REGIÓN SIERRA, Dgo. (OEM).- Este jueves termina el año 2020, con pandemia de Covid, malos resultados en el sector agrícola y frutícola, con el inicio de precampañas electorales en el Estado de Durango y sin duda con el ánimo personal de que el año2021 venga mejor que el que hoy culminará, en lo que a la región sierra comprende.
Un año que deja huella en muchas familias, por la partida de un ser querido; también en el ámbito de salud y educación, donde la pandemia dejó la gran enseñanza de contar con un “plan B” pero también dejó al descubierto las grandes carencias que en materia de infraestructura y equipo se tiene para hacerle frente a estas situaciones complejas.
En el tema político electoral, de un proceso en marcha y que recién comienza con sorpresas como la integración de los eternos opositores PAN y PRI en la búsqueda de que MORENA y la gran figura Andrés Manuel López Obrador no los vuelva a dejar prácticamente en la calle, como sucedió el año 2018.
Este año que termina también deja huella en la clase política regional por la salida de Óscar García Barrón de un partido que lo hizo alcalde, diputado local y diputado federal, un político que dejó muy en claro su oposición a un partido que perdió peso entre la sociedad, en temas que desde adentro Óscar siempre marcó, predicando en el desierto.
Con una estructura creada en todo el Estado, la Unión Ganadera General Estatal del Sector Socia, García Barrón representaba para el partido tricolor una fortaleza en el medio rural, sobre todo, sumada a la de otras corrientes muy reconocidas al seno del tricolor. Un personaje de la política, sin duda.
Este 2020 también representó la partida de Pedro Orona Romero, personaje de la política en Canatlán, quien en la década de los noventas encabezó una corriente que hizo historia, siendo la primera en reconquistar para el PRI el gobierno municipal (1995) y que dio tres alcaldes, comenzando con el propio Pedro (1995), Teodoro Ortiz Parra (2001- 2002) y Rafael Díaz Irigoyen (2004 -2007).
Un año de enseñanzas para la sociedad en general, cuya pandemia marcó también un espacio de libre albedrío para la sociedad, cuando en contra de toda ley posible y sentido común por el riesgo de contagio, se organizaron actividades festivas, aún en contra de la autoridad institucional, siendo al final una decisión y un riesgo individual para el ciudadano acudir o no hacerlo. Los resultados estarán dando las respuestas.
Bien por gobiernos con los de Nuevo Ideal y Canatlán, que buscaron desde el mes de marzo prevenir la llegada del Covid-19, municipal que paradójicamente marchan a la cabeza en contagios al cerrar el año, pero también destacar que las coleaduras y fiestas al margen de permisos estuvieron presentes.
Se termina el año y desde este espacio vaya el mejor de los deseos para Usted, amable lector del Sol de Durango. Salud y tranquilidad para sus familias. ¡¡Feliz año 2021!!
