/ domingo 5 de mayo de 2019

¿Quién pierde con la resolución del TEPJF?

El pasado 23 de abril de 2019, la sala regional Guadalajara del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), emitió dos resoluciones que inciden directamente en el proceso electoral para renovar el Ayuntamiento de la capital del estado de Durango.

La primera resolución revoca por unanimidad el registro de convenio de candidatura común entre los partidos Morena, PVEM y PT, bajo el argumento de no haber certeza plena sobre la realización de actas de sesión del Consejo Nacional del Partido Morena. La otra resolución deja sin efectos el convenio de candidatura común entre los partidos PAN y PRD, en este caso -dijo la sala- por no contar con una política de alianzas aprobada por los órganos partidistas competentes del PRD.

Desde la percepción muy particular del que esto escribe, quien pierde con estas resoluciones no son precisamente los partidos políticos ni los candidatos involucrados, sino el Tribunal Electoral del Estado de Durango (TEE). Veamos.

La fortaleza de las instituciones encargadas de impartir justicia (válgame la expresión) se cimenta en gran medida en el nivel de confianza que el ciudadano les tiene. Ahora bien, la confianza ciudadana se construye con la solidez de las resoluciones que emiten para dirimir los entuertos a la ley que le son sometidos a su consideración.

Durante la época en que fue magistrado el doctor Raúl Montoya Zamora, el TEE gozó de la confianza ciudadana porque sus resoluciones fueron sólidas, apegadas a la ley y con respeto pleno a los derechos que la Constitución confiere en materia electoral.

Ahora la confianza del TEE está en entredicho, la resolución que emitió para resolver el controversial tema de la candidatura común de Gonzalo Yáñez no fue sólida, le fue revocada prácticamente con los mismos argumentos que utilizó el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) para rechazar en su momento la candidatura común de Morena, PVEM y PT: “La ausencia de certeza en la decisión de llevar a cabo el convenio de candidatura común por parte del Partido Morena”.

Para los partidos y candidatos, realmente la revocación no les causa gran mella; Gonzalo será candidato por el PT y explotará hasta el límite de lo posible su candidatura por Morena y su cercanía con AMLO. Sabemos que el interés no está en ganar la Presidencia Municipal, el “tirantes” busca la elección de 2022, aunque tampoco creo le interese mucho ganarla, él tiene otras aspiraciones, así que no creo le cause problema reventar al candidato de Morena, no sería la primera vez que lo hace.

No obstante lo anterior, quien piense que Gonzalo se limitará a presentar el recurso de reconsideración ante la sala superior y se sentará a esperar el resultado, está perdido, desde luego que pondrá en movimiento todo lo que tiene y puede hacer para presionar y la resolución le sea favorable.

Por lo que hace a Morena, no puede perder más de lo que ya ha perdido, están hecho nudo, “los siervos de la nación” están más preocupados por llevar agua a su molino particular que en resolver los problemas que ha detectado en el cochinero que les dejaron. El idilio lleva 5 meses y ya parece matrimonio de 20 años.

En lo que se refiere a la revocación de la candidatura común del PAN y PRD, al candidato Salum no le afectará en lo absoluto, el PRD nunca ha aportado gran cosa en Durango, no tiene estructura ni peso político; en una de esas y hasta salen ganando, pueden incorporar en la planilla a algunos panistas inconformes para cerrar filas con alianzas internas. Pero con las resoluciones si puede haber ganadores, Salum uno de ellos, debe aprovechar al máximo que los morenistas se están haciendo garras.

Otro beneficiado podría ser José Ramón Enríquez, puede darles la sorpresa a quienes piensan que no tiene posibilidades, ha demostrado en esta campaña tener dos cosas que se requieren para ganar una elección: Creatividad y dinero, mucho dinero.

El pasado 23 de abril de 2019, la sala regional Guadalajara del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), emitió dos resoluciones que inciden directamente en el proceso electoral para renovar el Ayuntamiento de la capital del estado de Durango.

La primera resolución revoca por unanimidad el registro de convenio de candidatura común entre los partidos Morena, PVEM y PT, bajo el argumento de no haber certeza plena sobre la realización de actas de sesión del Consejo Nacional del Partido Morena. La otra resolución deja sin efectos el convenio de candidatura común entre los partidos PAN y PRD, en este caso -dijo la sala- por no contar con una política de alianzas aprobada por los órganos partidistas competentes del PRD.

Desde la percepción muy particular del que esto escribe, quien pierde con estas resoluciones no son precisamente los partidos políticos ni los candidatos involucrados, sino el Tribunal Electoral del Estado de Durango (TEE). Veamos.

La fortaleza de las instituciones encargadas de impartir justicia (válgame la expresión) se cimenta en gran medida en el nivel de confianza que el ciudadano les tiene. Ahora bien, la confianza ciudadana se construye con la solidez de las resoluciones que emiten para dirimir los entuertos a la ley que le son sometidos a su consideración.

Durante la época en que fue magistrado el doctor Raúl Montoya Zamora, el TEE gozó de la confianza ciudadana porque sus resoluciones fueron sólidas, apegadas a la ley y con respeto pleno a los derechos que la Constitución confiere en materia electoral.

Ahora la confianza del TEE está en entredicho, la resolución que emitió para resolver el controversial tema de la candidatura común de Gonzalo Yáñez no fue sólida, le fue revocada prácticamente con los mismos argumentos que utilizó el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) para rechazar en su momento la candidatura común de Morena, PVEM y PT: “La ausencia de certeza en la decisión de llevar a cabo el convenio de candidatura común por parte del Partido Morena”.

Para los partidos y candidatos, realmente la revocación no les causa gran mella; Gonzalo será candidato por el PT y explotará hasta el límite de lo posible su candidatura por Morena y su cercanía con AMLO. Sabemos que el interés no está en ganar la Presidencia Municipal, el “tirantes” busca la elección de 2022, aunque tampoco creo le interese mucho ganarla, él tiene otras aspiraciones, así que no creo le cause problema reventar al candidato de Morena, no sería la primera vez que lo hace.

No obstante lo anterior, quien piense que Gonzalo se limitará a presentar el recurso de reconsideración ante la sala superior y se sentará a esperar el resultado, está perdido, desde luego que pondrá en movimiento todo lo que tiene y puede hacer para presionar y la resolución le sea favorable.

Por lo que hace a Morena, no puede perder más de lo que ya ha perdido, están hecho nudo, “los siervos de la nación” están más preocupados por llevar agua a su molino particular que en resolver los problemas que ha detectado en el cochinero que les dejaron. El idilio lleva 5 meses y ya parece matrimonio de 20 años.

En lo que se refiere a la revocación de la candidatura común del PAN y PRD, al candidato Salum no le afectará en lo absoluto, el PRD nunca ha aportado gran cosa en Durango, no tiene estructura ni peso político; en una de esas y hasta salen ganando, pueden incorporar en la planilla a algunos panistas inconformes para cerrar filas con alianzas internas. Pero con las resoluciones si puede haber ganadores, Salum uno de ellos, debe aprovechar al máximo que los morenistas se están haciendo garras.

Otro beneficiado podría ser José Ramón Enríquez, puede darles la sorpresa a quienes piensan que no tiene posibilidades, ha demostrado en esta campaña tener dos cosas que se requieren para ganar una elección: Creatividad y dinero, mucho dinero.