Coyuntura política
La esencia del poder es la capacidad de mantener la iniciativa, lograr que los demás reaccionen a sus acciones…un objetivo del poder es ejercer un cierto grado de control sobre los hechos futuros.- Robert Greene; Las 48 reglas del poder.
En la opinión pública, el interés general en la cuestión social está centrado en la conferencia matutina de López Obrador. La parafernalia, los rituales y genuflexiones de la clase política del régimen decadente, comienza a ser modificado.
Con sus conferencias desde Palacio Nacional el presidente alteró la comodidad y la intermediación arreglada con los medios de televisión y prensa escrita, los primeros portavoces de Los Pinos y los últimos rebasados por aquellos eran equilibristas, ambos a valores fingidos y adinerados, con excepciones guardadas.
La información directa por presidente aderezada con chascarrillos y denuestos de fifís o conservadores, le ahorra cantidades enormes en subsidios y compra de espacios al erario.
López obrador tiene empatía con la mayoría ciudadana porque utiliza un lenguaje sencillo y directo, señala vicios de los ayudantes de la mafia del poder separada del sentir popular, imperceptible para la mar de corrupción que inundó al sexenio de Peña Nieto.
Basta recordar que los noticieros de Televisa y su socio incomodo de Tv-Azteca hacían llegar a ministros al amanecer y hacerles entrevistas a modo. Simplemente se suprimieron las direcciones de comunicación social, evidenciadas de costosas e inútiles que gastaron dinero a manos llenas.
El presidente puede utilizar conceptos incluso más incisivos y más precisos que el de fifís y conservadores, términos frívolos para enterados, y en contario aplaudidos en sectores populares y clase media por los galimatías y prepotencia de los de antes. López Obrador recuperó seguidores al responder a Jorge Ramos, el periodista de Univisión al que Donald Trump expulsó de sus conferencias, y que en Palacio Nacional contra lo que pretendía o esperaba, fue bien atendido en su oficio.
También cancelarle un contrato a su compadre Miguel Rincón, para que no se identificara a su gobierno con el capitalismo de compadres anteriores le ayuda en la opinión crítica de sectores medios de la población.
El presidente ha recibido agrios editoriales de intelectuales independientes como Silva Herzog, Denisse Dresser y otros de menor capacidad. De resaltar sus partidarios en La Jornada en Julio Hernández, José Blanco o Luis Hernández Navarro que le cuestionan desviaciones a su causa y compromiso ofrecido. Igual, legisladores de Morena en las cámaras han hecho críticas al presidente, conductas que no se vieron priistas con Peña, o panistas con Calderón, o el esposo de Martha Sahagún.
Vargas Llosa y su dictadura perfecta de México, olvida nuestra histórica vocación autoritaria, consecuencia de castigar a los Aztecas venerar a Quetzalcóatl el Dios bueno, y su temor y devoción a Huitzilopochtli el Dios de la guerra, la sumisión impuesta por la teocracia católica sembró en nosotros una especie de doble personalidad refugiada en individualismo y obediencia al jefe. Admiramos la determinación por dura que sea, y no perdonamos la veleidad y falta de valor en el jefe.
La presidencia casi imperial en versión de Enrique Krause va con nuestra idiosincrasia, no tiene contrapesos, los partidos, la prensa, los empresarios organizados, el clero y sus homilías sociales son actores de una opereta de democracia electorera corrupta encabezada por el INE. Las instituciones y su autonomía son de oropel, y el presupuesto a la orden del presidente que manipula esa democracia electoral simulada muy atrasada en el mundo moderno.
Salinas de Gortari, con solidaridad centralizó los dineros asistenciales y a los gobernadores que no cobran impuesto pero sí los gastan, les ordenó que toda obra de apoyo e inversión social sería a través de Solidaridad, o sea a través de él, y callados aceptaron. Salinas defenestró a 16 gobernadores que no le llenaron las urnas de votos para usurpar la Presidencia.
El presidente con transparencia, entregará recursos directamente a los municipios, sin tanta publicidad les otorga mayor respaldo, habrá programas afectados, y sin embargo prevalecerá apoyo a los más necesitados, semejante a las becas y pensiones universales.
El problema será para gobiernos parecidos a Durango.
La transparencia de las partidas en publicidad a los medios de comunicación ya exhibida por el gobierno federal aquí se mantiene en la oscuridad.
