/ domingo 2 de agosto de 2020

Se nota hermetismo en las redes sociales progresistas (RSP)

No sabemos realmente qué está sucediendo al interior del partido, aún no dictaminado por el INE, y que pese a la recta final de su proceso de gestación, las Redes Sociales Progresistas (RSP) se han visto envueltas en un hermetismo férreo, que los duranguenses hemos detectado y que surgiera a través de una entrevista, donde se notó la cautela con que se manejó Julián Salvador Reyes, pionero y fundador de dicha organización aquí en Durango.

Si existe algún desarreglo al interior del partido en ciernes, lo peor que puede suceder, es tratar de simularlo mediante el hermetismo, que cada vez se agiganta al amparo del silencio del profesor Julián, quien ataviado de conceptos blindados de discreción, trata de salir avante en entrevistas que urden comprometerlo a que exprese la verdad.

La entrevista a la que me refiero, es aquella que concedió a un medio local, que sin duda armó cierto revuelo, pero sin que fuera más allá de lo que se esperaba, ya que su charla se concretó a hacer que la crónica periodística no rayara más allá, puesto que los límites que su prudencia marcaron, la maestría de su lenguaje hizo que la objetividad no desmereciera en el tema, que encasilló sobre el contexto histórico que atañe a los orígenes y proceso de desarrollo de las Redes Sociales Progresistas, en el que ha participado a lo largo y ancho del entorno duranguense, promoviendo sus postulados.

Al analizar y desmenuzar a groso modo dicha entrevista, ahí enfatiza de forma categórica, que los tiempos responderán a muchas cuestiones y que la clave es esperar a que se cumplan. Quizá dicha respuesta fuera la adecuada para el reportero que en su papel de cuestionador, estaba dispuesto a meterle dudas, sin ayudarle a aclarar ninguna.

Obvio que en dicho tenor, quedaron muchos cabos sueltos, donde seguramente Julián por caballerosidad y profesionalismo, omitió destacar los peligros que acechan el buen nacer del partido, donde la oferta y la demanda pueden ser patrocinados por la rudeza del oportunismo y la ambición.

Conocemos la ética del maestro y por tal motivo no existe un ápice de nuestra parte ponerla en tela de juicio. De ahí que si hubiera algún inconveniente que al partido aceche, no sería su indiscreción la que viniera a complicar las cosas, pese a que las condiciones, según mi óptica y muy limitado punto de vista, las circunstancias no son claras en torno a los actores que se la han jugado de manera muy comprometida.

Si bien, en el entorno que gira alrededor del partido en ciernes, no se han escenificado polémicas ni reyertas de mal gusto que comprometan su estabilidad. Pero desafortunadamente la inquietud de muchos que le apostamos a esa futura institución política, estamos siendo víctimas de la incertidumbre, que nos hace intuir que algo está amenazando al niño antes de nacer.

Ojalá y no existan Judas que estén siendo seducidos por la tentación de convertirla en franquicia, ni postores que se apunten y que vengan a avasallar los esfuerzos, que de forma muy comprometida han empeñado aquellos que sin regatear nada, fueron los artífices de dicho proyecto y que ahora sólo se encomienden al padre tiempo, para no ser víctimas de las posibles ostentaciones millonarias, que urgidas de reivindicar sus pasados oscuros, se interesen por la oferta, sin que ésta pase todavía la prueba del derecho de nacer.

Postores que con el ruido del dinero vengan a levantar sus figuras y a resarcir sus prestigios, que son muy cuestionados por el haber de sus pasados. Postores que por supuesto no les interesa reforzar los genes del partido nonato, sino sus intereses bastardos, que sólo deformarían el alumbramiento de esa institución política, que sin distingo dará cabida a todos los estratos de nuestra sociedad.

Si el azote de las tempestades y el frívolo desplante de los arribistas nos llegaran a arropar, denlo por hecho, que no será suficiente su arrogancia para adquirir la voluntad y dignidad, de los que por convicción hemos seguido las huellas de quienes marcaron ese camino.

