/ jueves 21 de marzo de 2019

Otniel o Gonzalo: Hagan sus apuestas

Ayer 21 de marzo, un minuto antes de las 12:00 a.m., se venció el plazo legal para que Morena, PT y Verde Ecologista registraran ante la instancia electoral correspondiente el acuerdo para ir en candidatura común.

No dudamos que este requisito haya quedado cubierto, lo que no sabemos es quién encabezará dicha candidatura, si Otniel García Navarro o Gonzalo, el maestro de la simulación política y el arte de engañar. Tampoco hay que pasar por alto que el 27 de marzo se vence el término para los registros definitivos, y será tal vez cuando sepamos el desenlace de Morena, si candidatura común o cada quien se rascará con sus propias uñas.

Ahora ya se sabe que Enrique Novelo operó hasta el final para sacar adelante a su delfín, Otniel García Navarro. Bajó de la lista a dos favoritos: A Nacho Aguado y a Héctor Vela Valenzuela. Eso demuestra que Enrique Novelo es un operador de bajo perfil, pero efectivo, y quizá logre poner de candidato a la Presidencia Municipal de Durango a Otniel y, por si fuera poco, tiene a su cargo la Secretaría de Bienestar.

Pero también, las horas o días que faltan para el desenlace final, si no son resultado de acuerdos, Morena estaría en riesgo de perder. Usted ya conoce a Gonzalo, es más maoísta que Mao Zedong. Está acostumbrado a dar línea desde arriba, hace su santa voluntad, o sus caprichos, por llamarlos de alguna manera. Pretenderá quedarse con la mayoría de las regidurías para sus incondicionales, como Primitivo Ríos o Mary Páez.

Si el dueño del PT se quiere comer todo: Candidatura común, regidurías, en su momento el gabinete municipal y las direcciones, entonces estará condenado al fracaso y Morena no llegaría a la Presidencia Municipal. Si fuera Otniel García Navarro, las cosas podrían ser un poco distintas, o al menos esa es la percepción.

Es del dominio público que Otniel se llevó a toda su gente a la Secretaría de Bienestar, todos ellos expriistas y expertos en operar campañas políticas, todo esto gracias a la fuerte relación política que tiene con el delegado. Si Otniel fuera el candidato y quisiera repetir el esquema, igual que Gonzalo estará poniendo en riesgo el triunfo de Morena. Para ser sinceros, AMLO no es garantía de que su partido gane el municipio. Jorge Salum está esperando a cualquiera de los dos, y en este momento les lleva ventaja.

Otro problema que tienen Gonzalo y Otniel: La sociedad no los ve nada bien. Gonzalo es, desde hace muchos años, algo así como una especie de candidato vitalicio, o también el eterno candidato de la “izquierda”. Tiene más negativos que positivos. El caso de Otniel, en el fondo es el mismo problema: La sociedad no le perdonará su pasado priista. El dilema de Morena es que no tiene un candidato que no tenga cola que le pisen.

Por cierto, se filtró que quienes no son finalistas están exigiendo cuotas para poner regidores, y si no es así dejarán a Gonzalo y a Otniel solos en su aventura electoral.

Ayer 21 de marzo, un minuto antes de las 12:00 a.m., se venció el plazo legal para que Morena, PT y Verde Ecologista registraran ante la instancia electoral correspondiente el acuerdo para ir en candidatura común.

No dudamos que este requisito haya quedado cubierto, lo que no sabemos es quién encabezará dicha candidatura, si Otniel García Navarro o Gonzalo, el maestro de la simulación política y el arte de engañar. Tampoco hay que pasar por alto que el 27 de marzo se vence el término para los registros definitivos, y será tal vez cuando sepamos el desenlace de Morena, si candidatura común o cada quien se rascará con sus propias uñas.

Ahora ya se sabe que Enrique Novelo operó hasta el final para sacar adelante a su delfín, Otniel García Navarro. Bajó de la lista a dos favoritos: A Nacho Aguado y a Héctor Vela Valenzuela. Eso demuestra que Enrique Novelo es un operador de bajo perfil, pero efectivo, y quizá logre poner de candidato a la Presidencia Municipal de Durango a Otniel y, por si fuera poco, tiene a su cargo la Secretaría de Bienestar.

Pero también, las horas o días que faltan para el desenlace final, si no son resultado de acuerdos, Morena estaría en riesgo de perder. Usted ya conoce a Gonzalo, es más maoísta que Mao Zedong. Está acostumbrado a dar línea desde arriba, hace su santa voluntad, o sus caprichos, por llamarlos de alguna manera. Pretenderá quedarse con la mayoría de las regidurías para sus incondicionales, como Primitivo Ríos o Mary Páez.

Si el dueño del PT se quiere comer todo: Candidatura común, regidurías, en su momento el gabinete municipal y las direcciones, entonces estará condenado al fracaso y Morena no llegaría a la Presidencia Municipal. Si fuera Otniel García Navarro, las cosas podrían ser un poco distintas, o al menos esa es la percepción.

Es del dominio público que Otniel se llevó a toda su gente a la Secretaría de Bienestar, todos ellos expriistas y expertos en operar campañas políticas, todo esto gracias a la fuerte relación política que tiene con el delegado. Si Otniel fuera el candidato y quisiera repetir el esquema, igual que Gonzalo estará poniendo en riesgo el triunfo de Morena. Para ser sinceros, AMLO no es garantía de que su partido gane el municipio. Jorge Salum está esperando a cualquiera de los dos, y en este momento les lleva ventaja.

Otro problema que tienen Gonzalo y Otniel: La sociedad no los ve nada bien. Gonzalo es, desde hace muchos años, algo así como una especie de candidato vitalicio, o también el eterno candidato de la “izquierda”. Tiene más negativos que positivos. El caso de Otniel, en el fondo es el mismo problema: La sociedad no le perdonará su pasado priista. El dilema de Morena es que no tiene un candidato que no tenga cola que le pisen.

Por cierto, se filtró que quienes no son finalistas están exigiendo cuotas para poner regidores, y si no es así dejarán a Gonzalo y a Otniel solos en su aventura electoral.