/ miércoles 8 de julio de 2020

Recorriendo...

REGIÓN SIERRA, Dgo. (OEM).- ¿Incremento de movilidad, displicencia, indiferencia o hartazgo?, algún adjetivo para la estrepitosa salida a la calle de muchas personas, la noche del sábado en ciudad Canatlán, rompiendo el esquema del resguardo y del cuidado, por la contingencia de salud que se atraviesa por el Covid -19.

Algo pareciera no concordar en las autoridades de salud, no municipales sino estatales, ya que mientras los índices de contagios y muertes aumentan, la nueva normalidad marca la reapertura de diversos espacios de concurrencia, de afluencia de personas y ya en el municipio manzanero, de acciones que parecieran espontáneas pero que dejan mal paradas a las autoridades encargadas de hacer respetar los acuerdos.

Desfile vehicular, música de bandas en plena avenida, la gente haciendo un carnaval nocturno, en uno de los escenarios, mientras que en el otro, cifras que hablaban de aumento sustancial en contagios y también en fallecimientos, a causa del Covid -19, sobre todo en las ciudades de Gómez Palacio, Durango y Lerdo.

Son cuatro meses menos una semana cuando entró en vigor el ordenamiento municipal de restricción en actividades multitudinarias, a los cuales se sumaron de inmediato autoridades religiosas, educativas, deportivas y la sociedad en general.

Los tres niveles de gobierno han sido muy claro en lo referente a la responsabilidad social de cada persona y las medidas que deben implementarse, mismas que continúan en esta nueva etapa, nueva normalidad.

El gobierno de la ciudad de México marcó en esta etapa que, “…las medidas de salud pública deben continuar. Durante todo el plan gradual hacia la nueva normalidad, es indispensable seguir tomando las siguientes medidas de salud: Uso de cubrebocas en transporte público y lugares aglomerados, lavarse las manos frecuentemente y uso de gel antibacterial, mantener la Sana distancia; (no saludarse de mano y/o beso, y mantener 1.5 metros de distancia entre personas), estornudo de etiqueta, limpieza de espacios de trabajo y en el hogar y desinfección constante de superficies con altos niveles de contacto..”.

Es decir, las mismas que la ciudadanía ya conoce, que se ha sido recurrente su difusión y que a decir de autoridades locales, deben mantenerse.

Lo que causa sorpresa es el que un sector de la población no solo evite el acatarlas, sino que las promueva en los espacios y redes sociales.

Hasta ahora pareciera que la situación es tranquila, en cuanto al número de contagios, a esperar que sigue en esta recuperación de actividades y espacios que se desarrolla, con el firme deseo de que el consejo municipal de salud tome decisiones en base a dictámenes médicos y nada más.

Diferencias la opinión de salud de la opinión política o de cortesía y al final dejar esta contingencia como la construcción de los carros valiosos, con un buen acabado.

REGIÓN SIERRA, Dgo. (OEM).- ¿Incremento de movilidad, displicencia, indiferencia o hartazgo?, algún adjetivo para la estrepitosa salida a la calle de muchas personas, la noche del sábado en ciudad Canatlán, rompiendo el esquema del resguardo y del cuidado, por la contingencia de salud que se atraviesa por el Covid -19.

Algo pareciera no concordar en las autoridades de salud, no municipales sino estatales, ya que mientras los índices de contagios y muertes aumentan, la nueva normalidad marca la reapertura de diversos espacios de concurrencia, de afluencia de personas y ya en el municipio manzanero, de acciones que parecieran espontáneas pero que dejan mal paradas a las autoridades encargadas de hacer respetar los acuerdos.

Desfile vehicular, música de bandas en plena avenida, la gente haciendo un carnaval nocturno, en uno de los escenarios, mientras que en el otro, cifras que hablaban de aumento sustancial en contagios y también en fallecimientos, a causa del Covid -19, sobre todo en las ciudades de Gómez Palacio, Durango y Lerdo.

Son cuatro meses menos una semana cuando entró en vigor el ordenamiento municipal de restricción en actividades multitudinarias, a los cuales se sumaron de inmediato autoridades religiosas, educativas, deportivas y la sociedad en general.

Los tres niveles de gobierno han sido muy claro en lo referente a la responsabilidad social de cada persona y las medidas que deben implementarse, mismas que continúan en esta nueva etapa, nueva normalidad.

El gobierno de la ciudad de México marcó en esta etapa que, “…las medidas de salud pública deben continuar. Durante todo el plan gradual hacia la nueva normalidad, es indispensable seguir tomando las siguientes medidas de salud: Uso de cubrebocas en transporte público y lugares aglomerados, lavarse las manos frecuentemente y uso de gel antibacterial, mantener la Sana distancia; (no saludarse de mano y/o beso, y mantener 1.5 metros de distancia entre personas), estornudo de etiqueta, limpieza de espacios de trabajo y en el hogar y desinfección constante de superficies con altos niveles de contacto..”.

Es decir, las mismas que la ciudadanía ya conoce, que se ha sido recurrente su difusión y que a decir de autoridades locales, deben mantenerse.

Lo que causa sorpresa es el que un sector de la población no solo evite el acatarlas, sino que las promueva en los espacios y redes sociales.

Hasta ahora pareciera que la situación es tranquila, en cuanto al número de contagios, a esperar que sigue en esta recuperación de actividades y espacios que se desarrolla, con el firme deseo de que el consejo municipal de salud tome decisiones en base a dictámenes médicos y nada más.

Diferencias la opinión de salud de la opinión política o de cortesía y al final dejar esta contingencia como la construcción de los carros valiosos, con un buen acabado.

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