La maniobra electoral y sus estratagemas suceden en cualquier país y se acompañan con proyectos sociales que derivan de doctrinas con principios e ideales. Con nosotros son clientelismo, te doy para que votes.
Lejos de la tesis de Antonio Gramsci, de que hacer política es educar, y educar es hacer política, porque resolver las necesidades de la sociedad exige mucha ciencia en todos los órdenes.
El horizonte político del país en nebuloso, la 4T no proyecta salidas viables en economía, o visos democráticos al régimen político. La oposición no tiene coherencia ni congruencia, son contestarios de López Obrador, no exponen alternativas y prometen regresar partidas y subsidios cancelados por corrupción e ineficacia.
El modelo económico de la 4T no ha sucumbido como pronosticaron opositores y los analistas neoliberales. El gobierno no se endeudó ni para atajar la pandemia, en la que carga con indicadores negativos a nivel global. En emergencia nacional López Obrador no entendió el poder presidencial para tomar mediadas de estadista y gobernabilidad validada.
Absurdo calificar al presidente de socialista cuando endereza la función de industrias estratégicas para la soberanía nacional en energía eléctrica y Pemex. El presidente no piensa expropiar empresas o adquirirlas para el gobierno, los empresarios progresistas aceptan que la administración oficial de PEMEX y la CFE es indispensable en el crecimiento la industria en tiempos de fuerte competencia económica y nacionalismos.
Sin deuda pública Hacienda recauda más impuestos cumpliendo la ley. Canalizar dineros en forma directa a la población es una vieja receta económica, que sin enlace productivo, refuerza el consumo interno, aligera gasto doméstico de muchas familias, inevitable por ahora que en mucho vayan a manos de los monopolios.
En el último medio siglo ningún país ha superado el subdesarrollo sin una revolución educativa, y la 4T carece un plan de educación para el desarrollo en ciencia, tecnología e innovación. Los organismos autónomos deben de modificarse con participación social, no suprimirlos, si no hay división real de poderes no habrá desarrollo ni democracia.
Si la 4T no proyecta bien lo que quiere hacer, la oposición está peor. Los comerciantes no tienen partido, aquí en Durango los grupos que regentean las cámaras hacen el trabajo del PRI, el PAN ya perdió rumbo y doctrina. Hubo dos campañas, la oposición con grupos de interés y medios de presión, no hizo propuestas, sólo implora los subsidios. Los panistas de origen no votaran por los candidatos del PRI. Pueden ganar porque Durango va en sentido contrario en el panorama nacional, el Bicentenario no paró en gastos y clientelismo para su coalición.
El presidente se enfrenta a partidos, periodistas orgánicos- según él, ONG,S, intelectuales y sectores de clase medias. Y se equivoca al decir que entre mayor escolaridad son más influenciados por la prensa conservadora, al revés, las clases medias son las que orientan la información y la opinión pública, integran a la inteligencia de la sociedad, y son correas de transmisión hacia las masas.
En la historia contemporánea no se ha dado un cambio social en ninguna parte sin la sanción de la clase media. La 4T las ignora o las desafía, confía en que el rechazo en estratos medios sea compensado con la cobertura de becas y pensiones para adultos. Para el próximo reflexionaremos sobre inclinación del voto, por sectores, sexos, edades y ocupaciones.