REGIÓN SIERRA, Dgo. (OEM).- A poco menos de una semana de la inundación registrada en Tepehuanes, cabecera municipal por el desbordamiento del río Tepehuanes y cuando los trabajos de rehabilitación, limpieza y estimación de daños está en marcha, habrá que dar por asentado que será construida un muro de contención o un bordo a lo largo de la mancha urbana.
Lo anterior recuerda lo que sucede con más frecuencia en ciudad Canatlán en lo que se refiere al arroyo Mimbres, en la ciudad manzanera y con el río La Sauceda, en localidades como Santa Lucía, San José de Gracia y Nicolás Bravo.
Cada temporada de lluvias, vecinos de fraccionamientos como Las Arboledas, Soledad Álvarez, Jardines, H. Ayuntamiento y Los Manzanos están con el “Jesús en la boca”, temiendo que las aguas de Mimbres no se vayan a salir del cauce natural y comiencen a invadir calles y viviendas.
Lo mismo sucede con los comerciantes ubicados junto al bulevar Enrique W. Sánchez, entre la comunidad La Sauceda y el predio conocido antiguamente como “El Mundo Engañoso”, donde actualmente se ubica el auditorio municipal.
El despertar de la naturaleza, los fenómenos meteorológicos están fuera del alcance de la mano del hombre, a diferencia de las acciones preventivas que se pueden hacer con la antelación adecuada.
Hace tres años, a principios del mes de septiembre, el gobernador José Rosas Aispuro Torres estuvo presente en el fraccionamiento Soledad Álvarez, conociendo de primera mano lo registrado con el arroyo Mimbres, solicitando a funcionarios estatales y federales su respaldo para buscar la construcción de un muro de contención, atestiguando la presidente municipal Dora González Tremillo.
A siete meses para que llegue la siguiente temporada de lluvias, de acuerdo a los tiempos de antes, no estará por demás que las autoridades, comités vecinales y vecinos de los sitios que con frecuencia son afectados, empiecen a trabajar en un proyecto, de la mano de instituciones como Protección Civil y el comité municipal contra desastres naturales.
Así como con anticipación se proyectan acciones de tipo social, bien valdrá la pena hacerlo con acciones que representen seguridad física tanto a los habitantes de la ciudad como al patrimonio familiar que representa la vivienda. La prevención, un tema que nunca estará fuera de moda.
A propósito, Seguridad Pública de Canatlán realiza acciones de información para la muy próxima entrada en vigor del programa de utilización de casco a motociclistas y acompañantes, ya que a partir de mañana jueves cinco de diciembre ya no será de prevención, sino de infracción.
Cuatrocientos pesares costarán el pago de la infracción para quien no lo haga y en ese sentido, dicen que sobre aviso no hay engaño…Hasta la próxima.