Hay de aquellos mercenarios, que se inclinen en convertir al futuro partido en franquicia y administrarlo con la opacidad acostumbrada, en nombre de la libertad y autonomía, para darle paso a la subasta urgente de los postulados, que aún no cobran vigencia, pero presiento que ya están hipotecados y que ya operan en colusión, con los farsantes que se arrogan el botín que consideran suficiente para contratar el canto de las sirenas.

Por supuesto, que nunca será la vía adecuada, intentar ningunear a raja tabla el esfuerzo y el trabajo, mucho menos imponer las fuerzas que la alimentan. Suponer que los agraviados perdonan y olvidan, sería olvidar las lecciones de la historia. Sería abrir las puertas al fenómeno de la degradación, que da por hecho que el encargo por llegar está defectuoso.

Por más novedoso que sea, el proceso de ajustes al interior de las Redes, no es inédito ni carece de antecedentes. La magnitud y duración de dichos ajustes, no garantizan el éxito si afecta las bases sobre las que se edificaron. De ahí que ninguna visión puede predecir el destino de algo que todavía no comienza. Por eso, sería importante que no dejemos de cuestionar las actitudes que empiezan a mal formar el producto del esfuerzo ajeno.

Qué significado tienen las aventuras y desventuras de las decisiones verticales, que comprometen el alumbramiento del nuevo partido? Cuánta confianza puede inspirar a sus simpatizantes, dada las especulaciones que se ventilan en su contra? Se está trabajando en la dirección apropiada y al ritmo que imponen los tiempos para resolver los problemas que se anticipan a su nacimiento? He ahí, la piedra de toque para juzgar el único criterio que hasta ahorita valida cualquier suceso.

Cualquier estrategia que se base en la resistencia a la rectificación y continúe por la vía de la imposición, sin duda que está abriendo pozos sin fondo a la confusión, a cuya opción se oponen los que aún creen en la limpieza de las nuevas instituciones.

No sabemos realmente qué está sucediendo al interior del partido, aún no dictaminado por el INE, y que pese a la recta final de su proceso de gestación, las Redes Sociales Progresistas (RSP) se han visto envueltas en un hermetismo férreo, que los duranguenses hemos detectado y que surgiera a través de una entrevista, donde se notó la cautela con que se manejó Julián Salvador Reyes, pionero y fundador de dicha organización aquí en Durango.

Si existe algún desarreglo al interior del partido en ciernes, lo peor que puede suceder, es tratar de simularlo mediante el hermetismo, que cada vez se agiganta al amparo del silencio del profesor Julián, quien ataviado de conceptos blindados de discreción, trata de salir avante en entrevistas que urden comprometerlo a que exprese la verdad.

La entrevista a la que me refiero, es aquella que concedió a un medio local, que sin duda armó cierto revuelo, pero sin que fuera más allá de lo que se esperaba, ya que su charla se concretó a hacer que la crónica periodística no rayara más allá, puesto que los límites que su prudencia marcaron, la maestría de su lenguaje hizo que la objetividad no desmereciera en el tema, que encasilló sobre el contexto histórico que atañe a los orígenes y proceso de desarrollo de las Redes Sociales Progresistas, en el que ha participado a lo largo y ancho del entorno duranguense, promoviendo sus postulados.

Al analizar y desmenuzar a groso modo dicha entrevista, ahí enfatiza de forma categórica, que los tiempos responderán a muchas cuestiones y que la clave es esperar a que se cumplan. Quizá dicha respuesta fuera la adecuada para el reportero que en su papel de cuestionador, estaba dispuesto a meterle dudas, sin ayudarle a aclarar ninguna.

Obvio que en dicho tenor, quedaron muchos cabos sueltos, donde seguramente Julián por caballerosidad y profesionalismo, omitió destacar los peligros que acechan el buen nacer del partido, donde la oferta y la demanda pueden ser patrocinados por la rudeza del oportunismo y la ambición.

