/ sábado 17 de octubre de 2020

Otra pandemia más: La irresponsabilidad social

Los rebrotes del virus son más peligrosos, como sucede en Europa en estos momentos. Aquí en Durango, al paso que vamos, con un promedio en las últimas semanas de 100 contagios diarios, serían, hipotéticamente hablando, 3000 al mes.

Si se mantuviera la tendencia actual, podría contagiarse el 2.5 por ciento de la población de Durango antes de la llegada de la vacuna, sin contar la influenza, que podría agravar el problema. Por esa razón, el gobernador del Estado, José Rosas Aispuro Torres, vuelve a hacer un llamado a la sociedad para mantener la sana distancia, y en especial evitar las reuniones sociales de los fines de semana.

No es la primera vez que las autoridades nos hacen un llamado con el fin de evitar los contagios, pero para los ciudadanos son como las llamadas a misa. Con el simple anuncio de que regresamos al color naranja, los empresarios han puesto el grito en el cielo argumentando que ya no podrán más si el gobierno insiste en esa postura.

No existe una economía en el mundo que resista las consecuencias del descuido en la sana distancia, de la irresponsabilidad social, falta del uso de cubrebocas, las fiestas particulares, los antros y restaurantes que no cumplen los protocolos de salud… en suma, es una anarquía lo que sucede en este tema.

Otro problema que tenemos como sociedad es que nos echamos la bolita unos a otros. Pero todos tenemos algo en común: Nos une echarles la culpa a los tres niveles de gobierno y, por si fuera poco, pedimos que se nos salve de la muerte cuando somos nosotros los arquitectos de nuestro propio destino.

El debate sigue siendo el mismo, ¿Qué es más importante, la salud o la economía? Si esta pregunta se la hiciéramos al secretario de Salud del Estado, Sergio González Romero, sin duda contestaría que la salud.

En cambio, si hacemos lo mismo con Ricardo Salinas Pliego, nos diría que la economía. En el fondo, muchos empresarios locales piensan lo mismo. ¿Quién produce la riqueza, los trabajadores con salud o los que están enfermos?

Tenemos que decirlo, las autoridades de los tres órdenes de gobierno tienen facultades administrativas y constitucionales para obligarnos a tener responsabilidad social. En la Constitución está establecido que los ciudadanos tienen la libertad de tránsito, podemos ir a otros estados y establecer residencia, entrar y salir del país, salvo en los casos que así lo contemple la ley, pero también la Constitución dice que, en casos graves de problemas de salud, como es el caso, puede restringir la libertad de tránsito si ello pone en riesgo la salud de la población.

Siendo honestos, las autoridades no han hecho uso de sus facultades, pero eso no significa que no puedan ejercerlas llegado el momento. Nosotros somos los responsables de que suban o bajen los contagios en las próximas semanas, de lo contrario, podríamos tener en diciembre 20 mil contagios y 2000 fallecimientos.


Los rebrotes del virus son más peligrosos, como sucede en Europa en estos momentos. Aquí en Durango, al paso que vamos, con un promedio en las últimas semanas de 100 contagios diarios, serían, hipotéticamente hablando, 3000 al mes.

Si se mantuviera la tendencia actual, podría contagiarse el 2.5 por ciento de la población de Durango antes de la llegada de la vacuna, sin contar la influenza, que podría agravar el problema. Por esa razón, el gobernador del Estado, José Rosas Aispuro Torres, vuelve a hacer un llamado a la sociedad para mantener la sana distancia, y en especial evitar las reuniones sociales de los fines de semana.

No es la primera vez que las autoridades nos hacen un llamado con el fin de evitar los contagios, pero para los ciudadanos son como las llamadas a misa. Con el simple anuncio de que regresamos al color naranja, los empresarios han puesto el grito en el cielo argumentando que ya no podrán más si el gobierno insiste en esa postura.

No existe una economía en el mundo que resista las consecuencias del descuido en la sana distancia, de la irresponsabilidad social, falta del uso de cubrebocas, las fiestas particulares, los antros y restaurantes que no cumplen los protocolos de salud… en suma, es una anarquía lo que sucede en este tema.

Otro problema que tenemos como sociedad es que nos echamos la bolita unos a otros. Pero todos tenemos algo en común: Nos une echarles la culpa a los tres niveles de gobierno y, por si fuera poco, pedimos que se nos salve de la muerte cuando somos nosotros los arquitectos de nuestro propio destino.

El debate sigue siendo el mismo, ¿Qué es más importante, la salud o la economía? Si esta pregunta se la hiciéramos al secretario de Salud del Estado, Sergio González Romero, sin duda contestaría que la salud.

En cambio, si hacemos lo mismo con Ricardo Salinas Pliego, nos diría que la economía. En el fondo, muchos empresarios locales piensan lo mismo. ¿Quién produce la riqueza, los trabajadores con salud o los que están enfermos?

Tenemos que decirlo, las autoridades de los tres órdenes de gobierno tienen facultades administrativas y constitucionales para obligarnos a tener responsabilidad social. En la Constitución está establecido que los ciudadanos tienen la libertad de tránsito, podemos ir a otros estados y establecer residencia, entrar y salir del país, salvo en los casos que así lo contemple la ley, pero también la Constitución dice que, en casos graves de problemas de salud, como es el caso, puede restringir la libertad de tránsito si ello pone en riesgo la salud de la población.

Siendo honestos, las autoridades no han hecho uso de sus facultades, pero eso no significa que no puedan ejercerlas llegado el momento. Nosotros somos los responsables de que suban o bajen los contagios en las próximas semanas, de lo contrario, podríamos tener en diciembre 20 mil contagios y 2000 fallecimientos.