/ sábado 13 de agosto de 2022

¿Quién es el responsable?

Desde aquella tragedia en la unidad Pasta de Conchos, donde 63 trabajadores quedaron atrapados tras una explosión de gas metano, después de 16 años, las minas de Coahuila pasaron a ser noticia nuevamente. Esta vez le tocó a la mina de carbón del paraje de La Agujita, comunidad de Las Conchas, donde se trabaja desesperadamente para hallar con vida a los 10 mineros que aún continúan atrapados.

Es vergonzoso ser testigos de la sistemática elusión de responsabilidades de los dueños de estos yacimientos por un lado y del gobierno, por el otro, encargado a través de sus múltiples dependencias de auditar las condiciones de trabajo de los empleados. Según una inspección hecha 2 años antes de la tragedia, en Pasta de Concho se habían señalado 43 violaciones directas a las normas de seguridad e higiene, las cuales evidentemente no fueron atendidas oportunamente.

“Ya se está acabando la poquita fe que teníamos” fue la expresión con la mirada perdida de uno de los familiares de los mineros atrapados. La pregunta es fe ¿En quién o en qué? Nunca más oportuna las palabras del profeta: “Esto dice el SEÑOR: «Malditos son los que ponen su confianza en simples seres humanos, que se apoyan en la fuerza humana y apartan el corazón del SEÑOR” (Jeremías 17.5)

Siempre me he preguntado qué mueve a una persona a arriesgar su vida poniéndola en manos de desconocidos que le prometen cruzar una inhóspita frontera con la esperanza de acceder a esa “tierra prometida” que “compraron” de la sociedad de consumo. ¿No será similar motivación la que le llevó a estos mineros a trabajar en situaciones deplorables? Sé que la respuesta es compleja en ambos casos pero aporta sin duda algo de luz a nuestra pregunta de hoy: ¿Quién es el responsable? Todos deberíamos asumir la parte que nos toca.


leonarolombar@gmail.com


Desde aquella tragedia en la unidad Pasta de Conchos, donde 63 trabajadores quedaron atrapados tras una explosión de gas metano, después de 16 años, las minas de Coahuila pasaron a ser noticia nuevamente. Esta vez le tocó a la mina de carbón del paraje de La Agujita, comunidad de Las Conchas, donde se trabaja desesperadamente para hallar con vida a los 10 mineros que aún continúan atrapados.

Es vergonzoso ser testigos de la sistemática elusión de responsabilidades de los dueños de estos yacimientos por un lado y del gobierno, por el otro, encargado a través de sus múltiples dependencias de auditar las condiciones de trabajo de los empleados. Según una inspección hecha 2 años antes de la tragedia, en Pasta de Concho se habían señalado 43 violaciones directas a las normas de seguridad e higiene, las cuales evidentemente no fueron atendidas oportunamente.

“Ya se está acabando la poquita fe que teníamos” fue la expresión con la mirada perdida de uno de los familiares de los mineros atrapados. La pregunta es fe ¿En quién o en qué? Nunca más oportuna las palabras del profeta: “Esto dice el SEÑOR: «Malditos son los que ponen su confianza en simples seres humanos, que se apoyan en la fuerza humana y apartan el corazón del SEÑOR” (Jeremías 17.5)

Siempre me he preguntado qué mueve a una persona a arriesgar su vida poniéndola en manos de desconocidos que le prometen cruzar una inhóspita frontera con la esperanza de acceder a esa “tierra prometida” que “compraron” de la sociedad de consumo. ¿No será similar motivación la que le llevó a estos mineros a trabajar en situaciones deplorables? Sé que la respuesta es compleja en ambos casos pero aporta sin duda algo de luz a nuestra pregunta de hoy: ¿Quién es el responsable? Todos deberíamos asumir la parte que nos toca.


leonarolombar@gmail.com


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