/ martes 24 de mayo de 2022

Recorriendo…

REGIÓN SIERRA, Dgo. (OEM).- Dentro de los municipios de la región noroeste y centro norte del Estado, llama la atención lo que sucede en algunos de ellos, en lo que se refiere a la competencia electoral que se vive, donde algunos ya empiezan a mencionar favoritos.

En lo que se refiere a Canatlán, llama la atención como el referente electoral 2019 pareciera muy distinto al que se presenta en el proceso 2022, donde hay cambios en liderazgos y también emigración, sobre todo hacia el proyecto que preside Ángela Rojas.

A manera de ejemplo, Andrés Vázquez Gurrola, era candidato a la sindicatura municipal en el anterior proceso, dentro del proyecto PRI y ahora está en la segunda regiduría de la planilla de Ángela.

Rafael González de la Rosa y María Elena Morales Morán, liderazgos panistas que respaldaron el proyecto de Dora González en el año 2019, ahora están apoyando a Rojas Rivera, mientras que el otro liderazgo natural panista, Jacobo Martínez Reyes, no aparece en la planilla que preside Vero González. Está su esposa Lupita, sí es verdad, pero los liderazgos no se transfieren y lo escribo sin buscar que alguien se ofenda.

De los líderes que apoyaron a Dora, se mantiene el actual síndico Juan Gilberto Graciano Herrera, quien al igual que en los últimos tres procesos electorales, tiene a una persona de sus confianzas dentro de la planilla que obtendrá espacio en el cabildo, es decir, mantendrá su espacio de poder.

En lo que se refiere al partido tricolor, liderazgos cenecistas reconocidos ya están en la coalición PVEM/Morena/PT, al igual que priistas de toda la vida, como Gerardo Quezada Morales y Alejandro Pescador Alvarado, por mencionar algunos, incluyendo a Javier Reyes Solís, ex dirigente tricolor municipal en el último proceso municipal.

Una referencia que sin duda tendrá mucho peso a la hora de la definición del voto será los puntos a favor y en contra que haya tenido la administración municipal de Dora González. Sin duda las acciones a favor de la urbanización, obras, respaldo y acciones a favor de las familias serán favorables al proyecto de Va por Durango.

Sin embargo, también acciones como despidos, solicitudes no resueltas o la cultura de la continuidad de un partido en el poder son temas que desgastan, sin olvidar la confrontación política entre Ángela y Dora, un plus que hace más interesante este proceso electoral.

Morena tiene su peso específico que le significará votos a la marca Ángela Rojas, así como los que el PT pudiera generar y si se escribe de Ángela es porque es la marca que pesa; el PVEM, dicho con todo respeto, es el puro membrete y nada más, por lo menos en Canatlán.

La presencia de Movimiento Ciudadano y en él personas que hace tres años apoyaron el proyecto de Ángela representa menos votos para la política del poblado Santa Lucía, como a favor, el haberse llevado a su proyecto a tres regidoras, ni más ni menos. Las expriistas Rosa María Alvarado García y Alejandra Rutiaga Rosales y a la panista Érika Arreola Flores.

Algo parecido a lo que hace tres años hizo Dora, llevarse a los regidores priistas Toñita Avilés y Fredy Lares, que si bien es cierto llegó por el Partido Nueva Alianza, fue el PRI quien lo colocó en el cabildo 2016- 2019.

Ángela Rojas Rivera está en su tercera contienda consecutiva, luego de las del 2019 y 2021, donde si bien no ganó ninguna, si se posicionó bastante bien.

Vero, por su parte, lleva al menos 15 años metida en acciones partidistas y es la primera vez que contiende como candidata principal de la planilla, siendo una comerciante reconocida y de residencia de siempre en ciudad Canatlán.

Canatlán es un municipio con mucho que mirar, escribir y esperar y donde además, presuntamente hay piso parejo en algún otro tema, no menos importante.

Habrá que preguntarse cuanto servirá la alianza del siglo PRI/PAN, que los panistas y priistas de privilegios miran como un esfuerzo por salvar a México, mientras que militantes convencidos de abajo, lo miran como una traición a los ideales o bien, algo así como una absolución papal, donde a quienes se señalaba de corruptos, por obra y gracia de no sé quién perdieron esa gracia, para convertirse en aliados del bien.

En la política no hay sorpresas, sino sorprendidos y no hay buenos ni malos, simplemente políticos. A esperar para comentar.

