Serán axiales para el país las próximas semanas o días, se recrudecen los problemas, la pandemia carece de estrategia y coordinación, no cede y nos expone agudizando la crisis económica.
La violencia del crimen organizado-para la que López Obrador pidió otros seis meses para reducirla-aumenta. La economía obliga al gobierno a contratar deuda pública y se medió informa, que es para apuntalar a Pemex y reforzar los programas del Bienestar.
Rene Delgado, afirma con varios ejemplos que al presidente le interesan sólo cuatros sectores; Los empresarios nacionales de élite, los dueños de 8 ó 10 monopolios que tienen picaporte en Palacio y reciben contratos del gobierno; los militares antes cuestionados, que actualmente realizan obra púbica en aeropuerto, las sucursales del Banco del Bienestar, controlarán puertos y aduanas, y supervisan o proveen los servicios e insumos médicos contra la pandemia;
Una tercera atención especial, es la que guarda con Donald Trump que ya volvió a denostarnos, otra de cal por tantas de arena que nos dedica con la Guardia Nacional que les cuida sus interese fronterizos que ha agradecido varias veces; La que resta es una inquietud por desastres naturales en erupciones volcánicas, sismos o ciclones que alteran los programas de inversión ordinarios y lastiman a la población, imponderables y asegunes.
En lo económico no hay claridad en la información ni calidad en el debate, existen cifras de empresas que miden los índices de crecimiento e inversión negativos para el país, desde luego la medición negativa en corto en el Producto Bruto Interno (PIB). Manejan de alguna manera esquemas (representaciones graficas de una realidad inmaterial) con viejos conceptos tecnocráticos y economicistas que en los últimos 40 años fijaron el crecimiento en un 2% del PIB, y sólo arrojó más pobreza y desigualdad. Por parte de la 4T hay acciones de trabajo e inversión que no cuadran con un plan general de desarrollo.
Tiene razón López Obrador, los órganos autónomos y los fideicomisos han sido ujieres del presidente en turno, la Comisión Federal de Competencia nunca advirtió a la sociedad de los peligros de concentración económica por los monopolios. La red de antenas de microondas (celulares) son propiedad de Telcel, y Telmex es dueño de la comunicación telefónica subterránea en los centros históricos en más de 150 ciudades, aspectos elementales de seguridad nacional. Ciertas tiendas de conveniencia realizan prácticas monopólicas relativas que eliminaron al tendero artesanal y humilde; los de transparencia están peor o igual que los del INE, que sólo resolvían a pedido del gobierno.
Se cuestiona si la entrega directa de recursos a la población en varios programas ayudará como se afirma al ingreso de familias pobres, e impulsará al mercado interno creando una relación de consumo producción, convidando al resto de la economía. Se critica por el contrario que apoyos de Bienestar, Sembrando Vida o Construyendo el Futuro no tienen impacto económico, ni aceptación general en los jóvenes.
Se observa al presidente más serio y moderado, conciliador con los gobernadores de Jalisco y Guanajuato con los que tuviera altercados y discreción en el proceso de selección de los nuevos miembros del INE. Padierna, Noroña y Ackerman complican los intentos de fusión interna en Morena, y puede ser que el presidente pueda tener más oposición en adelante en Morena por la suma de protagonistas y políticos que no conjugan un ideario político común de clase y estratos, que no divulgan convicciones sustentadas o educación política que pueda respaldar a un gobierno que pretende cambiar al país. Un gobierno con un líder que debe organizar a sus partidarios con ideas democráticas y de participación, con más horizontalidad y que le dé dimensión orgánica y organizada.
La extradición de Lozoya Austin es la oportunidad de probar de lleno el combate a la corrupción, compromiso contraído. Una demanda popular que no estará satisfecha hasta que se criminalice a Peña Nieto. Que se deje de protegerlo para borrar la hipótesis de supuesto pacto desde las elecciones del Estado de México, que el gobierno de Peña Nieto robó a muy altísimo costo.
Se supone que le pidieron a López Obrador, al que ya veían triunfador, que les dejara esa gubernatura base de su monarquía corrupta, del gobierno hecho corrupción según Santiago Nieto. Que a cambio ellos lo tratarían bien rumbo a Palacio, y en efecto así fue, tal vez eso explique la persecución contra Ricardo Anaya.
No hay medios de presión auténticos o independientes en empresarios, partidos, prensa critica, sindicatos, y no hay democracia posible sin la intermediación entre el gobierno y la sociedad a través de éstos.
