Andrés Manuel López Obrador en su tercera campaña para la Presidencia de la República hizo famosa la frase: “Las benditas redes sociales”.
Ahora, por las alianzas entre los tres partidos que perdieron poder, privilegios y negocios, al PAN, PRD y PRI los une un solo interés: Tenderle la cama en 2024 a López Obrador, y ya encarrerado el gato, empezar por quitarle la mayoría en la Cámara de Diputados.
Para tales efectos, los reyes magos adelantaron al PAN 61 diputaciones, al PRI 58 y al PRD 44. Además, 100 plurinominales, y asunto arreglado. Que no se les olvide aquello de que los partidos proponen y los ciudadanos disponen.
Esta alianza, aprobada por las cúpulas de los tres partidos dará mucho de que hablar. El que ya comenzó es el presidente estatal del PRI Enrique Benítez Ojeda. El polémico dirigente del tricolor les acaba de enviar un mensaje en días pasados a las palomitas blancas vestidas de azul en una entrevista por redes sociales: “El PAN necesita al PRI, y no el PRI al PAN”.
Imaginamos que los panistas locales ya tomaron nota del mensaje de Benítez Ojeda. Lo que el dirigente del tricolor quiso decir es: Nosotros vamos a decidir cómo será la alianza, qué distritos serán de nosotros, en clara referencia a los distritos federales I y IV, donde históricamente se han definido las gobernaturas del Estado. Como podemos ver, el PRI juega mal, pero se acomoda.
Si los panistas no tienen alfombra roja, vayan rentando una de varios kilómetros, para que desde la avenida Felipe Pescador llegue al bulevar Domingo Arrieta, donde se encuentra la sede del PRI.
Las alianzas no son la panacea. Al PAN las únicas alianzas que le han funcionado son con el Partido Verde Ecologista y en 2006 la de facto con Elba Esther Gordillo, donde varios gobernadores priistas del norte operaron a favor de Felipe Calderón. Esa es una parte de la historia reciente del poder en México. Como en su momento el PAN y el PRI le dieron la espalda a la maestra, ¿en el próximo proceso electoral a dónde irán los votos de doña Elba?, ¿al PRI, al PAN o a la 4T? Sólo Dios y la maestra lo saben.
Muchos piensan que las declaraciones de Enrique Benítez en nada apoyan a la posible alianza. Como el presidente estatal del tricolor no tiene pelos en la lengua, comentó que su partido tiene encuestas para consumo interno y va muy arriba de los panistas. Quizá por esa razón da a entender que el PRI impondrá las condiciones de la alianza, y si no aceptan, entonces irán solos y obtendrán carro completo.
Y para ponerle la cereza al pastel, dio la estocada: “La alternancia en Durango ha sido un fracaso, las encuestas así lo demuestran”. Da la impresión de que el PAN no ha entendido la lección de las pasadas alianzas. En varias ocasiones ha ido con el PRD y le ha salido más caro el caldo que las albóndigas. Hasta la fecha siguen pagando facturas a un partido que ha estado a punto de perder su registro.
Si van en alianza otra vez con el partido de los “Chuchos”, el ganador será el partido del Sol Azteca. La lección más reciente fue con José Ramón Enríquez, gracias al PAN, se convirtió en presidente municipal apoyado por Juan Quiñones Ruiz. En 2018 utilizó a Patricia Flores Elizondo para ser hoy senador de la República. Si van en alianza, los únicos partidos ganadores serán el PRI, que necesita oxígeno, y el PRD que se niega a morir. Como dijo Juan Gabriel: “Allá ellos”.
