REGIÓN SIERRA, Dgo. (OEM).- A menos de un mes para que llegue la jornada electoral del domingo 6 de junio, habrá que ver hasta qué punto llaman la atención al elector y lo motivan para que acuda a sufragar, recordando que la elección de diputado es la que, históricamente, interesa menos a la ciudadanía.
Tuvo que llegar un personaje de la talla de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de la república, para que mucha gente se diera cuenta del peligro que representa el que el presidente sea el que maneje las cosas desde el ejecutivo, algo que sucede ahora y en lo general ha sucedido casi siempre, lo mismo a nivel gobierno federal que a nivel estatal y municipal; quien ejerce el poder es quien preside el gobierno.
Eso lo pueden decir quienes han sido diputados, la manera tan férrea en que el ejecutivo manipula y ordena lo que tiene qué hacerse, en ocasiones teniendo el diputado que votar hasta en contra de su propia propuesta, como en lo corto lo comentó un legislador local del trienio 2004 -2007.
Un amigo, que en su tiempo fue el titular de finanzas en el gobierno estatal, recordaba como el gobernador mandaba comprar votos para obtener mayorías, mencionando nombres de opositores, uno de ellos tenía tarifa de 25 mil, otro de 30, así de sencillo.
Sucede en los ayuntamientos, con el mayoriteo al momento de tomar las decisiones, sin dar tiempo al análisis y mucho menos a la entrada de opiniones distintas a quien manda.
A esperar que el tema de los equilibrios entre los distintos poderes no quede solo como proyecto para lograr en este proceso electoral en marcha, sino que sea un aprendizaje para el futuro ya cuando los adversarios tradicionales en la vida política de México regresen a la normalidad, porque actualmente viven la nueva normalidad electoral.
Los partidos posicionados en los respectivos distritos buscan mantenerse, lo mismo Morena/ PT en el Sexto y Séptimo que el PAN en el Octavo.
A propósito del Octavo, llama la atención que el único candidato fuerte que se mantuvo fiel a sus colores fue Gerardo Galaviz Martínez, panista de siempre. Aarón Silvestre, candidato de Morena, dejó el PRI, mientras que Alma Carrera Silva, de Movimiento Ciudadano, dejó el PAN.
Los tres son personas carismáticas, cada una en su circunstancia y desde afuera se mira que la pelea estará entre Galaviz y Aarón, que son los mismos partidos que llegaron en primero y segundo hace tres años. El PAN logró 13, 784 sufragios, por 12, 384 de PT / Morena, sólo que ahora hay circunstancias distintas.
Galaviz tendrá a su favor la alianza con el PRI, aún con liderazgos focalizados que apoyan a su contrincante, como al parecer es el caso de Fernando Barragán en Nuevo Ideal.
Aarón es el candidato del Partido que gobierna el país, a diferencia de hace tres años, además qué, dicho con todo respeto, Silvestre Herrera es más conocido que su antecesora Ausencia López Villezcas, repito, dicho con todo respeto.
El proceso electoral está en marcha y sería una falta de respeto dar favoritos ya que la única verdad será la que arroje el resultado electoral del domingo 6 de junio y a decir verdad, todos los candidatos están haciendo su mejor esfuerzo, algunos con más recursos y estructura que otros, como toda competencia. A esperar para comentar.
