/ martes 2 de abril de 2019

Sí Hay Mujeres en Durango

¿Por qué las mujeres no denuncian los delitos sexuales?

Considero que es porque del 60% al 80% los cometen familiares. La atención indiferente por parte de las autoridades, los procesos burocráticos y confusos y el miedo a las represalias. Le restan importancia al hecho. Movimiento #MeToo en México.

El INEGI, sin embargo, de acuerdo con la Endhire 2016, que la primera razón por la que las mujeres violentadas no denunciaron a sus agresores es porque no sintieron una afectación permanente como resultado de la agresión (“naturalizan la violencia”), la segunda es el miedo a las posibles consecuencias de esa denuncia, como amenazas o nuevas agresiones. Tengo una denuncia sobre esta tercera, una mujer que fue violada y no avanza su denuncia porque la están amenazando con causarle daño.

Sobre esta encuesta, la abogada Yelitza Ruiz Rangel, directora de la consultoría legal Espiral y de la organización Mujeres y Revolución, afirma que del total de las mujeres violentadas en México, solamente 11.1% denuncian y 2 por ciento obtienen una respuesta positiva a partir de su denuncia. Es decir, dos de cada cien mujeres víctimas de violencia en México reciben justicia.

El movimiento #MeToo nació en todo el mundo y también se reflejó en México, muchas mujeres tomaron las redes sociales para hablar del acoso, abusos y demás violencias sexuales de que han sido víctimas.

MeToo mexicano ha puesto en evidencia gran cantidad de agresores, pero también ha sido criticado por la falta de denuncias ante las autoridades penales y la duda por qué si los pueden denunciar públicamente y no ante las autoridades; la explicación es el miedo a las represalias y la vergüenza (vergüenza debería tener el delincuente) y además por las causas que menciona el INEGI.

Las mujeres mexicanas están denunciando en las plataformas digitales porque esfuerzos anteriores como #MiPrimerAcoso y #RopaSucia han demostrado que este espacio virtual es un buen lugar para formar redes donde se hable de la violencia sexual que atraviesan las mujeres de todo el mundo.

Las mujeres mexicanas y también las duranguenses no confían en la autoridad cuando se trata de hacer una denuncia de un delito sexual, son revictimisadas, se llevan un día en hacer la denuncia y son sometidas a exámenes incómodos tanto físicos como psicológicos.

La vieja idea de que las mujeres no denuncian en tiempo porque están mintiendo ha quedado atrás, las mujeres somos dignas de confianza y no mentimos; ¿por qué se tardan las mujeres en denunciar? Porque quien ha sufrido un delito sexual no le es fácil hablar del tema, le avergüenza y tiene miedo. Mujeres como Salma Hayek que se supone mujer empoderada, tardó en denunciarlo, imagine lo que se tarda una simple mortal en asumir que fue víctima de un delito.

Para hacer una denuncia de violencia sexual, intrafamiliar o contra la mujer hay que acudir a la Fiscalía, en el caso de Durango, al Centro de Justicia para Mujeres, que es un lugar más especializado, pero que sin embargo los trámites son lentos, no hay plazos para los procesos; después de la denuncia, se manda orden de aprensión, o se notifica al agresor, esto aumenta el riesgo para la víctima, ya que los agresores las amenazan con causarles un daño mayor y como tampoco son rápidas las órdenes de restricción pues la víctima está en riesgo.

Todo lo anterior tiene que ver con el pensamiento machista que todavía impera en la sociedad mexicana y desde luego de Durango. Recientemente Conapred presentó un estudio sobre la visión que tienen los mexicanos de diferentes problemáticas sociales en México que incluyen la violencia y el racismo.

Uno de los datos increíbles, es lo que piensan los varones mexicanos de la violencia contra la mujer, específicamente de las vejaciones. El 18% de los mexicanos cree que las mujeres son violadas por provocadoras.

Imagínese, culpan a la víctima, estos datos fueron tomados de su base de datos en el Sistema Nacional de Información Sobre Discriminación, mismos que recogieron en colaboración con INEGI y la Secretaría de Gobernación.

El estudio también indica que hace 7 años se realizó la misma encuesta, pero los resultados en ese entonces arrojaron que el 13% de la población masculina en México lo creían así. O sea según esta encuesta ha aumentado el pensamiento de que las mujeres son provocadoras.

Sobre la violencia de género, dice, que dos de cada cinco mujeres han experimentado humillaciones, menosprecios, encierros, la destrucción de sus cosas o del hogar, vigilancia, amenazas de que su pareja se vaya, de ser corridas de la casa o de ser separadas de sus hijos, y amenazas con algún arma o con la muerte o con el suicidio.

El mismo estudio también dice que el 25% de las mujeres ha recibido prohibiciones económicas o han sido privadas de trabajar y estudiar, además de haber sido despojadas de sus bienes materiales.

También el estudio dice que la pareja les ha exigido o las ha obligado a tener relaciones sexuales, o las ha obligado a hacer cosas que no les gustan. En este tema se habla de que son siete de cada 100 mujeres las que han sufrido esta violación sexual en su propio hogar.

