/ jueves 28 de enero de 2021

Rafael, un genio inmortal

El cumpleaños 37 de Rafael Sanzio coincidió con el día de su muerte y todavía no está claro de qué murió el pintor del renacimiento. Nació y dejó de existir en un viernes santo y está enterrado en el Panteón de Roma.

Con motivo de los 500 años de su muerte, ocurrida el 6 de abril de 1520, el museo romano Scuderie del Quirinale ha preparado una exposición en honor al célebre pintor, que puede recorrerse de manera virtual, donde en un solo lugar se dan cita más de 120 obras maestras de Rafael y numerosas obras de otros artistas, cuyo trabajo se vio influenciado por el famoso pintor renacentista, prestados por célebres museos, que han cedido sus obras, como el Louvre en París, el Museo Británico de Londres, el MoMA en Nueva York, los Museos Vaticanos, el prado en Madrid, la Reina Isabel II en persona y la Galería Uffizi en Florencia.

Una de las obras de la galería florentina es el “Papa León X”, que se expondrá por primera vez con otro pontífice, “Julio II” cedido por la Galería Nacional de Londres. Estos dos papas fueron los principales clientes de Rafael y lo inspiraron a crear sus obras maestras más famosas, como varios murales en los apartamentos del Vaticano.

La exposición comienza con la muerte de Rafael en Roma en 1520 y luego presenta el trabajo del pintor y arquitecto hasta su nacimiento en Urbino en 1483, donde no sólo se muestran las pinturas y dibujos de Rafael, sino también sus actividades como prefecto para la antigüedad en el Vaticano. Las obras de Rafael se ubican en el contexto de la historia contemporánea a través de otras exhibiciones como esculturas, objetos antiguos, esculturas renacentistas o documentos.

Pero además los más curiosos podrán conocer anécdotas y otros detalles sobre el pintor y escultor renacentista a través del testimonio de expertos, académicos e historiadores y conocer cómo fue montada la exposición con videos grabados entre bambalinas.

Rafael perdió a su madre en su infancia y algunos autores apuntan a que esta desgracia provocó que sus Madonnas destilen una ternura especial, como la Madona del gran duque y La Virgen del jilguero o Virgen de los claveles. Su padre, el artista y poeta Giovanni Santi, trabajó en la corte de los Montefeltro en Urbino y le introdujo tanto en la pintura como en los círculos más selectos de la ciudad, facilitándole unas valiosas conexiones entre la gente adinerada y unos modales que le serían muy útiles para su futuro.

Rafael quedó huérfano en agosto de 1494, con 11 años, pero aun así pudo continuar con sus estudios y a los 17 años recibió por parte del gremio de pintores el permiso para trabajar en su propio taller. Comenzaba entonces su ascenso como pintor, diseñador y arquitecto.

En Italia, en el Alto Renacimiento, Miguel Ángel y Leonardo se medían con los proyectos de dos frescos sobre batallas, el primero, la de Cascina y el segundo la de Anghiari para el Palazzo Vecchio de Florencia.

A finales de 1508, el papa Julio II llamó a Rafael a Roma para que le ayudara a pintar las viviendas papales, por lo que inspirado por su obra de “La disputa del sacramento”, el pontífice le dio la responsabilidad de decorar habitaciones enteras.

Cuando el joven Rafael pintaba las estancias vaticanas de Julio II, se escapaba a hurtadillas a la Capilla Sixtina, animado por Bramante, que tenía la llave para admirar el techo pintado por el divino Miguel Ángel.

Después, Rafael y Sebastiano del Piombo pugnarían por ser el mejor en sendos encargos para la catedral de Narbona con “La Transfiguración” del primero, frente a “La Resurrección de Lázaro” del segundo.

Después de la muerte del pontífice en 1513, el Papa Medici Leon X continuó haciéndole pedidos.

Rafael trabajó en la corte papal en Roma durante doce años, y luego del regreso de Miguel Ángel a Florencia en 1516, Rafael se convirtió en el líder indiscutible entre los pintores, arquitectos y conservacionistas de la ciudad eterna.

Su inesperada muerte está envuelta por una curiosa leyenda, cuando se conoció la noticia del fallecimiento de Rafael, el mismo día de su cumpleaños, un ligero temblor sacudió el Vaticano y abrió una grieta en el Palacio Apostólico, un hecho que se interpretó como una demostración de las capacidades sobrehumanas del pintor y el sobresalto fue tal que obligó al Papa a abandonar sus aposentos.

Así, el arte de Rafael es una historia de rivalidad, celos, admiración y genialidad a raudales y es un momento para redescubrir su obra y reflexionar sobre la importancia del arte del Renacimiento en la historia del mundo.

