/ miércoles 13 de noviembre de 2019

Nueva tecnología contra males cardiovasculares

Las oclusiones arteriales provocan algunas de las enfermedades más comunes y peligrosas del mundo, como infartos y necrosis, lo que representa resultados funestos para quien las sufre, y en ocasiones, estos problemas incrementan su peligro de manera exponencial con el tiempo.

De manera experimental, científicos han comenzado a utilizar microrrobots para limpiar las arterias, estos microrrobots no son una especie de Transformers a escala micrométrica, pero sí se comportan como tales.

Se trata de un aparato totalmente robotizado que es capaz de navegar por el interior de las arterias e identificar con imágenes 3D aquellas que se encuentran saturadas de colesterol a efecto de destaparlas, en caso de requerir intervención quirúrgica, de suministrar información sobre el tratamiento adecuado para disminuir los riesgos y vigilar su evolución en el tiempo, mismo que fue presentado en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología.

Se trata de una tecnología innovadora, creada por Phillips, que contribuye a mejorar el diagnóstico y las intervenciones quirúrgicas por parte de especialistas, eleva el manejo terapéutico de los pacientes al establecer, por ejemplo las dosis requeridas de fármacos para disminuir la grasa en las arterias a efecto de impedir que sufra algún evento cardiovascular o cerebrovascular fulminante o discapacitante.

Una vez en la zona, este aparato comienza a realizar un movimiento característico de taladro, capaz de romper la barrera que produce el bloqueo en la arteria, abriendo el paso y permitiendo la circulación libre. Los robots están hechos de tres pequeñas cadenas de óxido de hierro, unidos por diversos componentes químicos.

El material se degrada naturalmente en el cuerpo, de manera que todos los componentes terminan desapareciendo con el tiempo. Una vez dentro, los robots son sometidos a un campo magnético muy peculiar capaz de hacerlos girar para eliminar la obstrucción.

El campo magnético se puede emplear para dirigir la disposición de los microrrobots así como dirigir la velocidad y dirección. Es un sistema mínimamente intrusivo, biodegradable y muy prometedor para el campo médico. De hecho, sería una de las primeras aplicaciones útiles de la microrrobótica aplicada a la medicina.

Y lo mejor de todo es que su uso podría generalizarse en los hospitales en los próximos años y puesto que los microrrobots funcionan, siguen las pruebas en busca de los ensayos clínicos.

La obstrucción suele ocurrir debido a placas ateroscleróticas y otros problemas de circulación que ocurren debido a problemas de salud, alimentación y otro tipo de enfermedades. La ateroesclerosis, en su manifestación más común, se produce cuando una placa de grasa y otras sustancias se acumulan en las paredes de la arteria, bloqueando el paso de la sangre cargada con oxígeno y nutrientes.

Las enfermedades provocadas suelen ser de origen coronario, es decir, en el corazón; periféricas, en las extremidades; renales, afectando a los riñones; o en las carótidas, pudiendo causar un fallo en el riego sanguíneo del cerebro con fatídicas consecuencias. Por ello, las placas ateroescleróticas son una de las cosas más vigiladas y más peligrosas con la que podemos encontrarnos.

Normalmente se utilizan microtubos para realizar un bypass para ello. Otra opción es obligando a la arteria a crecer más con diversos dispositivos, lo que se emplea, por ejemplo, en la angioplastia y otro tipo de cirugía arterial. Sin embargo, estos métodos, explican los expertos, sólo tienen un 60% de posibilidades de mejorar el paso de sangre por la arteria.

Sin embargo, con estos microrrobots, los ingenieros creen poder llegar fácilmente a un 80% de efectividad, lo que sería un incremento notable y bien celebrado. Y más si tenemos en cuenta que estos microrrobots se dispondrían con un catéter en la zona afectada y listo, de manera que no hace falta más cirugía.

Un diseño sencillo, inteligente y cómodo para tratar una de las enfermedades más común y desastrosa de nuestro tiempo. Y es que no hay nada como poner al ingenio a trabajar para obtener resultados maravillosos gracias a la ciencia y con ello al contribuir a salvar vidas.

