/ miércoles 10 de agosto de 2022

Recorriendo…

REGIÓN SIERRA, Dgo. (OEM).- De nueva cuenta sale a la opinión pública una denuncia por presunta agresión estudiantil en el interior de la escuela normal rural J. Guadalupe Aguilera, durante la antigua semana de prueba, ahora llamada curso propedéutico, a partir de lo sucedido el año 2018, cuando un aspirante murió, luego de ser golpeado durante esa “ prueba”.

En esta ocasión es el diputado con licencia y alcalde electo de Guadalupe Victoria con ascendencia canatlense, David Ramos Cepeda, quien denunció que las malas costumbres de las “novatadas” en la normal J. Guadalupe Aguilera continúen, siendo un peligro para los jóvenes.

En esta edición 2022 de la citada semana, padres y sobre todo, madres de familia de jóvenes que toman parte en este curso propedéutico están en alerta, preocupados por lo que pudiera suceder a sus hijos, quizá no tanto en lo que sucede en las áreas de talleres, academia, clubes y todo lo que está a cargo del personal de la institución, sino de aquello que está en manos del consejo estudiantil.

Al respecto, de acuerdo a información proporcionada por la directora Alma Salazar Castañeda, existe una parte política y de organización que tiene a su cargo el citado consejo, en un período en el que se entiende, es tiempo vacacional para los estudiantes y también es un período en que quienes participan en el curso propedéutico son aspirantes, no alumnos, por lo que se entiende, no debieran estar sujetos a presiones extra oficiales.

Lo cierto es que hay preocupación de madres de familia, que se han comunicado en búsqueda de saber la veracidad de lo denunciado por el legislador Ramos y de ser así, el nombre del presunto agredido, una situación que solo quienes son padres saben y comprenden.

Hasta el año 2018, los aspirantes que resultaban agredidos físicamente y tenían necesidad de atención eran trasladados al Hospital Integral de Canatlán, situación que dejó de ser toda vez que a partir del año siguiente la institución cuenta con servicios médicos, lo que en un momento dado evitar conocer situaciones irregulares que pudieran presentarse, por aquello de la secrecía oficial.

Como todo en nuestro país, existen voces discordantes en este y todo tema, recordando cuando en el año 2012, el entonces director Javier Reyes Solís quiso poner alto a los desmanes estudiantiles, inclusive alumnos agredidos y vejados pusieron la queja pública, siendo abucheados por padres y madres de familia de otros alumnos que participaban, algo que nadie me lo platicó y algo digno de análisis, porque los agredidos dentro del plantel volvieron a ser agredidos verbalmente por madres de familia, recibiendo hasta el apelativo de “ jotos”. Reitero, nadie me lo platicó.

En cuanto al Maestro Javier, renunció al cargo el mes de noviembre de 2012, entregando puesto el mes de abril siguiente, al Profesor Pedro Fierro Salas, quien tampoco terminó el período, renunciando al ver quien era quien mandaba en la escuela.

Será interesante conocer la experiencia de los jóvenes que participan en el actual curso propedéutico, toda vez que no tienen acceso a su teléfono celular, algo que parece también fuera de la realidad, el que en pleno siglo XXI no puedan tener acceso a un medio de comunicación con su familia, lo que estaría bien si todos los demás ingresantes hicieran lo mismo.

Pero bueno, ya es cíclico lo que sucede en esa institución educativa previo al inicio del ciclo escolar, las vejaciones y abusos de poder, todo por buscar un espacio que se entiende, el gobierno federal se los otorgó luego de haber pasado un examen, es decir, los aspirantes se ganaron un sitio para ser alumnos.

El 2012 se hicieron denuncias públicas y los que la pasaron mal fueron los denunciantes; el 2018 hubo un estudiante muerto a consecuencia del maltrato y los que la pasaron mal fueron los representantes de la Secretaría de Educación en el plantel, llámese director y subdirector, a esperar que no suceda otra desgracia, para que se vuelva a realizar otro homenaje, una disculpa pública y a lo mismo de siempre. A esperar para comentar.

