Muy puntual la visión del dirigente priista canatlense Javier Reyes Solís al expresar la situación que guarda el partido tricolor.
Salida de militantes, desinterés de muchos pero también la tarea de reorganización de algunas organizaciones.
La proyección que aún no alcanza la fracción priista en cabildo y la inminente salida de Javier de la presidencia del comité, al concluir el periodo estatutario.
Si bien es cierto que aún no toca fondo, pudiera pensarse que solo será cuestión de tiempo para eso pudiera darse, sin descartar un deslinde de algún concejal, como sucedió en la administración 2016 - 2019.
Por el contrario a esto, también pudiera darse una renovación en el comité municipal campesino y oficializar la llegada del regidor Timoteo Estrada Martínez a la presidencia de la organización campesina.
Pareciera que la política es como un juego de conquian, donde las decisiones se van dando de acuerdo al juego que se tiene en mano.
Por lo pronto, el priismo vive un estado de dormancia, por utilizar un término frutícola, a la espera de condiciones mejores para un desarrollo favorable.
El priismo resiente la falta de la experiencia de haber trabajado en condiciones de oposición, desfavorables. Pero bueno, eso lo dará el tiempo.
