Septiembre es el mes de la Patria. El día primero fue del tercer informe del presidente Andrés Manuel López Obrador, y en Durango, del quinto del gobernador Aispuro Torres y de la instalación de la LXIX Legislatura del Congreso del Estado (2021-2024) tema central la rendición de cuentas en el año de la indomable pandemia COVID-19. Y aunque la atención pública se inquieta por el proceso electoral, la secuela del informe importa.
La forma es fondo. Esta frase, cincelada en el contexto político, por el maestro Jesús Reyes Heroles, motiva mi reflexión testimonial sobre el 5° Informe del gobernador José Rosas Aispuro Torres a la plural LXIX Legislatura del Congreso del Estado, que, desde la Junta de Gobierno y Coordinación Política, que preside el diputado J. Ricardo López Pescador.
Doctor en Derecho y político el gobernador Aispuro Torres cumplió al pie de la letra el mandato constitucional de rendición de cuentas, acudiendo personalmente al recinto del Poder Legislativo atendiendo el formato y “procedimientos especiales” establecidos en la Ley Orgánica del Congreso del Estado.
En sesión plenaria de los diputados, informó sobre el estado que guarda la administración publica estatal, y sobre el avance y cumplimiento del Plan Estatal de Desarrollo 2016-2022.
Previamente se les hizo llegar el informe documental que, contiene información detallada indispensable en el ejercicio de “GLOSA” en la que las diputadas y diputados podrán aclarar o ampliar datos puntuales con los responsables de dependencias y organismos de la administración estatal.
Les recuerdo que también funciona el sistema digital de transparencia y que tratándose de obras materiales bien pueden constatar su existencia en las localidades del territorio estatal y con los presidentes municipales. No se evadió el asunto relacionado con la aprobación de la reestructuración de la deuda aprobada por el legislativo. Se enfatizó que será para obras de infraestructura.
Parlamentario y municipalista. En su penúltimo informe hizo un recuento de logros y pendientes del ejercicio de gobierno durante los primeros cinco años y de la estrategia para acelerar el paso en la recta final.
Los resultados pueden analizarse desde diversas facetas; pero esta vez pongo el acento en las formas jurídicas y políticas que enmarcaron el 5° informe en el que los actores institucionales fueron los poderes Ejecutivo y Legislativo de Durango a los que también la ciudadanía que los eligió les demanda rendición de cuentas.
Al respecto doy testimonio que hubo con serenidad y aplomo – siguiendo el mecanismo deliberativo establecido por los Legisladores – en la respuesta a cuestionamientos que le formularon.
Su amplia experiencia en el Congreso Local y en las Cámaras de Diputados y Senadores del Congreso de la Unión se hizo evidente en el debate. También salió a flote la visión federalista que adquirió como presidente municipal de Durango, y en su tiempo, como dirigente de la Federación Nacional de Municipios de México (FENAM).
En el dialogo y debate entre las diputadas y diputados, de las fracciones y grupos partidistas, con el gobernador éste aprovecho la oportunidad para reiterar su respeto absoluto al Legislativo y Judicial, en el marco de la división de poderes, y el reconocimiento al papel que juegan en un Estado moderno los organismos constitucionales autónomos.
Remarcó en su mensaje que se ha trabajado en coordinación con el Gobierno Federal y los Ayuntamientos, precisando que se han sumado esfuerzos y recursos conforme a la praxis federalista, así mismo que funciona en el sistema de transparencia que podrá dar los datos que respondan a posibles cuestionamientos.
Es de resaltarse que, en su estilo personal de gobernar, Aispuro Torres ha recorrido los 39 municipios concertando y echando andar programas y obras en colaboración con todos los ayuntamientos en los que impera de la pluralidad partidista. Son el gobierno más cercano a la gente.