REGIÓN SIERRA, Dgo. (OEM).- De nueva cuenta sale a la opinión pública una denuncia por presunta agresión estudiantil en el interior de la escuela normal rural J. Guadalupe Aguilera, durante la antigua semana de prueba, ahora llamada curso propedéutico, a partir de lo sucedido el año 2018, cuando un aspirante murió, luego de ser golpeado durante esa “ prueba”.

En esta ocasión es el diputado con licencia y alcalde electo de Guadalupe Victoria con ascendencia canatlense, David Ramos Cepeda, quien denunció que las malas costumbres de las “novatadas” en la normal J. Guadalupe Aguilera continúen, siendo un peligro para los jóvenes.

En esta edición 2022 de la citada semana, padres y sobre todo, madres de familia de jóvenes que toman parte en este curso propedéutico están en alerta, preocupados por lo que pudiera suceder a sus hijos, quizá no tanto en lo que sucede en las áreas de talleres, academia, clubes y todo lo que está a cargo del personal de la institución, sino de aquello que está en manos del consejo estudiantil.

Al respecto, de acuerdo a información proporcionada por la directora Alma Salazar Castañeda, existe una parte política y de organización que tiene a su cargo el citado consejo, en un período en el que se entiende, es tiempo vacacional para los estudiantes y también es un período en que quienes participan en el curso propedéutico son aspirantes, no alumnos, por lo que se entiende, no debieran estar sujetos a presiones extra oficiales.

Lo cierto es que hay preocupación de madres de familia, que se han comunicado en búsqueda de saber la veracidad de lo denunciado por el legislador Ramos y de ser así, el nombre del presunto agredido, una situación que solo quienes son padres saben y comprenden.

Hasta el año 2018, los aspirantes que resultaban agredidos físicamente y tenían necesidad de atención eran trasladados al Hospital Integral de Canatlán, situación que dejó de ser toda vez que a partir del año siguiente la institución cuenta con servicios médicos, lo que en un momento dado evitar conocer situaciones irregulares que pudieran presentarse, por aquello de la secrecía oficial.

Como todo en nuestro país, existen voces discordantes en este y todo tema, recordando cuando en el año 2012, el entonces director Javier Reyes Solís quiso poner alto a los desmanes estudiantiles, inclusive alumnos agredidos y vejados pusieron la queja pública, siendo abucheados por padres y madres de familia de otros alumnos que participaban, algo que nadie me lo platicó y algo digno de análisis, porque los agredidos dentro del plantel volvieron a ser agredidos verbalmente por madres de familia, recibiendo hasta el apelativo de “ jotos”. Reitero, nadie me lo platicó.

En cuanto al Maestro Javier, renunció al cargo el mes de noviembre de 2012, entregando puesto el mes de abril siguiente, al Profesor Pedro Fierro Salas, quien tampoco terminó el período, renunciando al ver quien era quien mandaba en la escuela.

Será interesante conocer la experiencia de los jóvenes que participan en el actual curso propedéutico, toda vez que no tienen acceso a su teléfono celular, algo que parece también fuera de la realidad, el que en pleno siglo XXI no puedan tener acceso a un medio de comunicación con su familia, lo que estaría bien si todos los demás ingresantes hicieran lo mismo.

Pero bueno, ya es cíclico lo que sucede en esa institución educativa previo al inicio del ciclo escolar, las vejaciones y abusos de poder, todo por buscar un espacio que se entiende, el gobierno federal se los otorgó luego de haber pasado un examen, es decir, los aspirantes se ganaron un sitio para ser alumnos.

El 2012 se hicieron denuncias públicas y los que la pasaron mal fueron los denunciantes; el 2018 hubo un estudiante muerto a consecuencia del maltrato y los que la pasaron mal fueron los representantes de la Secretaría de Educación en el plantel, llámese director y subdirector, a esperar que no suceda otra desgracia, para que se vuelva a realizar otro homenaje, una disculpa pública y a lo mismo de siempre. A esperar para comentar.

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