/ viernes 14 de mayo de 2021

¿Regresará el carro completo?

Otra vez: La política es como el amor, nada está escrito. Mencionamos esto porque la alianza Va por Durango, integrada por el PRI, PAN y PRD, aprovechando la visita de Alejandro Moreno, presidente nacional del PRI y Marko Cortés, del PAN, por separado en conferencias de prensa anunciaron: “No estábamos muertos, andábamos de parranda”.

Otra vez: La política es como el amor, nada está escrito. Mencionamos esto porque la alianza Va por Durango, integrada por el PRI, PAN y PRD, aprovechando la visita de Alejandro Moreno, presidente nacional del PRI y Marko Cortés, del PAN, por separado en conferencias de prensa anunciaron: “No estábamos muertos, andábamos de parranda”.

Lo que “Alito” y Marko quisieron decir fue: Regresará a la democracia mexicana el “carro completo” de los años dorados. Y como dice el refrán, los que avisan no engañan.

De ese tamaño es, el optimismo de los partidos que integran la alianza. Siguiendo con este tema, tenemos que comentar las diferencias que hubo con las visitas de Alejandro Moreno y Marko Cortés. Aunque en ocasiones las comparaciones no a todos gustan.

Como el hubiera no existe, quedará la duda de si Enrique Benítez Ojeda hubiera logrado juntar a la clase política del PRI como lo hizo Rubén Escajeda Jiménez, actual presidente del tricolor estatal. Al menos en la percepción social, se comenta que en los actos de campaña de los priistas la logística estuvo a cargo de Escajeda Jiménez, a tal grado que el PAN y el PRD sólo fueron testigos en su calidad de invitados. En el caso de Alejandro Moreno, utilizó los recursos de la vieja escuela del PRI, lo que se pudo reflejar en los mítines y sus discursos de proselitismo electoral.

Hay que decirlo: Marco Cortés nunca podría haber hecho lo que su aliado en esta coyuntura electoral, el PAN jamás ha sido un partido de masas ni de estructuras como las del PRI, como así se pudo ver en la gira electoral de Alejandro Moreno.

Al PAN y al PRD la visita de “Alito” les cayó como “anillo al dedo”. Habrá que esperar si este optimismo de los partidos que van juntos se refleja a nivel local y a nivel nacional el próximo 6 de junio en las urnas. Cuando Rubén Escajeda llegó al PRI estatal, Enrique Benítez declaró que le había dejado la mesa puesta al de San Juan del Rio. Lo que Enrique quiso decir: Si gana la alianza, será por mí, y el carro completo será mérito mío.

Habría que preguntarnos: ¿Entonces por qué se fueron distinguidas y distinguidos priistas a otros partidos? Hoy los podemos ver a uno de ellos como dirigente de Movimiento Ciudadano, a ex priistas como candidatas y candidatos en ese mismo partido político. La verdad se piensa que el arribo de Rubén Escajeda Jiménez a dirigir el PRI estatal fue un poco tardío.

Rubén, con su estilo, sin estar enfrentado con los grupos de interés al interior de ese partido, pudo haber evitado la salida de las y los ex priistas, a los que hoy tendrán que enfrentarse. Bueno, como se dice: Hay que darle vuelta a la hoja. Escajeda Jiménez tiene el compromiso de ubicarse en el presente proceso electoral.

Y ya que hablamos de mujeres y traiciones, no vemos a ningún partido hacer públicas las encuestas que, por supuesto, al menos en el papel tienen para consumo interno. En otra ocasión comentamos que la mejor encuestadora es la sociedad el día de la elección. Lo que sí podemos palpar es que puede haber hasta un 60 por ciento de abstencionismo.

El tema del universo que habitan los indecisos, es preocupante para los partidos políticos, porque éstos podrían decidir la elección y convertirse en el fiel de la balanza. Supongamos que sea cierto, sin asegurarlo, que existe la posibilidad de que el porcentaje de los indecisos, ronde por el 40 por ciento, por eso todos los partidos, candidatas y candidatos tienen que irle midiendo “el agua a los camotes”.

Si usted le pregunta al PRI, PAN, MORENA, Movimiento Ciudadano, le contestarán que las encuestas los favorecen y que habrá distritos donde le sacan mínimo 5% a su rival más cercano. ¿Cuál de los partidos está mintiendo?