Este es el panorama que presentan las mujeres en nuestro país.

¿Por qué las mujeres no denuncian los delitos sexuales?

Considero que es porque del 60% al 80% los cometen familiares. La atención indiferente por parte de las autoridades, los procesos burocráticos y confusos y el miedo a las represalias. Le restan importancia al hecho. Movimiento #MeToo en México.

El INEGI, sin embargo, de acuerdo con la Endhire 2016, que la primera razón por la que las mujeres violentadas no denunciaron a sus agresores es porque no sintieron una afectación permanente como resultado de la agresión (“naturalizan la violencia”), la segunda es el miedo a las posibles consecuencias de esa denuncia, como amenazas o nuevas agresiones. Tengo una denuncia sobre esta tercera, una mujer que fue violada y no avanza su denuncia porque la están amenazando con causarle daño.

Sobre esta encuesta, la abogada Yelitza Ruiz Rangel, directora de la consultoría legal Espiral y de la organización Mujeres y Revolución, afirma que del total de las mujeres violentadas en México, solamente 11.1% denuncian y 2 por ciento obtienen una respuesta positiva a partir de su denuncia. Es decir, dos de cada cien mujeres víctimas de violencia en México reciben justicia.

El movimiento #MeToo nació en todo el mundo y también se reflejó en México, muchas mujeres tomaron las redes sociales para hablar del acoso, abusos y demás violencias sexuales de que han sido víctimas.

MeToo mexicano ha puesto en evidencia gran cantidad de agresores, pero también ha sido criticado por la falta de denuncias ante las autoridades penales y la duda por qué si los pueden denunciar públicamente y no ante las autoridades; la explicación es el miedo a las represalias y la vergüenza (vergüenza debería tener el delincuente) y además por las causas que menciona el INEGI.

Las mujeres mexicanas están denunciando en las plataformas digitales porque esfuerzos anteriores como #MiPrimerAcoso y #RopaSucia han demostrado que este espacio virtual es un buen lugar para formar redes donde se hable de la violencia sexual que atraviesan las mujeres de todo el mundo.

Las mujeres mexicanas y también las duranguenses no confían en la autoridad cuando se trata de hacer una denuncia de un delito sexual, son revictimisadas, se llevan un día en hacer la denuncia y son sometidas a exámenes incómodos tanto físicos como psicológicos.

La vieja idea de que las mujeres no denuncian en tiempo porque están mintiendo ha quedado atrás, las mujeres somos dignas de confianza y no mentimos; ¿por qué se tardan las mujeres en denunciar? Porque quien ha sufrido un delito sexual no le es fácil hablar del tema, le avergüenza y tiene miedo. Mujeres como Salma Hayek que se supone mujer empoderada, tardó en denunciarlo, imagine lo que se tarda una simple mortal en asumir que fue víctima de un delito.

Para hacer una denuncia de violencia sexual, intrafamiliar o contra la mujer hay que acudir a la Fiscalía, en el caso de Durango, al Centro de Justicia para Mujeres, que es un lugar más especializado, pero que sin embargo los trámites son lentos, no hay plazos para los procesos; después de la denuncia, se manda orden de aprensión, o se notifica al agresor, esto aumenta el riesgo para la víctima, ya que los agresores las amenazan con causarles un daño mayor y como tampoco son rápidas las órdenes de restricción pues la víctima está en riesgo.

Todo lo anterior tiene que ver con el pensamiento machista que todavía impera en la sociedad mexicana y desde luego de Durango. Recientemente Conapred presentó un estudio sobre la visión que tienen los mexicanos de diferentes problemáticas sociales en México que incluyen la violencia y el racismo.

Uno de los datos increíbles, es lo que piensan los varones mexicanos de la violencia contra la mujer, específicamente de las vejaciones. El 18% de los mexicanos cree que las mujeres son violadas por provocadoras.

Imagínese, culpan a la víctima, estos datos fueron tomados de su base de datos en el Sistema Nacional de Información Sobre Discriminación, mismos que recogieron en colaboración con INEGI y la Secretaría de Gobernación.

El estudio también indica que hace 7 años se realizó la misma encuesta, pero los resultados en ese entonces arrojaron que el 13% de la población masculina en México lo creían así. O sea según esta encuesta ha aumentado el pensamiento de que las mujeres son provocadoras.

Sobre la violencia de género, dice, que dos de cada cinco mujeres han experimentado humillaciones, menosprecios, encierros, la destrucción de sus cosas o del hogar, vigilancia, amenazas de que su pareja se vaya, de ser corridas de la casa o de ser separadas de sus hijos, y amenazas con algún arma o con la muerte o con el suicidio.

El mismo estudio también dice que el 25% de las mujeres ha recibido prohibiciones económicas o han sido privadas de trabajar y estudiar, además de haber sido despojadas de sus bienes materiales.

También el estudio dice que la pareja les ha exigido o las ha obligado a tener relaciones sexuales, o las ha obligado a hacer cosas que no les gustan. En este tema se habla de que son siete de cada 100 mujeres las que han sufrido esta violación sexual en su propio hogar.

Este es el panorama que presentan las mujeres en nuestro país.

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