Las oclusiones arteriales provocan algunas de las enfermedades más comunes y peligrosas del mundo, como infartos y necrosis, lo que representa resultados funestos para quien las sufre, y en ocasiones, estos problemas incrementan su peligro de manera exponencial con el tiempo.

De manera experimental, científicos han comenzado a utilizar microrrobots para limpiar las arterias, estos microrrobots no son una especie de Transformers a escala micrométrica, pero sí se comportan como tales.

Se trata de un aparato totalmente robotizado que es capaz de navegar por el interior de las arterias e identificar con imágenes 3D aquellas que se encuentran saturadas de colesterol a efecto de destaparlas, en caso de requerir intervención quirúrgica, de suministrar información sobre el tratamiento adecuado para disminuir los riesgos y vigilar su evolución en el tiempo, mismo que fue presentado en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología.

Se trata de una tecnología innovadora, creada por Phillips, que contribuye a mejorar el diagnóstico y las intervenciones quirúrgicas por parte de especialistas, eleva el manejo terapéutico de los pacientes al establecer, por ejemplo las dosis requeridas de fármacos para disminuir la grasa en las arterias a efecto de impedir que sufra algún evento cardiovascular o cerebrovascular fulminante o discapacitante.

Una vez en la zona, este aparato comienza a realizar un movimiento característico de taladro, capaz de romper la barrera que produce el bloqueo en la arteria, abriendo el paso y permitiendo la circulación libre. Los robots están hechos de tres pequeñas cadenas de óxido de hierro, unidos por diversos componentes químicos.

El material se degrada naturalmente en el cuerpo, de manera que todos los componentes terminan desapareciendo con el tiempo. Una vez dentro, los robots son sometidos a un campo magnético muy peculiar capaz de hacerlos girar para eliminar la obstrucción.

El campo magnético se puede emplear para dirigir la disposición de los microrrobots así como dirigir la velocidad y dirección. Es un sistema mínimamente intrusivo, biodegradable y muy prometedor para el campo médico. De hecho, sería una de las primeras aplicaciones útiles de la microrrobótica aplicada a la medicina.

Y lo mejor de todo es que su uso podría generalizarse en los hospitales en los próximos años y puesto que los microrrobots funcionan, siguen las pruebas en busca de los ensayos clínicos.

La obstrucción suele ocurrir debido a placas ateroscleróticas y otros problemas de circulación que ocurren debido a problemas de salud, alimentación y otro tipo de enfermedades. La ateroesclerosis, en su manifestación más común, se produce cuando una placa de grasa y otras sustancias se acumulan en las paredes de la arteria, bloqueando el paso de la sangre cargada con oxígeno y nutrientes.

Las enfermedades provocadas suelen ser de origen coronario, es decir, en el corazón; periféricas, en las extremidades; renales, afectando a los riñones; o en las carótidas, pudiendo causar un fallo en el riego sanguíneo del cerebro con fatídicas consecuencias. Por ello, las placas ateroescleróticas son una de las cosas más vigiladas y más peligrosas con la que podemos encontrarnos.

Normalmente se utilizan microtubos para realizar un bypass para ello. Otra opción es obligando a la arteria a crecer más con diversos dispositivos, lo que se emplea, por ejemplo, en la angioplastia y otro tipo de cirugía arterial. Sin embargo, estos métodos, explican los expertos, sólo tienen un 60% de posibilidades de mejorar el paso de sangre por la arteria.

Sin embargo, con estos microrrobots, los ingenieros creen poder llegar fácilmente a un 80% de efectividad, lo que sería un incremento notable y bien celebrado. Y más si tenemos en cuenta que estos microrrobots se dispondrían con un catéter en la zona afectada y listo, de manera que no hace falta más cirugía.

Un diseño sencillo, inteligente y cómodo para tratar una de las enfermedades más común y desastrosa de nuestro tiempo. Y es que no hay nada como poner al ingenio a trabajar para obtener resultados maravillosos gracias a la ciencia y con ello al contribuir a salvar vidas.