/ miércoles 17 de abril de 2019

Recorriendo

REGIÓN SIERRA, Dgo. (OEM).- Pareciera que el partido tricolor sigue ya no en picada, sino en desintegración o desincorporación de sectores, como es el caso de la Confederación de Trabajadores de México, la otrora poderosa CTM, que a decir de su dirigente estatal Ricardo Pacheco, dejó de ser obligatoriamente priista.

Ha dejado de pertenecer corporativamente al PRI y ya no puede ser considerada como un sector priista, lo cual puede tener un poquito más de connotación en aquellos municipios donde no existe presencia fuerte en el ámbito político partidista, como lo son prácticamente todos los de la región noroeste y centro norte del estado.

Desde hace tiempo, algunos grupos o corrientes han buscado fortalecerse al seno de los partidos para tener oportunidad en los espacios de poder; por ejemplo, en el PAN Canatlán está el grupo de “los Giles”, también está el grupo de Pedro Orona Romero, que desde hace buen tiempo oferta sus servicios al mejor postor y pudiera estar el caso, en fecha próxima, de lo que fue la corriente del Partido Nueva Alianza, encabezado por el regidor Efrén Lares Cervantes.

En el PRI está el grupo de Manolo Ávila, están los exferministas y en su tiempo fue poderoso el grupo llamado Canatlán, que llegó a tener cuatro presidentes municipales, aunque al último lo negociaron con Acción Nacional.

El también grupo de Los Oronas’s, que tuvo a los presidentes municipales Pedro Orona Romero, Teodoro Ortiz Parra y Rafael Díaz Irigoyen, corriente que al final fracturó.

Pedro anduvo después en el PT, en el Duranguense, en Movimiento Ciudadano y al final en el PAN, donde se sacó la lotería al amparo de José Rosas Aispuro Torres, tomando cobijo en el actual gobierno estatal, donde es funcionario en el sector educativo. ¡En serio!

Distinto pero con mismo final Teodoro Ortiz Parra, quien fue presidente y diputado por el PRI, excandidato sin victorias por el PAN para diputado y Presidente municipal, pero al final alcanzó espacio de poder al ganar Aispuro Torres la gubernatura.

Está al frente del Sistema Telesecundarias y opera un grupo muy homogéneo, algo así como el Grupo de los Diez.

Saber cuánto puede llegar a valer en el mundo electoral partidista, valorarse y rentarse bien puede significar la diferencia entre estar en el gobierno o en la oposición, lo cual se puso de manifiesto ahora con la convocatoria de Morena a los interesados en integrarse a candidaturas, que al final, salvo escasos ejemplos, fue tomadura de pelo.

A esperar qué sucede con la escisión de la CTM, si corrientes cetemistas en los municipios ofertan su poder de convocatoria al seno de su expartido o bien, si buscan alianzas con partidos necesitados de reforzar cuadros.

Nada nuevo bajo el sol, sólo cambian las formas, porque el fondo es el mismo: Ofertarse al mejor postor, como también está sucediendo en municipios como San Juan del Río, Santiago Papasquiaro y Nuevo Ideal, al amparo de la ley de la oferta y la demanda.

Hasta la próxima.

REGIÓN SIERRA, Dgo. (OEM).- Pareciera que el partido tricolor sigue ya no en picada, sino en desintegración o desincorporación de sectores, como es el caso de la Confederación de Trabajadores de México, la otrora poderosa CTM, que a decir de su dirigente estatal Ricardo Pacheco, dejó de ser obligatoriamente priista.

Ha dejado de pertenecer corporativamente al PRI y ya no puede ser considerada como un sector priista, lo cual puede tener un poquito más de connotación en aquellos municipios donde no existe presencia fuerte en el ámbito político partidista, como lo son prácticamente todos los de la región noroeste y centro norte del estado.

Desde hace tiempo, algunos grupos o corrientes han buscado fortalecerse al seno de los partidos para tener oportunidad en los espacios de poder; por ejemplo, en el PAN Canatlán está el grupo de “los Giles”, también está el grupo de Pedro Orona Romero, que desde hace buen tiempo oferta sus servicios al mejor postor y pudiera estar el caso, en fecha próxima, de lo que fue la corriente del Partido Nueva Alianza, encabezado por el regidor Efrén Lares Cervantes.

En el PRI está el grupo de Manolo Ávila, están los exferministas y en su tiempo fue poderoso el grupo llamado Canatlán, que llegó a tener cuatro presidentes municipales, aunque al último lo negociaron con Acción Nacional.

El también grupo de Los Oronas’s, que tuvo a los presidentes municipales Pedro Orona Romero, Teodoro Ortiz Parra y Rafael Díaz Irigoyen, corriente que al final fracturó.

Pedro anduvo después en el PT, en el Duranguense, en Movimiento Ciudadano y al final en el PAN, donde se sacó la lotería al amparo de José Rosas Aispuro Torres, tomando cobijo en el actual gobierno estatal, donde es funcionario en el sector educativo. ¡En serio!

Distinto pero con mismo final Teodoro Ortiz Parra, quien fue presidente y diputado por el PRI, excandidato sin victorias por el PAN para diputado y Presidente municipal, pero al final alcanzó espacio de poder al ganar Aispuro Torres la gubernatura.

Está al frente del Sistema Telesecundarias y opera un grupo muy homogéneo, algo así como el Grupo de los Diez.

Saber cuánto puede llegar a valer en el mundo electoral partidista, valorarse y rentarse bien puede significar la diferencia entre estar en el gobierno o en la oposición, lo cual se puso de manifiesto ahora con la convocatoria de Morena a los interesados en integrarse a candidaturas, que al final, salvo escasos ejemplos, fue tomadura de pelo.

A esperar qué sucede con la escisión de la CTM, si corrientes cetemistas en los municipios ofertan su poder de convocatoria al seno de su expartido o bien, si buscan alianzas con partidos necesitados de reforzar cuadros.

Nada nuevo bajo el sol, sólo cambian las formas, porque el fondo es el mismo: Ofertarse al mejor postor, como también está sucediendo en municipios como San Juan del Río, Santiago Papasquiaro y Nuevo Ideal, al amparo de la ley de la oferta y la demanda.

Hasta la próxima.

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