Otra vez: La política es como el amor, nada está escrito. Mencionamos esto porque la alianza Va por Durango, integrada por el PRI, PAN y PRD, aprovechando la visita de Alejandro Moreno, presidente nacional del PRI y Marko Cortés, del PAN, por separado en conferencias de prensa anunciaron: “No estábamos muertos, andábamos de parranda”.

Otra vez: La política es como el amor, nada está escrito. Mencionamos esto porque la alianza Va por Durango, integrada por el PRI, PAN y PRD, aprovechando la visita de Alejandro Moreno, presidente nacional del PRI y Marko Cortés, del PAN, por separado en conferencias de prensa anunciaron: “No estábamos muertos, andábamos de parranda”.

Lo que “Alito” y Marko quisieron decir fue: Regresará a la democracia mexicana el “carro completo” de los años dorados. Y como dice el refrán, los que avisan no engañan.

De ese tamaño es, el optimismo de los partidos que integran la alianza. Siguiendo con este tema, tenemos que comentar las diferencias que hubo con las visitas de Alejandro Moreno y Marko Cortés. Aunque en ocasiones las comparaciones no a todos gustan.

Como el hubiera no existe, quedará la duda de si Enrique Benítez Ojeda hubiera logrado juntar a la clase política del PRI como lo hizo Rubén Escajeda Jiménez, actual presidente del tricolor estatal. Al menos en la percepción social, se comenta que en los actos de campaña de los priistas la logística estuvo a cargo de Escajeda Jiménez, a tal grado que el PAN y el PRD sólo fueron testigos en su calidad de invitados. En el caso de Alejandro Moreno, utilizó los recursos de la vieja escuela del PRI, lo que se pudo reflejar en los mítines y sus discursos de proselitismo electoral.

Hay que decirlo: Marco Cortés nunca podría haber hecho lo que su aliado en esta coyuntura electoral, el PAN jamás ha sido un partido de masas ni de estructuras como las del PRI, como así se pudo ver en la gira electoral de Alejandro Moreno.

Al PAN y al PRD la visita de “Alito” les cayó como “anillo al dedo”. Habrá que esperar si este optimismo de los partidos que van juntos se refleja a nivel local y a nivel nacional el próximo 6 de junio en las urnas. Cuando Rubén Escajeda llegó al PRI estatal, Enrique Benítez declaró que le había dejado la mesa puesta al de San Juan del Rio. Lo que Enrique quiso decir: Si gana la alianza, será por mí, y el carro completo será mérito mío.

Habría que preguntarnos: ¿Entonces por qué se fueron distinguidas y distinguidos priistas a otros partidos? Hoy los podemos ver a uno de ellos como dirigente de Movimiento Ciudadano, a ex priistas como candidatas y candidatos en ese mismo partido político. La verdad se piensa que el arribo de Rubén Escajeda Jiménez a dirigir el PRI estatal fue un poco tardío.

Rubén, con su estilo, sin estar enfrentado con los grupos de interés al interior de ese partido, pudo haber evitado la salida de las y los ex priistas, a los que hoy tendrán que enfrentarse. Bueno, como se dice: Hay que darle vuelta a la hoja. Escajeda Jiménez tiene el compromiso de ubicarse en el presente proceso electoral.

Y ya que hablamos de mujeres y traiciones, no vemos a ningún partido hacer públicas las encuestas que, por supuesto, al menos en el papel tienen para consumo interno. En otra ocasión comentamos que la mejor encuestadora es la sociedad el día de la elección. Lo que sí podemos palpar es que puede haber hasta un 60 por ciento de abstencionismo.

El tema del universo que habitan los indecisos, es preocupante para los partidos políticos, porque éstos podrían decidir la elección y convertirse en el fiel de la balanza. Supongamos que sea cierto, sin asegurarlo, que existe la posibilidad de que el porcentaje de los indecisos, ronde por el 40 por ciento, por eso todos los partidos, candidatas y candidatos tienen que irle midiendo “el agua a los camotes”.

Si usted le pregunta al PRI, PAN, MORENA, Movimiento Ciudadano, le contestarán que las encuestas los favorecen y que habrá distritos donde le sacan mínimo 5% a su rival más cercano. ¿Cuál de los partidos está mintiendo?