“Pero al fin, como negros recuerdos, pasaste a la historia”
-José Alfredo Jiménez
Por si algo faltara en esta cultura electoral, para hacer historia la actual legislatura puso su granito de arena. Unos opinan que les tembló la mano y otros que hicieron lo correcto. En el fondo, el tema que vivió José Ramón Enríquez fue político y su solución tenía que ser política, por eso que nadie se sienta sorprendido de que los diputados hayan votado por una sanción económica. Ellos cumplieron el mandato del Tribunal Federal Electoral para no caer en desacato. Como lo apuntó Gerardo Villarreal, uno de los más inteligentes y brillantes diputados del Congreso: “no somos verdugos de nadie ni estamos al servicio del poder”. Solo le faltó agregar “sino todo lo contrario”.
Aquellos que se dedican a la noble y sacrificada profesión de la política ya no tienen de qué preocuparse si en el futuro un asunto llega al Congreso, tengan presente que el Congreso no es verdugo de nadie. Se les peló Baltazar, o mejor dicho, lo dejaron ir con la frase clásica: usted disculpe. Pero hay que ver el lado amable y positivo de la sanción a José Ramón Enríquez, cuando muchos opinaban que lo harían mártir, los diputados lo pensaron mejor, como Poncio Pilatos se lavaron las manos y lo entregaron al pueblo para que lo juzgue el próximo 2 de junio en las urnas. José Ramón hizo lo suyo, le apostó a la estrategia política y le funcionó, él sabe que en México la cultura de la legalidad es un mito y que todo se resuelve litigando en los medios, atacando a sus adversarios políticos, conoce el talón de Aquiles de los integrantes de la clase política local, les sabe historias y conoce sus debilidades.
Como resultado de la histórica sanción del Congreso, hoy quedaron en el camino Jorge Salum del Palacio y José Ramón Enríquez. Otniel y Gonzalo, si es pasión, que se les borre. El petista regresará al Senado y García Navarro a seguir cobrando en el Congreso. La frase aquella de “la izquierda unida jamás será vencida” ahora es una pieza de museo. El PT se encargará de quitarle votos a MORENA y MORENA al PRI. Hay quienes creen que votar por MORENA, PT y el PRI es un voto tirado a la basura. Quedan muy pocos días de campaña, ya no hay mucho que hacer, ningún candidato podrá alcanzar a Salum o a Enríquez Herrera, dos candidatos con estilos diferentes y los dos pensando en 2022.
Por desgracia, no contamos con un instrumento serio para saber quién va arriba en las encuestas, lo que sí sabemos es que los partidos ya no cuentan con las estructuras que les garanticen el triunfo, incluyendo al PRI. Por esa razón, los candidatos le apuestan a la sociedad civil, no pueden olvidar lo que sucedió en Durango en 2010 y en 2018 a nivel nacional.
Ningún candidato le puede seguir apostando a la militancia o al voto duro. Jorge Salum del Palacio le apuesta al capital político que ha construido durante muchos años. Lo mismo al famoso corredor azul urbano y a que la capital política del estado es y ha sido históricamente panista, esos son los ejes de su victoria. José Ramón Enríquez va por una especie de referendo para poderse reelegir como presidente municipal.
