/ sábado 30 de noviembre de 2019

Recorriendo...

REGIÓN SIERRA, Dgo. (OEM).- “Cuando veas las barbas de tu vecino cortar…”, dice conocido refrán que bien puede aplicarse en ciudad Canatlán en cuanto a la importancia de la prevención y el cuidado de arroyos y ríos, luego de lo sucedido en Tepehuanes.

La diferencia entre el desbordamiento del río Tepehuanes y el arroyo Mimbres de Canatlán es abismal en cuanto al tiempo de registro entre uno y otro aunque también en lo que se refiere a la afectación patrimonial.

En la capital del mejor queso ranchero, mencionan que el último desbordamiento que causó inundación en la población fue hace 56 años, mientras que Mimbres lo registró hace apenas tres años y tres meses.

Pero el tema de la prevención de daños por inundación debe ir más allá de la limpia o desazolve de los cauces, sino en lo que se refiere a planeación y autorización de asentamientos humanos, algunos, muchos, pocos, lo hacen sin tener la seguridad en caso de algún meteoro, así como también debe estar presente el tema de la educación cívica.

En ciudad Canatlán, los fraccionamientos Infonavit Los Manzanos y magisterial Soledad Álvarez se construyeron sobre huertas de manzano ubicadas en la ribera del arroyo de Mimbres, el paso del agua ya estaba ahí cuando fueron aprobados los conjuntos habitacionales, al igual que la colonia Los Perales, también muy cerca del paso de Mimbres.

La prevención a través de la culturalización es cuidar de basura los desagües, las alcantarillas, los pasos de agua, acción que más que del gobierno debe salir del hogar, de las escuelas, de colonias y fraccionamientos, cuidar su propio entorno y valorar cada obra que se realiza, como parte de un patrimonio público, algo parecido con el tema de la basura, en lo que a ciudad Canatlán se refiere, prevenir que las alcantarillas estén libres de basura.

En la región de las quebradas y la sierra del noroeste, la tormenta invernal y el frente frío 19 provocaron una situación que derivó con la inundación a la cabecera municipal de Tepehuanes, que justo es decirlo, reflejó acciones loables inmediatas por parte de sociedad y gobierno, a favor de los afectados.

Cada desastre, accidente natural, afectación por meteoros, debe representar una enseñanza y más de una prevención, tanto para el gobierno como para la sociedad y en la medida en que ambas partes respeten lo establecido y no invadan cauces naturales, se tendrá ya un logro, un beneficio, acciones que deben realizarse en tiempos de “secas” para estar prevenidos en los de las “aguas” y se recuerda que arroyos y ríos también los hay en Santiago Papasquiaro, Nuevo Ideal, San Juan del Río, Rodeo y hasta Coneto de Comonfort.

REGIÓN SIERRA, Dgo. (OEM).- “Cuando veas las barbas de tu vecino cortar…”, dice conocido refrán que bien puede aplicarse en ciudad Canatlán en cuanto a la importancia de la prevención y el cuidado de arroyos y ríos, luego de lo sucedido en Tepehuanes.

La diferencia entre el desbordamiento del río Tepehuanes y el arroyo Mimbres de Canatlán es abismal en cuanto al tiempo de registro entre uno y otro aunque también en lo que se refiere a la afectación patrimonial.

En la capital del mejor queso ranchero, mencionan que el último desbordamiento que causó inundación en la población fue hace 56 años, mientras que Mimbres lo registró hace apenas tres años y tres meses.

Pero el tema de la prevención de daños por inundación debe ir más allá de la limpia o desazolve de los cauces, sino en lo que se refiere a planeación y autorización de asentamientos humanos, algunos, muchos, pocos, lo hacen sin tener la seguridad en caso de algún meteoro, así como también debe estar presente el tema de la educación cívica.

En ciudad Canatlán, los fraccionamientos Infonavit Los Manzanos y magisterial Soledad Álvarez se construyeron sobre huertas de manzano ubicadas en la ribera del arroyo de Mimbres, el paso del agua ya estaba ahí cuando fueron aprobados los conjuntos habitacionales, al igual que la colonia Los Perales, también muy cerca del paso de Mimbres.

La prevención a través de la culturalización es cuidar de basura los desagües, las alcantarillas, los pasos de agua, acción que más que del gobierno debe salir del hogar, de las escuelas, de colonias y fraccionamientos, cuidar su propio entorno y valorar cada obra que se realiza, como parte de un patrimonio público, algo parecido con el tema de la basura, en lo que a ciudad Canatlán se refiere, prevenir que las alcantarillas estén libres de basura.

En la región de las quebradas y la sierra del noroeste, la tormenta invernal y el frente frío 19 provocaron una situación que derivó con la inundación a la cabecera municipal de Tepehuanes, que justo es decirlo, reflejó acciones loables inmediatas por parte de sociedad y gobierno, a favor de los afectados.

Cada desastre, accidente natural, afectación por meteoros, debe representar una enseñanza y más de una prevención, tanto para el gobierno como para la sociedad y en la medida en que ambas partes respeten lo establecido y no invadan cauces naturales, se tendrá ya un logro, un beneficio, acciones que deben realizarse en tiempos de “secas” para estar prevenidos en los de las “aguas” y se recuerda que arroyos y ríos también los hay en Santiago Papasquiaro, Nuevo Ideal, San Juan del Río, Rodeo y hasta Coneto de Comonfort.

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