Cuando Plutarco Elías Calles dejó la Presidencia de la República hubo varios presidentes que le sucedieron en la máxima magistratura, pero él no soltó el poder.
De tal suerte que el presidente en turno tenía qué tener para llegar a ocupar la silla presidencial su aprobación o visto bueno y por eso fue muy popular la frase aquella de que en Palacio Nacional está el presidente, pero el que manda está enfrente, refiriéndose a otro edificio del lado opuesto donde despachaba y vivía el turco.
Fue hasta la llegada de Lázaro Cárdenas quien recibió el dedazo de Calles para llegar a dirigir los destinos de la nación, quien rompió esa hegemonía y sin consideración mandó al exilio a su benefactor.
En México y durante la dictadura perfecta del PRI, quien mandaba en los estados con gobernadores de extracción priista era el presidente de la República, quien ejercía el control político total, ni una hoja se movía… y hoy que en Durango tenemos un mandatario estatal panista y un presidente de la República de filiación izquierdista y ante la disyuntiva o posibilidad de tener elecciones para gobernador para un período de dos años, opiniones van y vienen entre los diputados locales y actores del mundillo político y se han desatado todo tipo de comentarios, pero nos llamó mucho la atención el punto de vista del abogado y precandidato a una diputación, Rosales Badillo.
Este profesional del Derecho y por muchos años militante del PRI, secretario general de gobierno y que en estas lides de la política se la sabe de todas todas y quien al respecto declaró que para que se dé o se apruebe en el Congreso una elección por dos años para gobernador, se requiere que se pongan de acuerdo y lo aprueben quienes realmente mandan en Durango, o sea Aispuro Torres como primer mandatario del estado y líder moral del PAN, Hernández Deras uno de los dos que manda en el PRI y por ende el mandamás en la bancada de los diputados del PRI y Herrera Caldera, señalado como el pastor de los diputados de Morena; con razón la diputada. y coordinadora de esa corriente morenista en el Congreso y que sigue fiel a sus orígenes de la derecha es que le hace el feo a los liberales y que gracias a ellos está donde está.
De tal suerte que así las cosas y nosotros los simples mortales creyendo en la democracia y en la buena fe de nuestros gobernantes y nada, que los tejes y manejes se dan muy debajo del agua y donde además en cada temporada de comicios esa actividad cuesta a los mexicanos una verdadera millonada y todavía tenemos que soportar una serie de descalificaciones y hasta insultos entre los precandidatos y dirigentes de los partidos políticos; sólo hay uno o dos que traen propuestas y no le entran a las descalificaciones, como sí lo hacen los de la alianza perversa del PRIAN y sus pajecitos del PRD.
Por eso el Comité de Bases Magisteriales de Morena con justa razón se inconforma con la manera en que se han venido seleccionando los aspirantes a un cargo de elección popular por Morena porque expresan en un desplegado que firman sus dirigentes Silvino García Estrada y Rodolfo Castruita Campos dirigido a su dirigencia y a la militancia en general que por ser Morena un partido de izquierda es que debe reflejar tanto en la expresión como en la intención los intereses de la clase proletaria, clase social que la burguesía en el poder hasta Peña Nieto sumió en la más lacerante miseria y donde la clase burguesa acumuló insultantes fortunas, por eso exigen que para la próxima contienda electoral los abanderados de ese partido deben ser miembros de Morena por convicción y no por ambición, reconocidamente forjados en la izquierda, porque de ser electos, a la hora de actuar serán garantía de contribución a la lucha histórica de la clase trabajadora por su emancipación, en consonancia con la tónica de López Obrador, cerrando así también el paso a tránsfugas arribistas.
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