/ martes 25 de mayo de 2021

Renovación SPAUJED

La defensa y promoción de los intereses del sector obrero es una entelequia falaz del sindicalismo mexicano; la gran mayoría de los “líderes” han utilizado a estas agrupaciones para su beneficio particular y del pequeño grupo que lo rodea. Desafortunadamente el SPAUJED no es la excepción.

El actual grupo en poder del sindicato lleva alrededor de 12 años enquistado en la dirigencia sin dar resultados medianamente satisfactorios a sus agremiados, son muchas las voces que señalan que las plazas, clases y los tiempos completos son canonjías de las que sólo gozan los cercanos a Jesús Soto, el verdadero poder tras el trono.

Recordemos que el mismo Jesús Soto obtuvo allá por 2017 un tiempo completo en la Facultad de Psicología sin que se llevara a cabo concurso de oposición, transgrediendo el derecho de muchos docentes afiliados al SPAUJED a participar en el concurso. El secretario general, don Rafael Ayala Barajas, no reclamó la violación al contrato colectivo de trabajo.

Durante la pandemia los académicos universitarios tuvieron que sortear con sus propios medios y recursos las clases en línea, fueron los directores de las unidades académicas quienes en la medida de sus posibilidades dotaron a los profes de herramientas para poder cumplir con los alumnos, mientras el sindicato se mantuvo cerrado y sin atender llamadas.

Este grupo que hoy postula a Sagrario Salas Name, esposa de Jesús Soto, es nocivo para la UJED, Jesús Soto ambiciona la rectoría y no le importa traicionar a quien sea para lograrlo. En noviembre de 2019 utilizó al SPAUJED para perpetrar un movimiento y desestabilizar a Rubén Solís, cuando él fue parte del grupo que lo llevó a la Rectoría.

La defensa y promoción de los intereses del sector obrero es una entelequia falaz del sindicalismo mexicano; la gran mayoría de los “líderes” han utilizado a estas agrupaciones para su beneficio particular y del pequeño grupo que lo rodea. Desafortunadamente el SPAUJED no es la excepción.

El actual grupo en poder del sindicato lleva alrededor de 12 años enquistado en la dirigencia sin dar resultados medianamente satisfactorios a sus agremiados, son muchas las voces que señalan que las plazas, clases y los tiempos completos son canonjías de las que sólo gozan los cercanos a Jesús Soto, el verdadero poder tras el trono.

Recordemos que el mismo Jesús Soto obtuvo allá por 2017 un tiempo completo en la Facultad de Psicología sin que se llevara a cabo concurso de oposición, transgrediendo el derecho de muchos docentes afiliados al SPAUJED a participar en el concurso. El secretario general, don Rafael Ayala Barajas, no reclamó la violación al contrato colectivo de trabajo.

Durante la pandemia los académicos universitarios tuvieron que sortear con sus propios medios y recursos las clases en línea, fueron los directores de las unidades académicas quienes en la medida de sus posibilidades dotaron a los profes de herramientas para poder cumplir con los alumnos, mientras el sindicato se mantuvo cerrado y sin atender llamadas.

Este grupo que hoy postula a Sagrario Salas Name, esposa de Jesús Soto, es nocivo para la UJED, Jesús Soto ambiciona la rectoría y no le importa traicionar a quien sea para lograrlo. En noviembre de 2019 utilizó al SPAUJED para perpetrar un movimiento y desestabilizar a Rubén Solís, cuando él fue parte del grupo que lo llevó a la Rectoría.