REGIÓN SIERRA, Dgo. (OEM).- Dentro de los municipios de la región noroeste y centro norte del Estado, llama la atención lo que sucede en algunos de ellos, en lo que se refiere a la competencia electoral que se vive, donde algunos ya empiezan a mencionar favoritos.

En lo que se refiere a Canatlán, llama la atención como el referente electoral 2019 pareciera muy distinto al que se presenta en el proceso 2022, donde hay cambios en liderazgos y también emigración, sobre todo hacia el proyecto que preside Ángela Rojas.

A manera de ejemplo, Andrés Vázquez Gurrola, era candidato a la sindicatura municipal en el anterior proceso, dentro del proyecto PRI y ahora está en la segunda regiduría de la planilla de Ángela.

Rafael González de la Rosa y María Elena Morales Morán, liderazgos panistas que respaldaron el proyecto de Dora González en el año 2019, ahora están apoyando a Rojas Rivera, mientras que el otro liderazgo natural panista, Jacobo Martínez Reyes, no aparece en la planilla que preside Vero González. Está su esposa Lupita, sí es verdad, pero los liderazgos no se transfieren y lo escribo sin buscar que alguien se ofenda.

De los líderes que apoyaron a Dora, se mantiene el actual síndico Juan Gilberto Graciano Herrera, quien al igual que en los últimos tres procesos electorales, tiene a una persona de sus confianzas dentro de la planilla que obtendrá espacio en el cabildo, es decir, mantendrá su espacio de poder.

En lo que se refiere al partido tricolor, liderazgos cenecistas reconocidos ya están en la coalición PVEM/Morena/PT, al igual que priistas de toda la vida, como Gerardo Quezada Morales y Alejandro Pescador Alvarado, por mencionar algunos, incluyendo a Javier Reyes Solís, ex dirigente tricolor municipal en el último proceso municipal.

Una referencia que sin duda tendrá mucho peso a la hora de la definición del voto será los puntos a favor y en contra que haya tenido la administración municipal de Dora González. Sin duda las acciones a favor de la urbanización, obras, respaldo y acciones a favor de las familias serán favorables al proyecto de Va por Durango.

Sin embargo, también acciones como despidos, solicitudes no resueltas o la cultura de la continuidad de un partido en el poder son temas que desgastan, sin olvidar la confrontación política entre Ángela y Dora, un plus que hace más interesante este proceso electoral.

Morena tiene su peso específico que le significará votos a la marca Ángela Rojas, así como los que el PT pudiera generar y si se escribe de Ángela es porque es la marca que pesa; el PVEM, dicho con todo respeto, es el puro membrete y nada más, por lo menos en Canatlán.

La presencia de Movimiento Ciudadano y en él personas que hace tres años apoyaron el proyecto de Ángela representa menos votos para la política del poblado Santa Lucía, como a favor, el haberse llevado a su proyecto a tres regidoras, ni más ni menos. Las expriistas Rosa María Alvarado García y Alejandra Rutiaga Rosales y a la panista Érika Arreola Flores.

Algo parecido a lo que hace tres años hizo Dora, llevarse a los regidores priistas Toñita Avilés y Fredy Lares, que si bien es cierto llegó por el Partido Nueva Alianza, fue el PRI quien lo colocó en el cabildo 2016- 2019.

Ángela Rojas Rivera está en su tercera contienda consecutiva, luego de las del 2019 y 2021, donde si bien no ganó ninguna, si se posicionó bastante bien.

Vero, por su parte, lleva al menos 15 años metida en acciones partidistas y es la primera vez que contiende como candidata principal de la planilla, siendo una comerciante reconocida y de residencia de siempre en ciudad Canatlán.

Canatlán es un municipio con mucho que mirar, escribir y esperar y donde además, presuntamente hay piso parejo en algún otro tema, no menos importante.

Habrá que preguntarse cuanto servirá la alianza del siglo PRI/PAN, que los panistas y priistas de privilegios miran como un esfuerzo por salvar a México, mientras que militantes convencidos de abajo, lo miran como una traición a los ideales o bien, algo así como una absolución papal, donde a quienes se señalaba de corruptos, por obra y gracia de no sé quién perdieron esa gracia, para convertirse en aliados del bien.

En la política no hay sorpresas, sino sorprendidos y no hay buenos ni malos, simplemente políticos. A esperar para comentar.

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