/ lunes 27 de septiembre de 2021

Pleito en Morena

En el marco de selección del candidato o candidata a la gubernatura del Estado, en Morena se escenifica una lucha “fraterna” que puede dar al traste con las preferencias ciudadanas que ubican a este partido a la vanguardia.

El anuncio de la alianza de Manuel Espino con Morena, significó una muestra de apoyo a la dirigencia estatal de Otniel García, y un mensaje de rechazo a quien trató de apoderarse del partido con la toma simbólica de las oficinas.

Y el hecho de que a último momento Otniel García “por instrucciones del CEN” no asistiera a la firma del documento que daba formalidad al pacto de participación conjunta, fue interpretado como otro intento por desestabilizar al directivo local.

En ese mismo contexto de pleito, se calificó la versión que circuló en redes sociales, sobre la supuesta destitución de Otniel García en la sesión del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, lo cual no sucedió.

De acuerdo a varios morenistas, detrás de esa andanada de golpes en contra del delegado con funciones de dirigente, se encuentra un aspirante a la candidatura que se sintió desplazado en la asignación de las carteras del Comité Estatal.

La reacción beligerante del actual ocupante de un escaño, fue porque consideró una afrenta, el hecho de que nadie de sus afines haya sido llamado a ocupar un cargo en la conformación del directivo estatal.

Al menos hasta ahora, la intención para que llegara un nuevo delegado no ha fructificado, al contrario, con la declaratoria de asociación a Morena por parte de “Ruta 5”, la agrupación que encabeza Manuel Espino, hay una especie de cierre de filas en torno al actual dirigente estatal.

Y es que el Comisionado del Servicio de Protección Federal, según anunció, tiene el visto bueno de López Obrador para buscar la candidatura, y ha establecido también pacto de cooperación con Marina Vitela, otra de las aspirantes, como lo son también Margarita Valdez y Maribel Aguilera.

Al parecer a José Ramón Enríquez le salió “el tiro por la culata”, al revertírsele los propósitos que buscaba. Está en riesgo de ser tildado como disidente y quedarse aislado por falta de interlocución. Pese a que reculó al convocar a una reunión en la que dijo que no va a dividir a Morena.

Con su declaración de establecer el compromiso de colaboración con Morena, a Manuel Espino le disminuyen las posibilidades de ser el abanderado morenista. El trabajo de Ruta 5 será el de potenciar a los candidatos de ese partido tanto a gobernador como a titulares de las 39 Presidencias Municipales.

Otniel García salió fortalecido del “fuego amigo” que recibió, y anunció que habrá de continuar su labor de unificar al morenismo, y lo cual demostró, como buen político que es, al asistir a la reunión de “unidad” a la que convocó el senador rebelde. El objetivo es que haya piso parejo para elegir a quienes aspiran ser candidatos a la gubernatura y alcaldías.

En el marco de selección del candidato o candidata a la gubernatura del Estado, en Morena se escenifica una lucha “fraterna” que puede dar al traste con las preferencias ciudadanas que ubican a este partido a la vanguardia.

El anuncio de la alianza de Manuel Espino con Morena, significó una muestra de apoyo a la dirigencia estatal de Otniel García, y un mensaje de rechazo a quien trató de apoderarse del partido con la toma simbólica de las oficinas.

Y el hecho de que a último momento Otniel García “por instrucciones del CEN” no asistiera a la firma del documento que daba formalidad al pacto de participación conjunta, fue interpretado como otro intento por desestabilizar al directivo local.

En ese mismo contexto de pleito, se calificó la versión que circuló en redes sociales, sobre la supuesta destitución de Otniel García en la sesión del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, lo cual no sucedió.

De acuerdo a varios morenistas, detrás de esa andanada de golpes en contra del delegado con funciones de dirigente, se encuentra un aspirante a la candidatura que se sintió desplazado en la asignación de las carteras del Comité Estatal.

La reacción beligerante del actual ocupante de un escaño, fue porque consideró una afrenta, el hecho de que nadie de sus afines haya sido llamado a ocupar un cargo en la conformación del directivo estatal.

Al menos hasta ahora, la intención para que llegara un nuevo delegado no ha fructificado, al contrario, con la declaratoria de asociación a Morena por parte de “Ruta 5”, la agrupación que encabeza Manuel Espino, hay una especie de cierre de filas en torno al actual dirigente estatal.

Y es que el Comisionado del Servicio de Protección Federal, según anunció, tiene el visto bueno de López Obrador para buscar la candidatura, y ha establecido también pacto de cooperación con Marina Vitela, otra de las aspirantes, como lo son también Margarita Valdez y Maribel Aguilera.

Al parecer a José Ramón Enríquez le salió “el tiro por la culata”, al revertírsele los propósitos que buscaba. Está en riesgo de ser tildado como disidente y quedarse aislado por falta de interlocución. Pese a que reculó al convocar a una reunión en la que dijo que no va a dividir a Morena.

Con su declaración de establecer el compromiso de colaboración con Morena, a Manuel Espino le disminuyen las posibilidades de ser el abanderado morenista. El trabajo de Ruta 5 será el de potenciar a los candidatos de ese partido tanto a gobernador como a titulares de las 39 Presidencias Municipales.

Otniel García salió fortalecido del “fuego amigo” que recibió, y anunció que habrá de continuar su labor de unificar al morenismo, y lo cual demostró, como buen político que es, al asistir a la reunión de “unidad” a la que convocó el senador rebelde. El objetivo es que haya piso parejo para elegir a quienes aspiran ser candidatos a la gubernatura y alcaldías.