI y PRD, han establecido una especie de “marcaje personal” con el súper delegado del gobierno federal, Enrique Novelo, a fin de inhibir la tentación de que usurpe funciones que vulneren la soberanía de los gobiernos locales, y menos que haga efectivo el señalamiento de ser una especie de incubadora electoral que pueda destinar recursos públicos a promover o atacar candidaturas rumbo al 2019.

Y aunque el gobernador José Rosas Aispuro Torres ha manifestado su disposición a trabajar de manera coordinada con el representante del presidente de la República en Durango, directivos de los Partidos de oposición, han externado que cuidan el actuar de Enrique Novelo, de manera muy especial para que se mantenga alejado del proceso electoral.

Ya investido como presidente de la República, en su mensaje de asunción del Poder en el Palacio Legislativo de San Lázaro, en coherencia con las acciones que emprenderá para erradicar la impunidad y la corrupción, López Obrador fue contundente al señalar que será ejemplo de honestidad en la función que desempeñe, e inclusive que incluye a “los suyos”, llámense colaboradores, funcionarios, amigos, esposa e hijos, para que si cometen alguna irregularidad tendrán que enfrentarlo de acuerdo a la ley.

En sus respectivos posicionamientos en el Palacio Legislativo de San Lázaro, los partidos políticos de oposición, prácticamente le tomaron la palabra a López Obrador, quien también anunció que se terminaron los fraudes electorales, por lo cual (los partidos) ejercerán estrecha vigilancia de los llamados “súper delegados” de AMLO, con el objetivo de que se abstengan de participar y/o influir en elecciones constitucionales de los estados y municipios, que como el caso de Durango, ya están en proceso.

El bono de confianza que se le ha dado al tabasqueño para que aterrice los compromisos refrendados al comenzar su gestión, no incluye a sus colaboradores, y menos a quienes ocuparán las súper delegaciones de los estados, por considerar que no están muy claras las funciones que desplegarán, y pudieran incurrir en acciones propias de los gobiernos locales, además de que al parecer operarán todos los programas gubernamentales dirigidos a la población vulnerable, estrato social atractivo para objetivos electorales.

En Durango, directivos priistas, panistas y perredistas, han coincidido en sus expresiones públicas de inquietud por el desempeño que tendrá Novelo, ya que en el ámbito nacional la figura que ostenta el funcionario, ha sido objeto de señalamiento de inconstitucionalidad.

Y aumenta el sospechosismo de injerencia electoral, cuando según versiones de militantes de Morena, al representante de AMLO se le ha visto en actividades partidistas, que incluso afirman, lo han llevado a enfrentamientos con Rosendo Salgado, con quien al parecer no lleva buena relación.

Según los especialistas en política, a Morena le urge una identidad partidista, que lo desvincule del ahora presidente de la República, para lo cual requiere de acercamiento con la población. Y si el enviado gubernamental, pretende participar activamente con los morenistas, entonces va ser complejo que haya el deslinde que se persigue, y siga atado al lazo umbilical pejista.

Y aún no está muy claro cuáles serán las dependencias federales que continuarán con los delegados, y las que pasarán a ser operadas directamente por Enrique Novelo. Lo cierto es que hay polémica por la figura incrustada en los estados por el ahora presidente de la República, pero que ha sido muy cuestionada por ser ocupada por personajes de la política que han sido candidatos o directivos partidistas.

Habrá que esperar en los hechos, la forma en que Novelo lleve a cabo la encomienda presidencial en Durango, y se limite a establecer coordinación con el gobernador en la liberación de los recursos presupuestados.