El cumpleaños 37 de Rafael Sanzio coincidió con el día de su muerte y todavía no está claro de qué murió el pintor del renacimiento. Nació y dejó de existir en un viernes santo y está enterrado en el Panteón de Roma.

Con motivo de los 500 años de su muerte, ocurrida el 6 de abril de 1520, el museo romano Scuderie del Quirinale ha preparado una exposición en honor al célebre pintor, que puede recorrerse de manera virtual, donde en un solo lugar se dan cita más de 120 obras maestras de Rafael y numerosas obras de otros artistas, cuyo trabajo se vio influenciado por el famoso pintor renacentista, prestados por célebres museos, que han cedido sus obras, como el Louvre en París, el Museo Británico de Londres, el MoMA en Nueva York, los Museos Vaticanos, el prado en Madrid, la Reina Isabel II en persona y la Galería Uffizi en Florencia.

Una de las obras de la galería florentina es el “Papa León X”, que se expondrá por primera vez con otro pontífice, “Julio II” cedido por la Galería Nacional de Londres. Estos dos papas fueron los principales clientes de Rafael y lo inspiraron a crear sus obras maestras más famosas, como varios murales en los apartamentos del Vaticano.

La exposición comienza con la muerte de Rafael en Roma en 1520 y luego presenta el trabajo del pintor y arquitecto hasta su nacimiento en Urbino en 1483, donde no sólo se muestran las pinturas y dibujos de Rafael, sino también sus actividades como prefecto para la antigüedad en el Vaticano. Las obras de Rafael se ubican en el contexto de la historia contemporánea a través de otras exhibiciones como esculturas, objetos antiguos, esculturas renacentistas o documentos.

Pero además los más curiosos podrán conocer anécdotas y otros detalles sobre el pintor y escultor renacentista a través del testimonio de expertos, académicos e historiadores y conocer cómo fue montada la exposición con videos grabados entre bambalinas.

Rafael perdió a su madre en su infancia y algunos autores apuntan a que esta desgracia provocó que sus Madonnas destilen una ternura especial, como la Madona del gran duque y La Virgen del jilguero o Virgen de los claveles. Su padre, el artista y poeta Giovanni Santi, trabajó en la corte de los Montefeltro en Urbino y le introdujo tanto en la pintura como en los círculos más selectos de la ciudad, facilitándole unas valiosas conexiones entre la gente adinerada y unos modales que le serían muy útiles para su futuro.

Rafael quedó huérfano en agosto de 1494, con 11 años, pero aun así pudo continuar con sus estudios y a los 17 años recibió por parte del gremio de pintores el permiso para trabajar en su propio taller. Comenzaba entonces su ascenso como pintor, diseñador y arquitecto.

En Italia, en el Alto Renacimiento, Miguel Ángel y Leonardo se medían con los proyectos de dos frescos sobre batallas, el primero, la de Cascina y el segundo la de Anghiari para el Palazzo Vecchio de Florencia.

A finales de 1508, el papa Julio II llamó a Rafael a Roma para que le ayudara a pintar las viviendas papales, por lo que inspirado por su obra de “La disputa del sacramento”, el pontífice le dio la responsabilidad de decorar habitaciones enteras.

Cuando el joven Rafael pintaba las estancias vaticanas de Julio II, se escapaba a hurtadillas a la Capilla Sixtina, animado por Bramante, que tenía la llave para admirar el techo pintado por el divino Miguel Ángel.

Después, Rafael y Sebastiano del Piombo pugnarían por ser el mejor en sendos encargos para la catedral de Narbona con “La Transfiguración” del primero, frente a “La Resurrección de Lázaro” del segundo.

Después de la muerte del pontífice en 1513, el Papa Medici Leon X continuó haciéndole pedidos.

Rafael trabajó en la corte papal en Roma durante doce años, y luego del regreso de Miguel Ángel a Florencia en 1516, Rafael se convirtió en el líder indiscutible entre los pintores, arquitectos y conservacionistas de la ciudad eterna.

Su inesperada muerte está envuelta por una curiosa leyenda, cuando se conoció la noticia del fallecimiento de Rafael, el mismo día de su cumpleaños, un ligero temblor sacudió el Vaticano y abrió una grieta en el Palacio Apostólico, un hecho que se interpretó como una demostración de las capacidades sobrehumanas del pintor y el sobresalto fue tal que obligó al Papa a abandonar sus aposentos.

Así, el arte de Rafael es una historia de rivalidad, celos, admiración y genialidad a raudales y es un momento para redescubrir su obra y reflexionar sobre la importancia del arte del Renacimiento en la historia del mundo.