/ sábado 12 de octubre de 2019

Otra vez los mismos en busca del poder

Parafraseando al compositor de Huetamo, Michoacán, Martín Urieta: Qué de raro tiene, que me esté muriendo en busca del poder...

Es una pena que la clase política local no atienda el llamado del virtual “superdelegado” Manuel Espino Barrientos, quien les dijo: “Ya no hagan grilla, piensen en Durango que tanto los necesita, dejen de pensar en ser diputados locales, federales o gobernadores”, pero tal parece, como “Mónico de Luna fue el que la mecha encendió”.

En este contexto hace algunos días, el que dio la voz de arranque en el PRI fue su presidente estatal Enrique Benítez Ojeda, quien por haber logrado sacar una diputada de mayoría y ganar 16 municipios, habla muy fuerte. Inspirado tal vez por Douglas MacArthur, piensa en regresar mínimo al Bicentenario y al Municipio de la capital.

Pone en la mesa sus cartas: Leticia Herrera Ale, Esteban Villegas Villarreal y él, como todo un caballero, su nombre aparece al último. Como nos gustaría que Doña Leticia escribiera sus memorias para conocer de primera mano por qué su padre no pudo ser Gobernador y ella tampoco, y por qué la sacaron de la jugada en 2016.

Sin lugar a dudas, Leticia Herrera será una de las finalistas en 2022. Esteban Villegas Villarreal podría venir por la revancha pero ello depende mucho de su operación política como responsable de la JUCOPO. Sobre todo debe buscar repetir como diputado local en 2021 o jugarse todo por el todo, en el III distrito federal, distrito que por cierto, está en chino o en china como usted lo quiera ver.

Enrique Benítez Ojeda puede partir de la siguiente premisa: Contra viento y marea, sigue siendo presidente estatal del PRI. El delegado Nacional de ese partido lo ve muy bien, y tuvo suerte de no equivocarse con el nuevo dirigente nacional del tricolor y piensa que por haber ganado 16 municipios del estado, incluyendo Lerdo, tiene derecho a ser finalista.

Otro que no fue puesto en la mesa fue Rubén Escajeda Jiménez, quien puede dar una sorpresa y sería pieza importante de unidad al interior del PRI por aquello de que pueda desbordarse el río.

Algo que no debe sorprendernos en 2021 y 2022 sean del partido que sean, serán los mismos protagonistas de siempre, en especial los del PAN, PT y PRI. Por cierto estos partidos forman cuadros pero no han sido capaces de crear una generación para relevarlos. Los que una vez fueron “chavos” ahora son “jóvenes maduros”. Algunos de ellos tienen 20 años como profesionales de la política sacrificándose por Durango, Otniel García Navarro es un ejemplo.

Como Enrique Benítez “alborotó la gallera” hablaremos de su partido. Los distritos federales que pudieran ganar son: El distrito I con el actual presidente de Tamazula, Miguel Ángel Beltrán y el III que tiene varios tiradores y una tiradora. Pedro Silerio, Paco Ibarra Rubén Escajeda Jiménez, Ismael Hernández Deras, Gaby Hernández López, Oscar García Barrón, Esteban Villegas Villarreal y los que usted guste agregar.

En teoría dos distritos serían para el PRI, uno para MORENA y otro para el PAN. En las próximas contiendas electorales, el PRI tiene dos propósitos: Reelegir al mayor número de diputados locales, entre otros a Paco Ibarra y Esteban Villegas. La pelea por las candidaturas será de pronósticos reservado.

Los grupos de Ismael Hernández Deras y Jorge Herrera Caldera tomarán las decisiones en su momento. El grupo de Herrera Caldera tiene otra vela prendida en MORENA con Otniel García Navarro en su papel de centro delantero. Este grupo ya está operando en los medios, con un experto como estratega.

En el PAN no cantan mal las rancheras y más adelante hablaremos de ello.

Parafraseando al compositor de Huetamo, Michoacán, Martín Urieta: Qué de raro tiene, que me esté muriendo en busca del poder...

Es una pena que la clase política local no atienda el llamado del virtual “superdelegado” Manuel Espino Barrientos, quien les dijo: “Ya no hagan grilla, piensen en Durango que tanto los necesita, dejen de pensar en ser diputados locales, federales o gobernadores”, pero tal parece, como “Mónico de Luna fue el que la mecha encendió”.

En este contexto hace algunos días, el que dio la voz de arranque en el PRI fue su presidente estatal Enrique Benítez Ojeda, quien por haber logrado sacar una diputada de mayoría y ganar 16 municipios, habla muy fuerte. Inspirado tal vez por Douglas MacArthur, piensa en regresar mínimo al Bicentenario y al Municipio de la capital.

Pone en la mesa sus cartas: Leticia Herrera Ale, Esteban Villegas Villarreal y él, como todo un caballero, su nombre aparece al último. Como nos gustaría que Doña Leticia escribiera sus memorias para conocer de primera mano por qué su padre no pudo ser Gobernador y ella tampoco, y por qué la sacaron de la jugada en 2016.

Sin lugar a dudas, Leticia Herrera será una de las finalistas en 2022. Esteban Villegas Villarreal podría venir por la revancha pero ello depende mucho de su operación política como responsable de la JUCOPO. Sobre todo debe buscar repetir como diputado local en 2021 o jugarse todo por el todo, en el III distrito federal, distrito que por cierto, está en chino o en china como usted lo quiera ver.

Enrique Benítez Ojeda puede partir de la siguiente premisa: Contra viento y marea, sigue siendo presidente estatal del PRI. El delegado Nacional de ese partido lo ve muy bien, y tuvo suerte de no equivocarse con el nuevo dirigente nacional del tricolor y piensa que por haber ganado 16 municipios del estado, incluyendo Lerdo, tiene derecho a ser finalista.

Otro que no fue puesto en la mesa fue Rubén Escajeda Jiménez, quien puede dar una sorpresa y sería pieza importante de unidad al interior del PRI por aquello de que pueda desbordarse el río.

Algo que no debe sorprendernos en 2021 y 2022 sean del partido que sean, serán los mismos protagonistas de siempre, en especial los del PAN, PT y PRI. Por cierto estos partidos forman cuadros pero no han sido capaces de crear una generación para relevarlos. Los que una vez fueron “chavos” ahora son “jóvenes maduros”. Algunos de ellos tienen 20 años como profesionales de la política sacrificándose por Durango, Otniel García Navarro es un ejemplo.

Como Enrique Benítez “alborotó la gallera” hablaremos de su partido. Los distritos federales que pudieran ganar son: El distrito I con el actual presidente de Tamazula, Miguel Ángel Beltrán y el III que tiene varios tiradores y una tiradora. Pedro Silerio, Paco Ibarra Rubén Escajeda Jiménez, Ismael Hernández Deras, Gaby Hernández López, Oscar García Barrón, Esteban Villegas Villarreal y los que usted guste agregar.

En teoría dos distritos serían para el PRI, uno para MORENA y otro para el PAN. En las próximas contiendas electorales, el PRI tiene dos propósitos: Reelegir al mayor número de diputados locales, entre otros a Paco Ibarra y Esteban Villegas. La pelea por las candidaturas será de pronósticos reservado.

Los grupos de Ismael Hernández Deras y Jorge Herrera Caldera tomarán las decisiones en su momento. El grupo de Herrera Caldera tiene otra vela prendida en MORENA con Otniel García Navarro en su papel de centro delantero. Este grupo ya está operando en los medios, con un experto como estratega.

En el PAN no cantan mal las rancheras y más adelante hablaremos de ello.