Contradicciones
Morena, para sacar adelante la 4T necesita cientos de miles de partidarios persuadidos de la nueva economía y el cambio del régimen político.- Enrique Dussel.
Dussel, filósofo mexicano de origen argentino es un teórico convencido de la 4T. Con responsabilidad critica señala que falta organización y capacitación política en Morena en la difícil tarea de democratizar la economía dentro de las reglas del sistema capitalista.
Con fundamentos impecables critica que difundir la Cartilla Moral de Alfonso Reyes es una contradicción prefabricada en un movimiento que busca la distribución de la riqueza con adecuación democrática. Que la cartilla es conservadora, individualista, de moral de derecha que no encaja con los postulados de la 4T. Le falta a Morena autocrítica como la de Dussel.
En una sociedad con sistema político presidencialista y economía subdesarrollada y dependiente, sin equilibrios e instituciones que funcionen, no ayudan al plan de López Obrador. La incapacidad intelectual de los políticos en el escenario se expresa en que no disciernen que el presidencialismo se erige no sólo manejando a plenitud el erario.
También porque no hay equilibrios en legisladores que no saben que una vez electos deben personificar la soberanía popular y no a sus burocracias partidistas. Que no entienden que el corporativismo económico y presidencial se sostiene por la quiebra de las instituciones fundamentales; Iglesia corrupta y pederasta; educación pésima; familia en crisis y Estado sin rigor legal, impunidad y violencia.
Y tan no saben que funcionarios piden a los legisladores que consigan recursos en el presupuesto federal para Durango. Los legisladores son para vigilar que se cumplan las leyes, crearlas o reformarlas con ese fin. Se acabarían de negar si cada grupo de ellos se enfrascara por sus gobiernos y agrupaciones -no representan a sus Estados- sin atender el contexto nacional.
Se ha insistido en que Morena o López Obrador no tienen articulado su partido, que su organización territorial y dimensión orgánica no existen, que no tiene ideario político ni movilidad social. A nivel nacional y estatal reciclan esa falta de funcionalidad. En el centro lo exhibe la declaración de López Obrador de que se saldría de Morena si caen en conflictos internos.
Sin ápice de entereza Yeidckol Polevnsky declaró que ella lo seguiría, y hace días denunció a Gabriel García, cercano del presidente y coordinador de programas de Bienestar, de entrometerse con favoritismo en las filas del partido. No sin razón la corriente original de Morena fustiga a Ricardo Monreal, Mario Delgado y Marcelo Ebrard, de operar al estilo priista con transacciones, acuerdos y chismes de afán futurista.
Es importante que López Obrador haya desacralizado la presidencia, que en primera persona reproche posturas adversas o haga mordacidad con los estilos y modos del PRIAN o la mafia del poder como los califica. Comentaristas hay que no podían o se autocensuraban en crítica a Peña, ahora lo hacen con libertad.
Su dominio de la comunicación, ser el centro del espacio noticioso no es nuevo, en el gobierno del ex-D.F. desplegó amplia cobertura. El modo directo, el lenguaje sencillo o el comentario mordaz gustan a la mayoría, harta de la parafernalia y la simulación priista o panista, los que no midieron el contento larvado de la sociedad.
Habrán que reinventarse prensa, partidos, grupos de presión y de interés porque la develación presidencial es irreversible y el debate público, y la definición ideológica eclosionará.
Se discutirá en el presupuesto dentro y fuera de la cámara si los recortes a dependencias y programas, canalizados a programas de bienestar y entrega directa, fortalecerán el mercado interno con oferta accesible en alimentos, vestido o enseres domésticos. Se cuestiona que los recortes debieron ser discriminados, de reducirse donde no sirvieron o castigarse donde hubo corrupción.
Es elemental que la 4T y su oposición eleven la calidad del debate. Hay cuestiones nacionales de producción e intermediación democrática sin respuesta. Vivimos en acelerada carrera científica y tecnológica, de vida e inteligencia artificial, de robótica, microelectrónica o biotecnología. La educación sin evaluación y sin rectoría plena del Estado va en contra del ejemplo en los esfuerzos de países que en los últimos años han alcanzado el desarrollo, China, India, Corea del Sur, Vietnam, España, Canadá, etc. Allá la educación es una actividad que nos sorprendería.
