Recientes acontecimientos en la ciudad de Durango me llevan a reflexionar sobre la percepción que tienen las personas de lo que es violencia.
El caso es una mujer que golpeando salvajemente a su hijo y el por qué, hay quienes lo justifican, lo cual nos muestra un panorama de la cultura que prevalece en Durango.
¿Qué es violencia? ¿Y que no es violencia?
La violencia se define como acto u omisión que vulnera los derechos humanos de una persona, específicamente contra las mujeres según la “Convención Belem de Para” es una ofensa a la dignidad humana y una manifestación de las relaciones de poder históricamente desiguales, el más fuerte abusa de la más débil.
¿Por qué los hombres le pegan a las mujeres? Porque pueden. Además de que son más fuertes físicamente, no les pasa nada, no pagan el delito, no van a la cárcel.
Pero regresando a que es violencia me remito al violentómetro elaborado por el Instituto Politécnico Nacional, que califica, en el caso de las mujeres (igual será para todas las personas) los primeros síntomas de alarma en cuanto a actitudes de sus esposos o parejas: bromas hirientes, amenazas, te miente, celos, humillaciones, te dice cómo vestirte o maquillarte, te destruye objetos o descalifica tus opiniones.
Lo anterior no es amor es violencia y debes estar alerta porque los siguientes puntos son para buscar ayuda y éstos son: Cuando te desprecia, te ofende verbalmente, te insulta, te empuja, pellizca o araña, golpea jugando, te acaricia agresivamente, te prohíbe uso del teléfono.
Cuando tu semáforo está en rojo y es el momento en el que debes temer por tu vida: te viola, te golpe, te amenaza de muerte, te amenaza con pistola o cuchillo, o te encierra.
La violencia inicia con bromas hirientes, la violencia daña mucho a quien la recibe y hay que acabar con esa cultura de que los golpes a las hijas y los hijos están justificados.