Conocemos la ética del maestro y por tal motivo no existe un ápice de nuestra parte ponerla en tela de juicio. De ahí que si hubiera algún inconveniente que al partido aceche, no sería su indiscreción la que viniera a complicar las cosas, pese a que las condiciones, según mi óptica y muy limitado punto de vista, las circunstancias no son claras en torno a los actores que se la han jugado de manera muy comprometida.

Si bien, en el entorno que gira alrededor del partido en ciernes, no se han escenificado polémicas ni reyertas de mal gusto que comprometan su estabilidad. Pero desafortunadamente la inquietud de muchos que le apostamos a esa futura institución política, estamos siendo víctimas de la incertidumbre, que nos hace intuir que algo está amenazando al niño antes de nacer.

Ojalá y no existan Judas que estén siendo seducidos por la tentación de convertirla en franquicia, ni postores que se apunten y que vengan a avasallar los esfuerzos, que de forma muy comprometida han empeñado aquellos que sin regatear nada, fueron los artífices de dicho proyecto y que ahora sólo se encomienden al padre tiempo, para no ser víctimas de las posibles ostentaciones millonarias, que urgidas de reivindicar sus pasados oscuros, se interesen por la oferta, sin que ésta pase todavía la prueba del derecho de nacer.

Postores que con el ruido del dinero vengan a levantar sus figuras y a resarcir sus prestigios, que son muy cuestionados por el haber de sus pasados. Postores que por supuesto no les interesa reforzar los genes del partido nonato, sino sus intereses bastardos, que sólo deformarían el alumbramiento de esa institución política, que sin distingo dará cabida a todos los estratos de nuestra sociedad.

Si el azote de las tempestades y el frívolo desplante de los arribistas nos llegaran a arropar, denlo por hecho, que no será suficiente su arrogancia para adquirir la voluntad y dignidad, de los que por convicción hemos seguido las huellas de quienes marcaron ese camino.

Hay de aquellos mercenarios, que se inclinen en convertir al futuro partido en franquicia y administrarlo con la opacidad acostumbrada, en nombre de la libertad y autonomía, para darle paso a la subasta urgente de los postulados, que aún no cobran vigencia, pero presiento que ya están hipotecados y que ya operan en colusión, con los farsantes que se arrogan el botín que consideran suficiente para contratar el canto de las sirenas.

Por supuesto, que nunca será la vía adecuada, intentar ningunear a raja tabla el esfuerzo y el trabajo, mucho menos imponer las fuerzas que la alimentan. Suponer que los agraviados perdonan y olvidan, sería olvidar las lecciones de la historia. Sería abrir las puertas al fenómeno de la degradación, que da por hecho que el encargo por llegar está defectuoso.

Por más novedoso que sea, el proceso de ajustes al interior de las Redes, no es inédito ni carece de antecedentes. La magnitud y duración de dichos ajustes, no garantizan el éxito si afecta las bases sobre las que se edificaron. De ahí que ninguna visión puede predecir el destino de algo que todavía no comienza. Por eso, sería importante que no dejemos de cuestionar las actitudes que empiezan a mal formar el producto del esfuerzo ajeno.

Qué significado tienen las aventuras y desventuras de las decisiones verticales, que comprometen el alumbramiento del nuevo partido? Cuánta confianza puede inspirar a sus simpatizantes, dada las especulaciones que se ventilan en su contra? Se está trabajando en la dirección apropiada y al ritmo que imponen los tiempos para resolver los problemas que se anticipan a su nacimiento? He ahí, la piedra de toque para juzgar el único criterio que hasta ahorita valida cualquier suceso.

Cualquier estrategia que se base en la resistencia a la rectificación y continúe por la vía de la imposición, sin duda que está abriendo pozos sin fondo a la confusión, a cuya opción se oponen los que aún creen en la limpieza de las nuevas instituciones.