A 10 años de su asesinato Marisela Escobedo es símbolo de las luchas feministas en México.
El 16 de diciembre se cumplieron 10 años del asesinato de Marisela Escobedo, quien fuera ultimada frente al Palacio de Gobierno de la capital del Estado de Chihuahua por buscar justicia por el feminicidio de su hija Rubí. Ahí se puede ver la placa como prueba de un crimen de estado.
Desde octubre la plataforma Netflix estrenó el documental “Las tres muertes de Marisela Escobedo”, documental mexicano que presenta el caso de esta mujer y deja al descubierto la impunidad que se vive en México.
Vi el documental y afloraron en mi coraje e impotencia, la historia de Marisela es sólo un ejemplo de lo que ocurre en nuestro país, donde 10 mujeres son asesinadas diariamente y la mayoría de estos crímenes permanecen impunes.
La historia inicia cuando Rubí de 16 años es asesinada por su pareja Sergio Rafael Barraza; Marisela Escobedo, madre de Rubí, inicia una lucha por lograr que el asesino de su hija sea llevado ante la justicia; ella misma lo localiza y logra lo detengan; el tribunal, compuesto por 2 hombres y una mujer lo declaran inocente, a pesar de que él mismo, ante ellos, confesó el crimen. Después de una apelación, es declarado culpable, pero para entonces se había escapado; Marisela lo vuelve a localizar y cuando van a detenerlo se les escapa a los policías.
Continuando con su lucha ante el gobierno de Chihuahua Marisela Escobedo es asesinada; ambos crímenes el de Rubí y el de Marisela quedaron impunes.
Hasta este día el Estado Mexicano no ha ofrecido a la familia de Escobedo, que se encuentra refugiada en USA, justicia, reparación de daños o disculpas; el caso ya está en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) donde se espera se les haga justicia a estas 2 mujeres.
El legado de Marisela nos acompaña hasta hoy, ella representa la lucha de las madres mexicanas y es una inspiración para miles de mujeres que han levantado sus puños y su voz para manifestar su hartazgo.
Marisela muere por primera vez cuando asesinan a su hija Rubí; por segunda vez cuando dejan libre al asesino confeso de su hija y la tercera vez cuando es asesinada frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua.
El documental cierra con la “Canción sin miedo”, convertida en un himno contra los feminicidios y para quien no entienda por qué las mujeres están rompiendo todo, pintando monumentos y gritando fuerte, le recomiendo verlo.