Información y transparencia
A consecuencia de su insolvencia financiera se desfonda la difusión publicitaria del gobierno del Estado, tal la denominamos porque no fue comunicación social, ni fue propaganda con mensaje políticos elementales en la administración pública. El relevo en el gobierno y las pasadas elecciones en sí, son de ajustes en las relaciones políticas.
Este gobierno practicó como los anteriores, y en condiciones distintas, la regla de que: La negociación de enjuagues políticos con dinero sale barato.
Inopinadamente conductores de noticieros de la televisión privada que nunca cuestionaron ni la confusión jurídica del Aispuro, en voz de sus locutores más acreditados dieron cuenta de la presunta corrupción y nepotismo en Educación con nombres, folios y cantidades. Información popular que sólo los medios convencionales no conocieron. Bienvenida la actitud mediática nueva, asumamos los riegos que esto signifique para un destape en una sociedad todavía tradicionalista y conservadora.
Al grupo gobernante por iniciar le asiste al menos el beneficio de la duda, que la ciudadanía albergue o renueve mejores expectativas. Es correcta la definición de I. Lenin, de que la economía es política concentrada. La virtud de la política, no la grilla o maniobra electoral, es que en su esencia porfía por resolver las demandas populares siempre presentes y renovadas, toda vez las sociedades cuando resuelven unas necesidades se plantean otras.
Esa política de ciencia de lo mejor para la sociedad es una acción de moral pública plausible, implica enfrentar intereses creados por el statu quo, conduce a la toma decisiones para la los más y regularmente se afectan a otros grupos. La política, en contra de lo que dice López Obrador, requiere mucha ciencia, de conocer y estudiar la realidad, de trabajo constante, y particularmente de valor. Se busca beneficiar a la mayoría, asumir compromiso social y no tratar de quedar bien con todos, o no quedar mal con nadie pensando que las exigencias sociales se resuelvan solas.
Cualquiera que hayan sido los factores que motivaron la crítica de las televisoras es un paso que debe servir para una mayor transparencia de la función pública. El Aforismo de Marshall McLuhan, se confirma: El mensaje es el medio. Al señalar los protagonistas de los noticieros el hecho de presunta corrupción adquirió la relevancia que no habían tenido otros casos muy conocidos denunciados por varios medios y publicaciones de menor cobertura. La nota proliferó en la mayoría de publicaciones, redes de internet y plataforma noticiosas.
Hay despilfarros y delitos en aviadores y consejeros; no aplicar ahorros o austeridad no obstante tanta advertencia del presidente; por vaciarse la nómina de amigos, o el agotamiento de recursos para la publicidad o por gastar en apariencias y ornato, por lo que sea, es una cadena de simulación. Develarlo será hecho saludable para iniciar la transparencia con crítica objetiva.
La crisis de pagos del Bicentenario demuestra carencia de sentido de anticipación y sentido común. Al gobierno que sólo hizo publicidad y maniobras acomodaticias, el financiamiento a las coaliciones le permitió colocar a sus incondicionales e incapaces en cargos de elección popular. ¿Y la familia, cómo está?, muy bien, gracias.