/ viernes 3 de abril de 2020

Parafraseando al clásico: La política en los tiempos del coronavirus

“Un pesimista es un optimista bien informado.- José Mujica, ex presidente de

Uruguay

Hace unos días, en un programa de redes sociales el conductor le preguntó a Ricardo Pacheco Rodríguez: “¿Ricardo, aspiras a ser candidato a gobernador por el PRI en 2022?”, a lo que el líder de la CTM estatal contestó: “si llegamos vivos en esas fechas lo pensaremos”.

Eran los momentos en que ya avanzaba el COVID-19, hoy se ha convertido en el talón de aquiles de las economías más fuertes del mundo, de los líderes mundiales y de aquellos que concentran en sus manos la riqueza a cambio de la miseria de miles de millones de personas en todo el mundo.

Claro que no todos piensan como Ricardo Pacheco. Algunos políticos de Durango se sienten, como dicen la canción, “tocados por Dios”. Hoy no sólo el presidente de la República o los gobernadores de los estados tienen la responsabilidad y la obligación de proteger la vida de sus habitantes. Nosotros como ciudadanos tenemos la obligación de cuidarnos a nosotros mismos y, de esa manera, cuidar a los demás. ¿En serio, a la clase política nacional le preocupa mucho la crisis de salud que se vive, o se aprovechan de ella? Sin duda, un arma de dos filos. Por ejemplo: Los opositores de Andrés López Obrador están muy pendientes de lo que hace y dice en relación del Covid-19. Si saluda a la madre de un hombre famoso, le entregan una carta, o preguntan si quien aparece en una foto es el líder del cartel de Sinaloa o de Santa Rosa de Lima, ¿verdad, Felipe Calderón Hinojosa?

Aquí en Durango es muy posible que los políticos piensen: Candidato que se duerme, como el camarón, se lo lleva la corriente. A nivel nacional no cantan mal las rancheras, sólo están pensando en hacerle un ‘tucom’ a López Obrador, quitarle la mayoría en la Cámara de Diputados el próximo año. El Senado y la Presidencia de la Republica en 2024.

Para más información, busque al polémico presidente del PRI estatal Enrique Benítez Ojeda, él lo puede poner al tanto de las pláticas a nivel nacional entre el PRI y el PAN. No se sienta sorprendido si en 2021 vemos en Durango una alianza o una coalición, si no legal, al menos de facto. En el ámbito federal podrían ir en coaliciones totales o parciales y en alguna otra figura jurídica que permita la ley electoral.

La moraleja sería: Que los políticos se olviden de “sus ansias de novilleros”. Ya quedó demostrado que el Covid-19 no respeta sexo, edad o status social. En esta pandemia no hay pobres ni ricos, el virus puede contagiar a cualquiera y en algunos casos, puede causar la muerte.

Hablando de temas electorales, el INE ya puso su granito de arena haciendo uso de sus facultades de atracción, pospuso las elecciones del 7 de junio en los estados de Hidalgo y Coahuila para no poner en riesgo en ese proceso a sus habitantes. Si los políticos quieren tener ganancias personales en esta crisis de salud, los ciudadanos no debemos permitirlo.

No le apostemos a la Virgen de Guadalupe, al presidente o al gobernador para que nos blinden del Covid-19. No hay que confundir la gimnasia con la magnesia. Las aspiraciones políticas pueden esperar, salvarnos del coronavirus no.

“Un pesimista es un optimista bien informado.- José Mujica, ex presidente de

Uruguay

Hace unos días, en un programa de redes sociales el conductor le preguntó a Ricardo Pacheco Rodríguez: “¿Ricardo, aspiras a ser candidato a gobernador por el PRI en 2022?”, a lo que el líder de la CTM estatal contestó: “si llegamos vivos en esas fechas lo pensaremos”.

Eran los momentos en que ya avanzaba el COVID-19, hoy se ha convertido en el talón de aquiles de las economías más fuertes del mundo, de los líderes mundiales y de aquellos que concentran en sus manos la riqueza a cambio de la miseria de miles de millones de personas en todo el mundo.

Claro que no todos piensan como Ricardo Pacheco. Algunos políticos de Durango se sienten, como dicen la canción, “tocados por Dios”. Hoy no sólo el presidente de la República o los gobernadores de los estados tienen la responsabilidad y la obligación de proteger la vida de sus habitantes. Nosotros como ciudadanos tenemos la obligación de cuidarnos a nosotros mismos y, de esa manera, cuidar a los demás. ¿En serio, a la clase política nacional le preocupa mucho la crisis de salud que se vive, o se aprovechan de ella? Sin duda, un arma de dos filos. Por ejemplo: Los opositores de Andrés López Obrador están muy pendientes de lo que hace y dice en relación del Covid-19. Si saluda a la madre de un hombre famoso, le entregan una carta, o preguntan si quien aparece en una foto es el líder del cartel de Sinaloa o de Santa Rosa de Lima, ¿verdad, Felipe Calderón Hinojosa?

Aquí en Durango es muy posible que los políticos piensen: Candidato que se duerme, como el camarón, se lo lleva la corriente. A nivel nacional no cantan mal las rancheras, sólo están pensando en hacerle un ‘tucom’ a López Obrador, quitarle la mayoría en la Cámara de Diputados el próximo año. El Senado y la Presidencia de la Republica en 2024.

Para más información, busque al polémico presidente del PRI estatal Enrique Benítez Ojeda, él lo puede poner al tanto de las pláticas a nivel nacional entre el PRI y el PAN. No se sienta sorprendido si en 2021 vemos en Durango una alianza o una coalición, si no legal, al menos de facto. En el ámbito federal podrían ir en coaliciones totales o parciales y en alguna otra figura jurídica que permita la ley electoral.

La moraleja sería: Que los políticos se olviden de “sus ansias de novilleros”. Ya quedó demostrado que el Covid-19 no respeta sexo, edad o status social. En esta pandemia no hay pobres ni ricos, el virus puede contagiar a cualquiera y en algunos casos, puede causar la muerte.

Hablando de temas electorales, el INE ya puso su granito de arena haciendo uso de sus facultades de atracción, pospuso las elecciones del 7 de junio en los estados de Hidalgo y Coahuila para no poner en riesgo en ese proceso a sus habitantes. Si los políticos quieren tener ganancias personales en esta crisis de salud, los ciudadanos no debemos permitirlo.

No le apostemos a la Virgen de Guadalupe, al presidente o al gobernador para que nos blinden del Covid-19. No hay que confundir la gimnasia con la magnesia. Las aspiraciones políticas pueden esperar, salvarnos del coronavirus no.