REGIÓN SIERRA, Dgo. (OEM).- Nueve precandidatos a la presidencia municipal tienen los panistas de Nuevo Ideal, con el registro de Gladys Moreno Aguirre, Víctor Manuel Vargas, Rigo Zaldívar, Carlos Silerio, Miguel Dévora, Héctor Galaviz, Carmen Salas y Jorge Vázquez, además de Manuel Zurita, quien es perredista pero al parecer se integra al proyecto de Acción Nacional.
El registro se hizo el sábado en la tarde en el Comité Directivo Estatal y el número tan elevado tiene que ver con el cierre de los tiempos para el registro y la falta de un acuerdo entre aspirantes, de ahí que, en la mira de seguir negociando y acordando, se registraron todos, seis de manera presencial y tres de forma virtual.
Tal parece que las formas político partidistas en Nuevo Ideal se hacen a la inversa de lo establecido ya que cuando no había coalición PAN / PRI, se hacían alianzas de facto y prueba de ello es la presencia de Miguel Escobar como alcalde suplente en la presente administración de gobierno.
Sin embargo, ahora que el amasiato PRIAN se trasformó en matrimonio priístas y panistas transitarán por separado en el municipio del queso y la manzana, por lo menos eso se vislumbra este lunes 24 de enero, ya en tiempos de precampaña.
Por el lado priísta, se anotó la inminente llegada de Miguel Escobar Hernández a la candidatura priísta, abandera y no abandona como se anotó en la entrega anterior, lo que significa que Fernando Barragán y Miguel firmaron la pipa de la paz o signaron un acuerdo temporal de no agresión, pensando en que Esteban Villegas pudiera ser el candidato de la alianza al gobierno estatal.
Nuevo Ideal ha sido un laboratorio político partidista, con mayor número de combinaciones que el de Coneto de Comonfort, lo que visto de afuera, le da un toque de interés especial y que representará sin duda cambios en la administración de gobierno que encabeza de manera interina Gladys.
Al concluir el convenio PAN y grupo Escobarista, es de esperarse que vengan algunos cambios en puestos de primer nivel del gobierno, Desarrollo Rural entre otros, lo que sin duda sería sano para ambas partes. A esperar para comentar.
En San Juan del Río, Chuy Jiménez, aspirante de Morena a la presidencia municipal, muestra que es persona que no trae obsesión ni tampoco rencor contra aspirante alguno, es más, de todos se expresa bien, de una coalición y de la otra.
Hombre orgullosamente campesino, genuino productor, ejidatario de San Juan del Río, muestra que es un buen compañero, al expresar públicamente un comentario positivo a favor del comisariado ejidal Enrique Martínez Quiñones, quien además es aspirante a la candidatura priísta.
Pareciera, visto de afuera, que hay fuego amigo en terrenos morenistas, por ataques en contra de Chuy, aunque habrá que entender que, en cualquier contienda, los golpeteos se le hacen a quien encabeza preferencias, nunca al que no repunta. Es ley de vida.
Por lo pronto el dirigente Juan Gerardo Hernández Jiménez tendrá que buscar meter orden entre la “pípol” morenista, mejor dicho, con los apasionados que apoyan los proyectos.
Quien mostró su respaldo público a Chuy es la joven Haizol Jarely Santillano Enríquez, presidente del Partido Verde Ecologista de México en San Juan del Río, partido con el cual Morena irá en coalición. A esperar para comentar.
Allá mismo, pero en el PRI, con la llegada de José Cruz Villarreal al espacio de aspirantes a la presidencia y la integración de Rolando Villarreal Vargas a las encuestas, pareciera que el ambiente al interior se enrarece, concretamente con los aspirantes Jaime Escajeda Martínez, Enrique Martínez Quiñones y Hugo Gándara.
Durante buen tiempo se conoció sólo de estas tres aspiraciones y se pensó que de ahí saldría el candidato, pero al llegar Rolando y Cruz, familiares del precandidato Esteban Villegas Villarreal, existe desconfianza en corrientes como la escajedista y la que puede tener el presidente municipal.
Al final todo lo anterior es un plus para la ciudadanía, para que se mire más interesante el panorama. En la política como en la vida, nada es verdad ni mentira, todo es según el color o interés del cristal con que se mira.
