Polarización y definiciones
No hay manos puras, no hay inocentes, no hay espectadores…todo espectador es un cobarde o es un traidor.- Frantz Fanón; Los condenados de la tierra.
El discurso político, su proyecto, la concepción que se tenga del desarrollo y sus posibilidades, depende de la inclinación política, de la ideología o conjunto de ideas que se tiene de la sociedad.
Las tendencias compartidas regularmente en partidos políticos y otras organizaciones sociales, tienen enfoques y principios muy distintos entre ellos. Cuando los problemas a resolver son de magnitud considerables en demandas populares, empleo, educación, inversiones, etc., las diversas tesis para resolverlas generan situaciones antagónicas y frecuentemente de conflicto como sucederá en México.
La polarización de las ideologías, de derecha, izquierda o centristas, deben ser conducidas por los políticos. Si hay calidad y capacidad intelectual en ellos, el debate y la confrontación librarán radicalismos y desbordamientos. Desde Maquiavelo, sabemos que en el conflicto, la discusión, la confrontación, anteceden los avances de la sociedad, que es la dinámica de la contradicción lo que más ayuda a los cambios progresistas.
Iniciado el segundo año del gobierno de la 4T sigue faltando argumentación y convicciones para difundir y divulgar la viabilidad de los objetivos, en lo económico, la seguridad y la política a seguir. La difusión es el conocimiento popular por medio de información general por cualquier medio.
La divulgación es conocimiento que se proporciona a públicos más enterados, a los críticos, a los estudiosos y sectores de clase media, instruidos y exigentes que lo reproducen mal o bien de acuerdo a su radio de influencia, profesionistas, pequeños industriales, maestros y clase media en general.
El cambio de modelo de la 4T en gasto e inversión pública sí muestra factores de mayor incidencia en la economía con la entrega directa de dineros a habitantes y consumidores que beneficiarán el mercado interno en provecho de comercio e industria, en mayor volumen al limpiar esos subsidios de burócratas y corruptos que le restaban a esos programas parecidos a los de Progresa o Solidaridad en los que desaparecía el 30 o 40% de los recursos.
A la 4T le faltan fundamentos más claros en la planeación económica, en el tren Maya, la refinería de Dos Bocas y sus dudas en el aprovechamiento del petróleo y las energías limpias. En la complementación de los programas de bienestar con dinero directo, de tal forma que se acerque al consumo productivo, en principio impulsando la creación de cooperativas de producción o de consumo por ejemplo, que hagan que los recursos de esos programas tengan mayor utilidad. En el programa de seguridad se impone un cambio de estrategia que borre el slogan de abrazos y no balazos, dados los traspiés en la seguridad ya se pidió un año más de tiempo para enmendar la situación de violencia.
Y si la 4T adolece de ideario político implícito y explícito, los de la oposición están peor. Dice René Delgado que sería una calamidad perder un sexenio más, que se daría si en el destino nacional prevalece la mediocridad política, poco crecimiento económico y nulo desarrollo social. Que será una desilusión para la democracia electoral llegar a la conclusión de que no importa el partido político que llegue al poder si las cosas siguen mal. Se afirma que el gobierno federal ensaya una transformación, que debería de enarbolar un discurso nacional en crisol del desarrollo nacional. Que la oposición tenga sus propias alternativas, se deje de buscar solo errores del gobierno y consolándose en disfrazarlos advertencias hechas.
A la base crítica de Morena, al conjunto de partidarios convencidos de los objetivos de la 4T, le debilita en su consolidación, los rudos señalamientos del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas de que el gobierno no debe hacerle el trabajo sucio a los EE.UU. en el problema de los indocumentados. Que el gobierno no debe ampararse en la trayectoria de Morelos, Juárez, Madero o Cárdenas porque no hay semejanza alguna. Hay interrogantes en intelectuales solidarios con López Obrador de tiempo atrás, por la coincidencia con la visita de William Barr, procurador general de los EE.UU. con quien se dice hubo arreglos discretos para evitar la calificación de terrorismo a los cárteles mexicanos, de que se ofreció la extradición narcotraficantes en prisión y otros decires que relacionan la obsequiosa colaboración del gobierno de la 4T con Donald Trump, y que especulan es la causa que movió a Evo Morales de abandonar el país. En conclusión, López Orador necesita revisar su plan de comunicación social.
